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A las diez de la mañana, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se dirigirá al país para hablar de los tiroteos en Texas y Ohio, que este fin de semana dejaron 29 muertos y casi ochenta heridos.
Sin embargo, a tempranas horas, antes de dar su discurso, el mandatario señaló en Twitter que les propone a republicanos y demócratas acordar unendurecimiento del control de armas de fuego, eso sí vinculando la iniciativa a una reforma migratoria.
"Los republicanos y los demócratas deben unirse y obtener verificaciones de antecedentes sólidas, quizás uniendo esta legislación con una reforma migratoria que se necesita desesperadamente", tuiteó Trump.
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Un hombre blanco de 21 años mató a 20 personas e hirió a 26 más armado con un rifle AK47 en un centro comercial el sábado por la mañana en El Paso (Texas), ciudad de mayoría hispana situada en la frontera con México. Y doce horas después de este ataque, en Dayton (Ohio, en el nordeste del país), un hombre blanco de 24 años asesinó a nueve personas, incluida su propia hermana, y dejó heridas a 27. La policía abatió al atacante menos de un minuto después de que abriera fuego.
Trump dijo el domingo que "no hay lugar para el odio" en Estados Unidos, y añadió: "Tenemos que hacer que se detenga. Esto ha estado ocurriendo durante años", en referencia a los tiroteos masivos, una lacra que regularmente sacude el país.
"Ya hemos hecho mucho, pero quizás tengamos que hacer más", reconoció el mandatario antes de decir que las dos masacres revelan "un problema de enfermedad mental", un argumento que regularmente esgrimen los republicanos para contrarrestar las voces que exigen una regulación más estricta del mercado de armas de fuego.
Con estos dos ataques del fin de semana, en lo que va de año Estados Unidos ha sido escenario de 250 tiroteos masivos, según la ONG Gun Violence Archive, que los cataloga de esta forma cuando al menos dejan cuatro víctimas, ya sean heridos o muertos.
Retórica racista
Las autoridades sospechan que el tirador de El Paso, identificado como Patrick Crusius, actuó por motivaciones racistas y su caso se investiga como "terrorismo doméstico", anunció la justicia federal.Las autoridades creen Crusius redactó un manifesto contra los hispanos antes de su ataque. En el texto también se ensalza el asesinato en marzo de 51 personas en dos mezquitas de Nueva Zelanda. Siete de las 20 personas asesinadas en este ataque son mexicanas, dijo el domingo el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, quien tiene previsto visitar el lunes a El Paso.
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Los opositores demócratas acusaron a Trump de dar alas al crecimiento de la intolerancia con sus ataques contra minorías.
Señor presidente, detenga su retórica racista, odiosa y antiinmigrante", tuiteó Bernie Sanders, uno de los favoritos para ser el candidato demócrata en las presidenciales de 2020. "Su lenguaje crea un clima que alienta a los extremistas violentos", agregó.
Trump "atiza no solo la retórica racista, sino también la violencia que le sigue", agregó otro precandidato demócrata, Beto O'Rourke, nacido en El Paso.
La hija mayor del presidente, Ivanka Trump, trató de calmar las aguas: "La supremacía blanca, como cualquier otra forma de terrorismo, es una plaga que debe ser destruida". El alcalde republicano de El Paso, Dee Margo, dijo en Fox News que el tirador estaba "molesto".
* Con información de agencias