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En Washington lo espera una pregunta recurrente: “Presidente, ¿hasta qué punto cuenta Estados Unidos con su gobierno ante una eventual intervención militar en Venezuela para derrocar a Nicolás Maduro?”.
La respuesta tendrá que repetirla en distintos escenarios este miércoles, cuando se siente a manteles con Donald Trump en la Casa Blanca, cuando se vea cara a cara con los funcionarios encargados de temas de política internacional, seguridad y defensa, y cuando se encuentre con los líderes del Partido Demócrata que hoy manejan la Cámara de Representantes.
También en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA), ante los líderes venezolanos de la oposición en el exilio, frente a los estudiantes universitarios y miembros de prestigiosos tanques de pensamiento, cuando se reúna con empresarios y directivos de la banca internacional y de los organismos multilaterales, e incluso el sábado, frente a los colombianos que emigraron y que hoy siguen con preocupación el desenlace de la coyuntura venezolana.
En efecto, en Washington, Iván Duque juega de local. Vivió y trabajó en esta ciudad, sabe moverse en los círculos de poder y pertenece a la élite internacional que formó parte de la burocracia que se mueve en los organismos internacionales. Confiado en ese contexto, Duque trae una nutrida agenda centrada en la lucha contra las drogas, el avance en materia comercial y el apoyo a experiencias empresariales. También busca posicionarse como líder regional frente al tema de Venezuela, pero intentará hacerlo desde la óptica humanitaria.
El lunes, al presentar a la prensa los detalles de la agenda que Duque cumplirá en Washington y Nueva York, el embajador Francisco Santos señaló a periodistas que el Gobierno colombiano “no ha hablado ni una palabra” con la administración Trump frente a una eventual intervención militar para derrocar a Maduro y lo que despierta el interés de la visita, desde la óptica estadounidense, es el papel que jugaría Colombia en esa eventualidad. Piden a Duque no disponer de territorio colombiano para operaciones militares estadounidenses
“Sin lugar a dudas, el plato fuerte de la visita es el tema de Venezuela. El tema de la lucha antidrogas es importante, pero Duque sabe que no tiene resultados para mostrar. Así que desde la óptica de Estados Unidos existe el interés de conocer hasta dónde está dispuesto Duque en la búsqueda de la solución final para Venezuela. ¿Estaría dispuesto, por ejemplo, a prestar el territorio de su país para que, desde allí, Estados Unidos lance una ofensiva militar?”, cuestionó el internacionalista Eduardo Gamarra de la Universidad de Florida. Para el analista, en lo que lleva de gobierno, Duque ha logrado conectar muy bien con el ala guerrerista de la administración Trump, en especial con los llamados halcones, lo que podría ocasionarle problemas frente a los líderes del Partido Demócrata, que hoy dirigen en la Cámara de Representantes, y frente a otros gobiernos latinoamericanos, que, si bien desean que Maduro se vaya, rechazan de tajo la posibilidad de una intervención militar.
“La visita de Duque se da en un contexto de coyuntura política interna muy hostil entre Trump y la bancada demócrata en la Cámara de Representantes por el tema de la construcción del muro en la frontera con México. Duque debe saber jugar como equilibrista para ganar nuevos respaldos contrarios a Trump al tiempo que debe saber desmarcarse de él, sin llegar a perder su importante respaldo”, precisó Gamarra.
Frente a este mismo tema, pero desde la óptica del interés de Colombia, el embajador Santos dijo a El Espectador que el objetivo de Duque en Washington es hacer énfasis en la grave situación de emergencia humanitaria que la “dictadura de Maduro ha ocasionado a su pueblo y que ocasionó la presencia de 1,3 millones de inmigrantes en territorio colombiano”.
“Nuestro énfasis está en el tema humanitario. Nicolás Maduro no solo ocasiona hambre y tragedia a su pueblo. Su tiranía afecta a Colombia y al resto del continente. Por eso nuestro énfasis está en la ayuda humanitaria. De intervención militar no hemos hablado ni una palabra con el gobierno de Estados Unidos”, señaló el diplomático, y anunció que Colombia confía en recibir US$150 millones para financiar los costos de atención a la migración venezolana.
Pese a ese énfasis humanitario del que hablan los oficiales colombianos, de la comitiva de Duque hacen parte tanto el ministro de Defensa como su viceministro de la misma cartera. El encuentro de Duque con Trump antecede a una cita similar que sostendrá el recién posesionado presidente brasileño Jair Bolsonaro en la Casa Blanca, prevista inicialmente para esta misma semana pero que debió aplazarse debido al estado de salud del brasileño.
“Duque viene a hablar con los que representan el círculo de poder de cómo salir de una buena vez de Maduro. A subir la presión para que se dé un quiebre interno del régimen en Venezuela. En ello Duque es la piedra angular, porque el futuro de Venezuela afecta directamente la estabilidad de su gobierno”, señaló, a su turno, Diego Area, del instituto de análisis Interamerican Dialogue.
Ver más: Venezuela, clave en la agenda Duque-Trump
“Duque juega un papel clave porque de producirse un conflicto armado yo no vislumbro que sean los soldados estadounidenses los que vayan a confrontar a Maduro. Pienso que si Maduro cruza la línea roja, el Grupo de Lima impulsará que dicha confrontación se dé a través de Colombia y de Brasil y con una fuerza distinta a la estadounidense”, agregó.
Finalmente, los líderes de la oposición a Maduro exiliados en Estados Unidos ven la presencia de Duque como “la oportunidad perfecta de tener a un interlocutor creible frente al Departamento de Estado y frente al presidente Trump para que explique los vínculos de Nicolás Maduro frente al negocio del narcotráfico y al terrorismo que patrocina”, según un miembro del equipo Carlos Vecchio, delegado del gobierno interino de Venezuela ante la Casa Blanca.
“Duque viene a meterle candela a la olla de presión en la que está Maduro. Y ese tema le va a ayudar a subir la mala imagen que tiene en su país, según las encuestas”, puntualizó.