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Vladimir Padrino, el ministro de Defensa de Venezuela, ha sido el hombre más buscado por Estados Unidos para lograr la salida de Nicolás Maduro del poder. Desde el año 2018, reportaba la prensa estadounidense, Padrino ha estado en el centro de las estrategias para poner fin al gobierno chavista.
El nuevo plan presentado por Estados Unidos ayer, que deja por fuera a Juan Guaidó y a Nicolás Maduro, sí incluye al ministro de Defensa. Según el documento presentado por Mike Pompeo, secretario de Estado, "el alto mando militar (Ministro del Poder Popular para la Defensa, el viceministro de la Defensa, el Comandante del Comando Estratégico Operacional (CEOFANB) y los otros comandantes) se mantiene durante la vigencia del gobierno de transición".
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Hasta ahora, Washington apoyaba los esfuerzos de Guaidó, jefe de la Asamblea Nacional (Parlamento) electa en 2015, y a quien desde enero de 2019 reconoce como presidente interino junto a casi 60 países, por sacar del poder a Maduro y celebrar nuevos comicios. Pero el martes, el jefe de la diplomacia estadounidense, presentó un "marco para una transición democrática pacífica" en Venezuela, por el cual tanto Maduro como Guaidó se harían a un lado, permitiendo que un Consejo de Estado elegido por miembros de la Asamblea Nacional de ambos bandos organice nuevos comicios presidenciales y legislativos "dentro de 6 a 12 meses".
La propuesta presentada por Pompeo exige la salida de las fuerzas extranjeras de Venezuela, en alusión a la presencia de cubanos y rusos en el país.
De Padrino, se dice, es quien sostiene a Maduro en el poder. Debido a las divisiones al interior del chavismo (Diosdado Cabello y Maduro) ha sido él quien ha tenido la estabilidad en el núcleo de poder. Cabello tiene de su lado a un buen número de uniformados, pero Padrino tiene a otro sector poderoso, lo que hace parecer que el chavismo está cohesionado. El 30 de abril de 2019, cuando Leopoldo López y Guaidó lideraron un fallido levantamiento militar y civil en Caracas, se dice que Padrino tenía conocimiento del plan.
Así lo reveló el General Manuel Ricardo Cristopher Figuera, quien estaba al mando del servicio de inteligencia SEBIN, y hoy exiliado en EE. UU. Según dijo, el jefe de las fuerzas armadas, el General Vladimir Padrino López, tenía conocimiento del complot, aunque se desconoce si lo apoyaba . Asimismo, sigue siendo un misterio si los altos mandos contemplarían este tipo de jugada en el futuro. Maduro y su predecesor, el fallecido presidente y teniente coronel retirado del ejército Hugo Chávez, se han esforzado por garantizar que no sea así.
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El propio Padrino ha dicho que lo han buscado muchas veces desde Washington. "Me han estado escribiendo, pidiéndome que haga lo correcto. Y les digo. Lo correcto es hacer lo que está escribo y establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela". Meses después, el año pasado, Padrino aceptó lo que medios estadounidenses informaron: que había sido contactado por Estados Unidos para negociar la salida de Maduro: “Es indignante como pretenden comprarnos como si fuésemos mercenarios”.
Fracturar el entorno de Maduro ha sido el mayor objetivo del líder parlamentario opositor Juan Guaidó desde que se proclamó presidente encargado de Venezuela en enero de 2019, pero no ha tenido éxito.
El factor militar
Maduro mantiene el control territorial y militar y el manejo de las arcas estatales, pese a las sanciones financieras de la Casa Blanca contra Venezuela y su industria petrolera. Sin embargo, con el anuncio hecho la semana pasada por EE. UU. en el que ofreció 55 millones de dólares de recompensa por Maduro y su grupo de poder, sorprendió ver en la lista a Padrino. Analistas dicen que la intención era "aumentar la presión".La Fuerza Armada, sin embargo, renovó su "lealtad absoluta" y "su inquebrantable compromiso" con el mandatario chavista y otro de los inculpados, el general Vladimir Padrino López, ministro de Defensa. Padrino López leyó un comunicado en el que aseguró que "no habrá potencia alguna" que lo haga "claudicar". Tanto él como otros miembros de la cúpula militar han aparecido en la televisión gubernamental apoyando a Maduro.
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El líder socialista ha dado amplio poder político y económico a los militares: no sólo controlan la importación de alimentos, las fábricas de uniformes, tienen un canal de televisión, un banco, una ensambladora de vehículos y una constructora, sino que tienen gran poder político: en el gobierno hay un militar activo y diez en retiro están ubicados en 11 de los 32 ministerios.
Padrino López, la clave de todo
Consciente del poder militar y de la incapacidad para lograr voltear los apoyos clave de Maduro, EE. UU. decidió integrarlos a la transición. De acuerdo con un informe del grupo de análisis Crisis Group, "la cohesión de los altos mandos debería disuadir a la oposición de frenar sus esfuerzos por fragmentar a los militares, pero no debería cegar al gobierno ante el descontento en los cuarteles. Si las negociaciones se reactivan, las fuerzas armadas deberían participar en el diseño de los acuerdos de transición que afecten sus intereses y comprometerse con la estabilización a futuro".Por eso el papel en el nuevo plan, que ya fue rechazado por el propio Padrino, es clave. "Los militares no solo representan el peligro más evidente de sabotaje en una transición, sino que también son los únicos actores capaces de proteger el traspaso de poderes frente a los numerosos grupos armados no estatales que también podrían frustrarla. La mejor oportunidad que tiene Venezuela de lograr la paz después de Maduro es garantizar que las fuerzas armadas participen y tengan voz en la configuración de la transición lo antes posible", dice el informe de Crisis Group de hace unos meses.
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Pero muchos dudan que Padrino cambie su posición, a menos que la crisis del coronavirus desborde al país. Y es que Vladimir Padrino López es más que un ministro. Este militar mostró su lealtad a Chávez en abril de 2002, cuando lideró uno de los comandos que se rebelaron en contra del golpe de Estado que tumbó al fallecido presidente por 48 horas.
Fue escalando posiciones hasta que, por encargo de Chávez, se convirtió en el hombre de confianza de Maduro. Sebastiana Barráez, una periodista tachirense que ha cubierto la fuente militar por décadas, le dijo a la BBC que “en las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas” hay dos grupos de poder importantes: el de Maduro y Padrino, y el de Diosdado Cabello”.
Padrino López es uno de los pocos militares que no había sido acusado, hasta la semana pasada, por la justicia de Estados Unidos por tráfico de drogas y lavado de dinero. Lo que eleva su imagen entre las tropas. Bajo su mando, Venezuela ha aumentado en 4 mil millones de dólares la compra de equipos y armas. Informes señalan que el gasto militar aumentó entre 2004 y 2006 en un 46,04 %.
De acuerdo con un alto responsable estadounidense, la presentación de cargos por narcoterrorismo contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, supone un "incentivo" para que su entorno lo traicione. "O se cohesione", advierten analistas de Diálogo Interamericano. "Y hemos visto cómo han reaccionado en el pasado los uniformados ante los llamados de Washington". Y agregó que hay indicios de que algunas figuras están "negociando rendirse" y celebró que "el círculo siga estrechándose".