El presidente iraní, Hasan Rohani, advirtió este domingo a Estados Unidos que "no juegue con la cola del león", dado que un conflicto con Teherán sería "la madre de todas las guerras", recordó Rohani pocas horas antes del esperado discurso sobre Irán del secretario de Estado norteamericano.
"Usted nos declara la guerra y luego nos habla de su voluntad de apoyar el pueblo iraní", afirmó Rohani aludiendo a su homólogo estadounidense Donald Trump durante una reunión de diplomáticos iraníes.
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"No puede usted provocar al pueblo contra su seguridad y sus propios intereses", afirmó en esta intervención televisada.
Rohani también advirtió que Irán controla y podría cerrar el estrecho de Ormuz, un punto estratégico en el Golfo Pérsico por donde circula el 30% del petróleo transportado por vía marítima a nivel mundial.
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Esta intervención del presidente iraní se produce pocas horas antes del esperado discurso sobre Irán del secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo.
Tras su salida del acuerdo nuclear, Estados Unidos busca aumentar la presión sobre la República Islámica.
Inútil negociar con EE. UU.
El ayatolá Ali Jamenei, el guía supremo de Irán, consideró que volver a negociar con Estados Unidos sobre el acuerdo nuclear sería "inútil", dado que Washington no respetó los compromisos adoptados."Como ya dije, no podemos confiar en Estados Unidos, ni con sus declaraciones, ni su firma, negociar con ellos es inútil", declaró Jamenei en una reunión con diplomáticos iraníes en Teherán.
Tras su retirada del acuerdo nuclear, Washington pretende acentuar la presión económica sobre Teherán, restableciendo nuevas sanciones a partir de agosto.
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Contraria a esta decisión, la Unión Europea confía en mantener los vínculos comerciales con Irán, que se comprometió a no desarrollar armamento atómico.
El presidente estadounidense Donald Trump es favorable a un nuevo acuerdo que no sólo limite las instalaciones nucleares, sino también el programa de misiles iraní y sus intervenciones regionales, como en la guerra de Siria, consideradas como una amenaza para Israel.
Según el guía supremo, "Estados Unidos quiere revertir la situación y que volvamos a la posición anterior a la Revolución" islámica de 1979, cuando el gobierno iraní era un fiel aliado de la potencia estadounidense.