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Tras el violento asalto al Capitolio por parte de seguidores de Donald Trump, en el que murieron cinco personas, Washington es una ciudad fortificada: una barrera de bloques de concreto y alambres de púas rodea el edificio del Congreso, miles de miembros de la Guardia Nacional fueron desplegados y las calles del centro han sido bloqueadas. Ante las alertas de seguridad, tres personas fueron detenidas por las autoridades.
Wesley Allen Beeler
Beeler, de 31 años, originario del estado de Virginia, se presentó en la noche del viernes en un punto de control e intentó usar una credencial falsa para acceder al área restringida donde el presidente electo Joe Biden será investido en unos días.
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La policía encontró a Allen Beeler con una pistola cargada y más de 500 cartuchos de municiones, así como balas de escopeta y un cargador para la pistola; en su camioneta también fueron halladas pegatinas en defensa del derecho al porte de armas. El hombre fue arrestado por cargos que incluyen posesión de un arma de fuego no registrada y posesión ilegal de municiones, según un informe policial.
“Fue un error de buena fe”, dijo Beeler al diario Washington Post tras ser liberado. “Me detuve en un puesto de control después de perderme en Washington porque soy un chico de campo”, dijo. “Les mostré la credencial de acceso a la ceremonia que me entregaron”.
Beeler le dijo al mismo medio que trabaja como guardia de seguridad privado cerca del Capitolio y presentó una credencial proporcionada por su empleador. Indicó que tenía licencia para portar su arma en Virginia, pero se olvidó de sacarla de su automóvil antes de salir de casa para su turno nocturno en Washington. Los fiscales no se opusieron a la liberación de Beeler de la cárcel, informó el Washington Post, aunque se le ordenó permanecer fuera de la capital.
Linda Magovern
Además de lo ocurrido con Beeler, Linda Magovern, de 63 años, de Stratford, Connecticut, fue arrestada en un puesto de control este domingo cerca de Union Station. Magovern dijo que era oficial y parte del gabinete presidencial, de acuerdo con información de la cadena NBC.
A las 8:45 a.m. un oficial ordenó a Magovern que estacionara el vehículo y lo apagara. Ella obedeció, sin embargo, siguió adelante después de que el oficial le pidiera su licencia. La policía del Capitolio informó que la arrestaron por hacerse pasar por un oficial, y por no obedecer y huir de las autoridades. “Cuando los oficiales de la USCP interrogaron a la sospechosa, ella se marchó en el vehículo y nuevamente la detuvieron unas cuadras más adelante en 50 Massachusetts Avenue”, dijo la USCP en un comunicado de prensa.
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Guy Berry
Este domingo Guy Berry, un hombre de Virginia de 22 años, que portaba un arma de fuego, tres cargadores de gran capacidad y 37 cartuchos de munición, fue arrestado cerca de Capitol Hill por portar una pistola sin licencia y munición no registrada. De acuerdo con NPR, Guy Berry permanece bajo custodia.
Las autoridades temen nuevos problemas al margen de la ceremonia de investidura de Biden, el 20 de enero, así como posibles hechos de violencia en otros puntos del país. Se han movilizado miembros de la Guardia Nacional en varios estados y se han levantado vallas alrededor de algunos parlamentos locales, como en California y Minnesota.
Normalmente, la ceremonia de investidura es una oportunidad cada cuatro años para que cientos de miles de estadounidenses acudan a la capital y adquieran todo tipo de productos que llevan la imagen de su presidente, antes de verlo prestar juramento en las escalinatas del Capitolio. Pero este año el National Mall, la inmensa explanada a los pies del Capitolio, estará cerrada al público. Solo se permitirá el ingreso a la zona a personas debidamente acreditadas y es probable que el número de soldados que patrullen la capital supere al de espectadores en el lugar.
Sin incidentes este sábado
Washington y las capitales de los 50 estados del país se encuentran en alerta máxima este fin de semana, después de que un boletín del FBI indicara que tenía información sobre “protestas armadas” previstas en toda la nación entre este sábado y el miércoles 20. Esas pistas en las redes sociales apuntaban a la posibilidad de un segundo asalto al Congreso de EE.UU. tras el registrado el pasado 6 de enero, así como a edificios de capitolios estatales en las capitales de cada estado.
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Como consecuencia, todos los estados del país han tomado medidas: Texas clausuró su capitolio estatal durante varios días, Michigan activó su Guardia Nacional y California ordenó erigir una cerca de alambre en torno a su congreso estatal en la ciudad de Sacramento.
A última hora de la tarde de este sábado no se habían producido incidentes importantes, aunque sí hubo pequeñas protestas de seguidores del presidente saliente Donald Trump en al menos dos estados: Texas y Minnesota.
En Austin, la capital de Texas, un grupo reducido de manifestantes armados se congregaron frente al Capitolio sin que se produjera ningún enfrentamiento; mientras que en Minnesota, unos 50 seguidores de Trump se presentaron ante un congreso estatal rodeado por cientos de agentes de seguridad.
Facebook anunció este sábado que prohibirá temporalmente, hasta después de la investidura de Biden, aquellos anuncios que promocionen accesorios para armas y otros objetos militares. Se espera que hasta 25.000 militares de la Guardia Nacional estén activos en Washington para el miércoles, lo que convertirá la investidura de Biden en la que cuenta con mayor despliegue de seguridad de la historia de Estados Unidos.
Con información de Efe y Afp*