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Las filas nocturnas frente a supermercados de Caracas fueron prohibidas porque acogen en buena parte a especuladores que fomentan la escasez en comercios formales, la venta ilegal a precios encarecidos y el contrabando a Colombia, informó el jefe de Gobierno del Distrito Capital, Juan Dugarte.
"Está prohibido hacer colas fuera del horario" de atención al público, porque gerentes y cajeros, entre otros trabajadores de los supermercados, así como distribuidores de alimentos, anticipan a los especuladores la llegada de productos de consumo masivo que por ley se venden a precios bajos, declaró Dugarte al canal Televen, sin precisar desde cuándo se aplica dicha medida.
El asunto forma parte, sostuvo en una entrevista con esa emisora de la red privada de la televisión venezolana, de la "guerra económica" que evalúa que la oposición le declaró al presidente, Nicolás Maduro, y que para encararla "se conformaron brigadas populares" que hacen "permanente supervisión".
La oposición venezolana, que achaca el problema a la ineficacia y la corrupción, es acusada por el Gobierno de buscar generalizar el malestar ciudadano para provocar una revuelta popular.
En Venezuela son comunes las largas filas de personas que buscan comprar productos nacionales o importados por el Gobierno o por empresarios que obtienen del Estado divisas para ello, y que en un 40 % salen de contrabando hacia Colombia, según la denuncia oficial.
Por ese motivo, y entre otras razones frente a un recrudecimiento de la inseguridad ciudadana, Maduro ordenó el pasado miércoles el cierre de una franja de la frontera con Colombia que ha dicho solo reabrirá cuando ambas naciones acuerden un nuevo régimen de tránsito de personas y para el intercambio legal de productos.
Dugarte recordó a Televen que él también es el jefe civil en Caracas del recién creado por Maduro "Estado mayor contra la guerra económica" y que en esa condición busca "que se entienda de una vez por todas que el pueblo no puede explotar al pueblo".
"Son muchos los factores que inciden en la escasez y el 'bachaqueo' (contrabando) y no podemos criminalizar al que vende (en mercados ilegales lo adquirido en mercados legales) y también hay que ver quién le vendió a él, quién se prestó para ello", añadió.
Dugarte dijo que son varias las medidas adoptadas o por adoptar "para atacar perversiones que han estado creciendo dentro de esta guerra", lo que incluye vender "por la puerta trasera" de mercados.
El éxito de estas medidas correctivas dependen, insistió Dugarte, de "involucrar al poder popular, a la gente que padece y sufre" con la escasez y la carestía, y que es la que puede identificar y corregir los problemas "con mucha mayor claridad".
Reveló que en ese sentido se ha descentralizado la distribución de productos para que el grueso llegue a "sitios populares, a las bodeguitas" de las barriadas, y no solo a los "grandes almacenes".
Pero fundamentalmente, insistió, "tenemos que elevar los niveles de conciencia y que nuestro pueblo entienda que (hacer colas en los mercados formales para revender) no es la vía para lucrar, no es un trabajo legitimo".