Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
The Washington Post obtuvo la grabación de una llamada en la que se escucha al presidente Donald Trump rogándole al secretario de estado de Georgia, Brad Raffensperger, para que cambiara los resultados de las elecciones presidenciales a su favor.
“La gente de Georgia está enojada, la gente del país está enojada. Y no hay nada de malo en decir, ya sabes, eh, que has recalculado”, dijo Trump en la conversación.
Wow. WaPo just released a recording showing President Trump attempting to blackmail Georgia's Secretary of State to overturn the election.
— Keith Edwards (@keithedwards) January 3, 2021
Listen: pic.twitter.com/33SO6Tyx8u
El presidente, que continúa sin reconocer su derrota, señala en la llamada que “no hay forma de que perdiera Georgia” y asegura que ganó por “cientos de miles de votos”. Trump le dice a Raffensperger que si sabe algo de las “papeletas destrozadas” y el supuesto fraude en el estado, pero el secretario de estado le responde que lo que está diciendo “no es cierto”.
Tras semanas de peleas en las cortes en este y otros estados disputados, el equipo de Trump no pudo demostrar la existencia de fraude en las elecciones por falta de pruebas.
Finalmente, el presidente le pidió ayuda a Raffensperger para que buscara y encontrara 11,780 votos en las cuentas, la diferencia que necesitaba para quedarse con los votos electorales de este estado. La presión no fue efectiva. Raffensperger, a pesar de las amenazas que se presentaron en las semanas posteriores, se mantuvo firme en su posición y se negó a revertir la decisión de la ciudadanía en las urnas.
¿Por qué es tan importante esta llamada?
No solo marca un gigantesco escándalo para Trump y demuestra que el presidente se rodeó de asistentes que alimentaron sus teorías falsas de fraude en las elecciones. En la llamada, el presidente estuvo acompañado por Kurt Hilber, un abogado que aseguró tener conocimiento de 24.000 papeletas que se emitieron de manera “ilegal” y que cambiarían el resultado de las elecciones. Esto no se probó en los tribunales.
La llamada también llega en un mal momento para los republicanos, quienes enfrentan una elección decisiva este martes en este estado. Georgia elegirá a sus dos representantes en el Senado, luego de que en los comicios de noviembre ninguno de los candidatos superó el 50 % de los votos. Estas elecciones definirán quién se queda con el control de la cámara alta.
Después de publicarse la grabación, Trump llamó las próximas elecciones en Georgia “inconstitucionales”, y ese discurso que lleva alimentando desde su derrota podría conducir a que menos republicanos y seguidores del presidente se dirijan a las urnas el martes. Esto, en consecuencia, podría beneficiar a los candidatos demócratas Jon Ossoff y Raphael Warnock.
Le recomendamos: La gran estafa de Donald Trump