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El narcotraficante mexicano Joaquín "El Chapo" Guzmán comparecerá por primera vez ante la justicia estadounidense tras llegar el jueves de noche a Nueva York luego de su extradición desde México. (Lea: 'El Chapo' Guzmán, extraditado a Estados Unidos)
"El Chapo", que fue durante muchos años el narco más temido del planeta, aterrizó en el aeropuerto MacArthur de Long Island en Islip, Nueva York, y enfrenta en Estados Unidos seis cargos penales, informó el departamento de Justicia en un comunicado. (Vea las primeras imágenes de la extradición de 'El Chapo' a EE. UU.)
La prensa estadounidense asegura que comparecerá en la corte federal en Brooklyn el viernes.
Hasta ahora Guzmán se encontraba preso en una cárcel federal de la mexicana Ciudad Juárez, fronteriza con la estadounidense El Paso, en Texas.
El departamento de Justicia expresó asimismo su "gratitud" al gobierno mexicano por su "cooperación y asistencia" al entregar a Guzmán a la justicia estadounidense. (Lea: De 1980 a hoy: cronología de la vida criminal de 'El Chapo', extraditado a EE. UU.)
Guzmán también es requerido por tribunales de California y Texas por los delitos de homicidio y narcotráfico.
Sorpresa para la defensa
Silvia Delgado, abogada de Guzmán en Ciudad Juárez, dijo a la televisora Milenio que no han sido notificados de la extradición y que conocieron la noticia por los medios.
"Lo hicieron de manera ilegal porque aún no se resuelve el recurso pendiente de revisión (...) Somos los principales sorprendidos por esta noticia, no tenemos ninguna información por parte de las autoridades", dijo Delgado.
La abogada explicó que visitó a Guzmán el jueves de mañana, que lo vio "tranquilo" y que le pidió que enviara una carta al presidente Enrique Peña Nieto para denunciar "toda la violación a sus derechos humanos".
La defensa de Guzmán alegó para evitar la extradición que la justicia de Texas podría condenarlo a la pena de muerte, lo que iría en contra del tratado de extradición entre ambos países, pues en México se abolió la pena capital.
El juez a cargo del caso desestimó el argumento, mientras que la Suprema Corte rechazó este jueves estudiar su caso.
La extradición cumple "las normas constitucionales, los requisitos establecidos en el tratado bilateral y demás disposiciones legales vigentes para su emisión", sostuvo la cancillería mexicana en el comunicado.
Fecha simbólica
La extradición tuvo lugar horas antes de que asuma la presidencia estadounidense el magnate inmobiliario Donald Trump, que ha acusado a los inmigrantes indocumentados mexicanos en el país de "narcotraficantes", "violadores" y "criminales" y quiere construir un muro en la frontera con México.
El procurador encargado de asuntos jurídicos e internacionales de la fiscalía general de México, Alberto Elías Beltrán, aseguró en rueda de prensa que la determinación de extraditar a Guzmán a horas de la investidura de Trump no fue motivada por asuntos de política internacional.
El ejecutivo no interviene en las decisiones y tiempos del poder judicial, dijo.
"Hoy fue resuelto (el caso por la justicia) y nosotros en términos del tratado internacional tenemos que hacer la entrega inmediata" a Estados Unidos, aseguró.
No obstante, el experto en seguridad y exagente de la inteligencia mexicana Alejandro Hope consideró en declaraciones a la AFP que "no querían que Trump pudiera jactarse, así que lograron entregarlo en los últimos minutos" del gobierno del presidente saliente Barack Obama.
"La fecha (de la extradición) es muy simbólica, es un acto del gobierno de México para hacerle observar a Barack Obama y Donald Trump que México está haciendo verdaderos esfuerzos para combatir al narcotráfico", dijo de su lado Raúl Benítez Manaut, experto en asuntos de seguridad de la estatal Universidad Nacional Autónoma de México.
Guzmán, quien ha sido uno de los jefes del narcotráfico más poderosos de México, fue capturado por primera vez en 1993 en Guatemala y entregado a México, pero en enero de 2001 se fugó del un penal federal del estado de Jalisco (oeste).
Se inició entonces una cacería que duró hasta febrero de 2014, cuando fue recapturado en el puerto de Mazatlán y trasladado al penal de máxima seguridad de El Altiplano, en el Estado de México, vecino de la capital.
Pero Guzmán protagonizó una segunda espectacular fuga en julio de 2015 a través de un kilométrico túnel, lo que fue considerado una humillación para la presidencia de Enrique Peña Nieto.
El 8 de enero de 2016 fue detenido por tercera vez en Los Mochis, luego de lo cual el gobierno determinó entregarlo a Estados Unidos.