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Una de las sobrevivientes del accidente de bus de la empresa de turismo colombiana Cotrans Especiales del Oriente, que cubría la ruta Neiva – Quito, y que se estrelló en la madrugada de este martes dejando un saldo de 24 personas muertas -de las cuales 19 son colombianos- y 14 heridas, relató en diálogo con Blu Radio cómo se vivió el horror dentro del vehículo cuando este perdió el control.
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“Nosotros íbamos dormidos en el bus porque era la madrugada. Uno de los conductores le entregó el vehículo al otro para descansar. Cuando el carro iba descolgando Papallacta, empezó a bajar muy rápido. El conductor se asusta y le dice al otro que está perdiendo el control del carro, entonces él le dice que no se asare, que manipule, que maniobre bien, que baje la velocidad, pero en vez de bajar cambios para amarrar el carro, mete el freno y el freno no le coge. Se asusta aún más y pierde el control del carro y se volcó”, describió Martha Isabel González.
Tras sentir la velocidad del bus, los pasajeros se levantaron asustados y en cuestión de minutos sintieron el impacto del vehículo con un campero, que provocó el volcamiento.
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De acuerdo con González, el bus se había averiado dos veces. Una fue por el embrague, en esta ocasión permanecieron detenidos en carretera por varios días en San José de Isnos, Huila. “Nos íbamos a devolver, pero lo arreglaron y nos dijeron que continuáramos, que no le dañáramos el paseo a los demás. Seguimos y llegando a la frontera se varó por una balinera, se consiguió el repuesto, la cambiaron y siguió el viaje”.
El bus salió de Cali con la idea de llegar hasta Máncora, Perú. El viaje estaba planeado para abril de este año, pero por mantenimientos del vehículo se pospuso para agosto. De acuerdo con González, el paseo respondía al compromiso por la campaña de un político del que no sabe su identidad.
Una amiga suya fue quien organizó el viaje, la invitó a ella y le pidió que convocara a otras personas para llenar el cupo del bus. Además, comentó que en medio del camino subieron a unos venezolanos para darles un aventón.
El bus no siguió la ruta normal hacia Ecuador por la vía Panamericana. Según, González, personal del bus les dijeron que había derrumbes, sin embargo, por esos días no se presentaron taponamientos o manifestaciones en la carretera.
“Cuando nos montamos al bus, todos pensábamos que íbamos por Ipiales, veníamos dormidos cuando de un momento a otro nos despertó una carretera horrible, destapada y con huecos. Nos dijeron que había tocado desviarnos y salimos por el lado del Huila”.
En el momento, la mujer está siendo atendida en un centro hospitalario de Ecuador, junto a otros pasajeros del bus, y espera recuperar sus documentos de identidad.