¿Por qué se enfrenta Assange al Gobierno ecuatoriano?

Julian Assange, fundador de WikiLeaks, lleva seis años asilado en la Embajada de Ecuador en Londres para evitar ser detenido. Sin embargo, en las últimas semanas se ha enfrentado al Gobierno del país que lo protege. ¿Por qué?

-Redacción Internacional con información de agencias
30 de octubre de 2018 - 11:55 p. m.
Fotografía de archivo del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, en la embajada de Ecuador en Londres,  / EFE
Fotografía de archivo del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, en la embajada de Ecuador en Londres, / EFE
Foto: EFE - FACUNDO ARRIZABALAGA
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

El asilo de Julian Assange no sólo puso en crisis la relación entre Ecuador y Reino Unido, sino la del mismo ciberactivista con el gobierno ecuatoriano. Las restricciones impuestas al creador de WikiLeaks por parte del país que le ha brindado protección han generado la molestia del australiano, que ahora ha demandado a sus protectores.

El caso Assange se remonta a 2012, cuando el activista se encontraba bajo arresto domiciliario en Londres por un proceso de extradición a Suecia relacionado con unos cargos de agresión sexual. El australiano, que destapó varios secretos de inteligencia de Estados Unidos, violó su libertad bajo fianza y pidió refugio en la embajada de Ecuador en Reino Unido, país que lo aceptó para evitar que sus derechos fueran violados en una posible extradición de Suecia (en donde era solicitado) hacia suelo estadounidense.

Durante el Gobierno de Rafael Correa, quien fue inicialmente el que brindó protección al creador de WikiLeaks, todo marchó bien. Pero tras el ascenso de Lenín Moreno a la presidencia, la relación entre Ecuador y el ciberactivista se ha deteriorado.

 

El 13 de octubre de 2018, el gobierno de Lenin activó un riguroso protocolo para regular la estadía y permanencia de Assange en la embajada. En el documento se limitaron drásticamente los pronunciamientos, las visitas, las comunicaciones y los controles médicos del activista en la embajada, y en caso de incumplir las nuevas reglas tendrá que abandonar la embajada y someterse a las autoridades de Reino Unido. Además, se le notificó al protegido que a partir del 1° de diciembre de 2018, la embajada no se hará cargo de los gastos de lavandería, aseo ni comida, que ahora pasará a asumirlos el activista; y que deberá hacerse controles médicos cada tres meses, también asumidos por él.

(Le recomendamos: ¿Qué le pasó a Wikileaks?)

Frente a la decisión de Ecuador, Assange y su grupo de abogados decidieron demandar a la Embajada ecuatoriana por “violar sus derechos fundamentales”, según anunció su abogado, Carlos Poveda. Sin embargo, Ecuador defiende que, como país que concede el asilo, tiene el derecho y la capacidad de imponerle unas reglas mínimas de seguridad e higiene.

"Resulta paradójico que se interponga una acción de protección contra el Estado que lo protege. ¡Es ilógico!", dijo a Efe el viceministro de Relaciones Exteriores, Andrés Terán, para quien el activista y sus abogados están actuando con "irresponsabilidad".

(Puede leer: ¿Por qué Ecuador no logra deshacerse de Julian Assange?)

Descrito hace meses por el presidente Lenín Moreno como "una piedra en el zapato", el ahora también ecuatoriano Assange exigió a los tribunales que impidieran la aplicación del protocolo. Sin embargo, su solicitud no fue escuchada.

La justicia de Ecuador rechazó el lunes la demanda constitucional del creador de WikiLeaks. "La señora jueza ha emitido su sentencia y ha rechazado la acción de protección planteada por Assange", dijo en declaraciones a los medios el procurador general del Estado ecuatoriano, Iñigo Salvador.

Explicó que "básicamente", la corte rechazó el recurso al considerar que "el Gobierno de Ecuador, al emitir el Protocolo especial, de visitas, comunicaciones y atención médica no ha conculcado ninguno de sus derechos".

Tras concederle el asilo, infructuosamente Ecuador solicitó en dos ocasiones al Reino Unido que conceda un salvoconducto para que el australiano pudiera salir sin problemas de la embajada y en diciembre pasado le dio la naturalización y hasta rango diplomático, lo que no fue reconocido por Londres.

(Le puede interesar: El plan que no fue para evacuar a Julian Assange del Reino Unido)

Ahora que las causas no prosperaron, el fundador de WikiLeaks sigue en la legación ecuatoriana pues la justicia británica mantiene una orden de detención contra él por haber violado las condiciones de su libertad condicional en el marco del caso sueco.

Además, Assange teme que si deja la embajada pueda ser detenido y extraditado a Estados Unidos por difundir documentos militares y diplomáticos confidenciales de ese país a través de su página web.

Por último, la defensa del creador de WikiLeaks apeló la resolución, por lo que en los próximos días un tribunal superior conocerá el caso en última instancia.

Por -Redacción Internacional con información de agencias

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar