Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un dice que está cansado; que no soporta más que el gobierno de Corea del Sur siga manchando su imagen y por eso decidió tomar medidas. Extremas. En un mensaje amenazante a Corea del Sur, Pyongyang advirtió de que emprenderá acciones por sus “traiciones” y “herir el prestigio” del líder norcoreano, Kim Jong-un, según un comunicado difundido por la agencia estatal KCNA.
Hace cinco días, en un primer paso en su enfrentamiento con Corea del Sur, Pyongyang anunció que interrumpía sus líneas de comunicación con Seúl; según analistas lo hizo en respuesta a envío de panfletos a Corea del Norte. Desde hace muchos años, activistas contrarios al régimen norcoreano envían mensajes en contra de la dinastía Kim en cometas, globos e incluso en papel higiénico.
Ver más: En mayo la tensión subía, los dos países intercambiaron disparos en la frontera
Las autoridades norcoreanas señalan que desertores de Corea del Norte y otros activistas han volado, durante mucho tiempo, globos a través de la frontera con panfletos que critican a Kim Jong Un,por presuntos abusos a los Derechos Humanos y sus ambiciones nucleares. Y no lo soportarán más.
“Pyongyang cortará por completo y cerrará la línea de enlace entre las autoridades del norte y el sur (…) Hemos llegado a la conclusión de que no hay necesidad de sentarnos cara a cara con las autoridades de Corea del Sur y no hay ningún problema para discutir con ellos, ya que solo han despertado nuestra consternación”, dijeron las autoridades norcoreanas a través de la agencia estatal KCNA.
La nueva amenaza
“Creo que ya es hora de romper con las autoridades surcoreanas. Pronto llevaremos a cabo nuestra siguiente acción”, dijo en el texto Kim Yo-jong, hermana menor del líder norcoreano y recién nombrada vicedirectora del Departamento del Frente Unido, poderoso órgano del partido único de ese país que gestiona relaciones con el Sur.
Kim afirmó que, haciendo uso de la autoridad recibida del líder, ha dado "instrucciones a los sectores del departamento encargados de las relaciones con los enemigos que lleven a cabo con decisión la próxima acción", sobre la que no facilitó más detalles.
"El derecho de tomar la próxima acción contra el enemigo se confiará al Estado Mayor de nuestro ejército", dijo la funcionaria, que manifestó su convencimiento de que el ejército de su país "decidirá algo para calmar el resentimiento de nuestro pueblo".
Ver más: En 2013, se cortaron hasta las comunicaciones militares
“Si las autoridades surcoreanas tienen ahora la capacidad y el coraje para llevar a cabo inmediatamente aquello que no han podido hacer en los últimos dos años, ¿por qué las relaciones Norte-Sur siguen estancadas como ahora?”, se pregunta Kim, quien asegura que Pyonyang no puede seguir confiando en Seúl.
Décadas de relaciones tempestuosas han permitido que ambos países estén sobradamente preprados para una eventual guerra, dicen analistas. ¿De dónde viene la rivalidad?
En 1950 estalló la Guerra de Corea, uno de los conflictos más sangrientos de la Guerra Fría. El norte, más industrializado quedó dentro de la esfera de los soviéticos (oficialmente, República Popular Democrática de Corea) mientras que el sur, más agrario y pobre, quedó bajo el centro de gravedad americano (oficialmente, la República de Corea).
Sin embargo, con los años, las cosas cambiaron. Mientras Pyongyang planeó su economía en el comunismo, Seúl siguió los criterios del mercado y se convirtió en un país próspero y uno de los países con mejor índice de desarrollo humanos. Corea del Norte, por su parte, es hoy una de las dictaduras más herméticas del mundo.