Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Los 27 acusados en Venezuela por el tráfico de 1.382 kilogramos de cocaína en un avión de la aerolínea Air France, que voló de Caracas a París el 11 de septiembre de 2013, irán a juicio, informó este martes la fiscalía venezolana.
"Una vez analizadas las pruebas presentadas por los fiscales, el Tribunal 1° de Control de Vargas (localidad donde está ubicado el aeropuerto que sirve a la capital venezolana) admitió la acusación y ordenó el enjuiciamiento de las 27 personas, quienes permanecen recluidas en diferentes centros penitenciarios del país", dice el comunicado emitido por el Ministerio Público.
El 21 de septiembre de 2013, las autoridades francesas informaron de la incautación de la droga -la mayor realizada en una zona metropolitana de Francia- que había sido despachada desde el Aeropuerto Simón Bolívar.
Tras la investigación preliminar, 25 personas fueron acusadas formalmente de estar involucradas en el caso, entre ellas cinco militares, una supervisora de seguridad de la empresa OWS, que presta servicio a Air France en Venezuela, un teniente coronel encargado de la seguridad del aeropuerto, una funcionaria de seguridad aeroportuaria y un directivo adjunto de la aerolínea francesa.
A Argenis Escobar Machado, fiscal de seguridad aeroportuaria, se le acusa adicionalmente por el delito de porte ilícito de arma de fuego.
Otras dos personas, de nombres Mariana Bonilla García y Erick Aguilera Acosta, fueron detenidas en noviembre y, en enero, fueron acusadas formalmente por el delito de "tráfico ilícito de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, en la modalidad de transporte, y asociación para delinquir", según el Ministerio Público.
De acuerdo a los resultados de la pesquisa, ambos habrían "facilitado el ingreso" de la cocaína a la nave de Air France que partió del aeropuerto de Maiquetía, que sirve a Caracas, rumbo a París.
El decomiso de la droga también dejó cinco detenidos en París, tres italianos y dos británicos.
Venezuela es considerada por las Naciones Unidas como un país no productor de drogas pero es señalado como ruta utilizada por cárteles del narcotráfico.