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En medio de la caótica situación que vive Brasil, el país de América Latina más afectado por la pandemia, las encuestas revelan que Jair Bolsonaro tiene un repunte de popularidad.
Brasil confirmó 1.311 nuevos decesos por el coronavirus SARS-CoV-2 en las últimas 24 horas, por lo que el total de fallecidos llegó a 84.082, mientras que los infectados ascienden a 2.287.475 tras la notificación de 59.961 nuevos contagios en el mismo periodo, informó este jueves el Ministerio de Salud.
El segundo mayor número de casos diarios ya registrado en una sola jornada desde el inicio de la pandemia, ya que el país tuvo récord de contagios (67.860) el día anterior.
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Con este panorama sorprende lo que dicen las encuestas: u sondeo publicado este viernes por el semanario Veja coloca al mandatario ultraderechista a la cabeza de la primera vuelta de un hipotético comicio presidencial, con 27,5% a 30,7% de intenciones de voto, según los escenarios.
Y en una segunda vuelta, se impondría con facilidad frente a cualquier adversario, desde el expresidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva a su exministro de Justicia y exjuez anticorrupción Sergio Moro.
En otro estudio, publicado el jueves por el portal especializado Poder360, un 43% aprueba la labor del gobierno, frente a un 40% hace dos semanas. Y el índice de desaprobación se redujo ligeramente, de 47% a 46%.
Ese portal precisó este viernes que el índice de aprobación del gobierno Bolsonaro se eleva a 52% entre quienes reciben la ayuda de emergencia de 600 reales por mes (unos 115 dólares), otorgada a la población más pobre para enfrentar la crisis sanitaria.
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Los principales beneficiarios son los trabajadores del sector informal, sumamente afectados por las medidas de confinamiento ordenadas por los gobernadores de los estados y criticadas por Bolsonaro.
Cuando la pregunta se centra en la evaluación del trabajo personal de Bolsonaro, 30% la juzgan "buena" o "excelente" (frente a 29% hace dos semanas), y 43% "mala" o "pésima" (46% en el sondeo anterior).
El porcentaje de quienes lo consideran "regular" subió tres puntos porcentuales, a 23%.
El lunes, una encuesta del gestor de fondos XP indicó que un 30% de los brasileños tiene una opinión favorable sobre el gobierno. Ese porcentaje había caído de 31% en abril a 25% en mayo, antes de subir a 28% en junio.
El índice de rechazo, que había llegado a 50% en mayo, se redujo a 45% en el sondeo publicado esta semana.
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Otro dato importante: un 33% considera que la economía va “en la buena dirección”, frente a 29% el mes pasado, incluso con la perspectiva de que Brasil viva este año la peor recesión de su historia.
Bolsonaro fustigó sin cesar los "efectos colaterales" de las medidas de confinamiento por la pandemia, advirtiendo que estas podrían resultar "peor que la enfermedad" a causa del agravamiento del desempleo.
Numerosos especialistas consideran, en cambio, que la economía podría recuperarse más rápidamente si la crisis sanitaria fuese controlada con medidas de confinamiento estrictas.
Bolsonaro, de 65 años, se ha contagiado de coronavirus y gobierna desde el 7 de julio de forma remota desde el palacio de Alvorada, en Brasilia. Pero el jueves paseó en moto y conversó sin mascarilla con barrenderos en la parte externa de la residencia.
Brasil es el país más afectado por la pandemia en América Latina y el segundo en el mundo, con 2.287.475 infectados y 84.082 muertos, según las últimas cifras oficiales.
Hidroxicloroquina, no sirve
Un estudio publicado sobre el uso de la hidroxicloroquina en Brasil para tratar la COVID-19 concluyó que el medicamento es ineficaz contra esa enfermedad, contradiciendo al presidente Jair Bolsonaro, que lleva meses defendiendo su uso.
El ensayo clínico, realizado en 55 hospitales brasileños y publicado en el New England Journal of Medicine, consistió en comprobar si la hidroxicloroquina mejoraba la salud de los pacientes con casos leves y moderados de covid-19, sola o combinada con el antibiótico azitromicina.
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El gobierno de Brasil recomienda desde mayo a los médicos del sistema público de salud que prescriban hidroxicloroquina o cloroquina, un medicamento parecido que se usa contra la malaria, junto con la azitromicina para tratar a los enfermos de covid-19.
Al igual que su homólogo estadounidense, Donald Trump, al que admira, Bolsonaro defiende el uso de la hidroxicloroquina contra la enfermedad.