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Desde hace un año se viene hablando de la posibilidad de que el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y el comandante de las Farc, Rodrigo Londoño Echeverri, alias Timochenko, se ganen el Premio Nobel de la Paz 2016. Hasta el expresidente Álvaro Uribe Vélez lo ha mencionado. Lo cierto es que Santos y Londoño hacen parte de los 376 candidatos a quedarse con ese reconocimiento. Y algunas casas de apuestas los dan como serios candidatos. Pero ninguna los tiene como favoritos.
La casa de apuestas William Hill, por ejemplo, tiene como favoritos para el Nobel a los isleños griegos, específicamente a los habitantes de las islas de Lesbos, Kos, Samos, Rodas y Quíos, que han ayudado a miles de migrantes sirios y afganos en su intento de llegar a Europa.
A inicios de este año, Avaaz, una ONG internacional, propuso que los isleños fueran incluidos en la lista de candidatos por “la compasión y el espíritu de sacrificio” y su propuesta fue apoyada por unas 600 mil personas y entidades, entre ellas, el mismo gobierno griego y varias universidades estadounidenses como Harvard y Princeton.
Por ello los isleños —quienes han llegado, incluso, a arriesgar su vida para ayudar a estos miles de migrantes— encabezan la lista. En segundo lugar van Santos y Londoño. Los siguen el papa Francisco, por “su contribución significativas a la comprensión global del desarrollo sostenible”, y el médico y activista congoleño Denis Mukwege, quien desde 1998 ha atendido a miles de mujeres víctimas de abusos sexuales cometidos en el marco del conflicto armado. Luego, en la quinta posición, va la canciller alemana Ángela Merkel, por su papel en la grave crisis de los refugiados en Europa.
En el sexto puesto se encuentra el sacerdote italiano, de origen eritreo, Mussie Zerai, quien ha dedicado su vida a ayudar a los migrantes que llegan a Italia, sobre todo, provenientes del norte de África. Para otras casas de apuestas, como Unibet y PAF, la lista es casi igual. Aunque, en su caso, Zerai está en la quinta posición y Merkel en la sexta. Otras casas de apuestas ponen a Santos y Londoño fuera del podio. Por ejemplo, Paddy Power y Sports Bet.
Para la primera, Santos y Londoño se ubican en la octava posición, por detrás del papa Francisco. De primeros van, de nuevo, los isleños griegos. Seguidos por la joven iraquí Nadia Murad, quien fue secuestrada por el Estado Islámico y convertida en esclava sexual, hasta que se escapó y ahora es embajadora de Buena Voluntad de las Naciones Unidas.
En tercer puesto se ubica la Campaña internacional por la Abolición de las Armas Nucleares y en cuarto lugar, Denis Mukwege. Siguen Ángela Merkel y la Defensa Civil Siria, mejor conocida como los Cascos Blancos, quienes se han convertido en protagonistas de la guerra en Siria debido a la ayuda que les han brindado a los miles de afectados por este conflicto. En el listado de Sports Bet aparecen los mismos candidatos, aunque, en su caso, Denis Mukwege aparece en la tercera posición y, en cuarto lugar, la Campaña internacional por la Abolición de las Armas Nucleares.
Aunque ninguna casa de apuestas los da como favoritos, un portal, Nobeliana, sí los ubica como favoritos a obtener este reconocimiento, por encima de los promotores del acuerdo nuclear con Irán y de Nadia Murad. En su texto, Nobeliana resalta que, desde 1992, cuando Rigoberta Menchú se ganó el Premio Nobel, ningún latinoamericano ha obtenido este reconocimiento. Igualmente, desde 1998 no ha habido un Nobel de Paz para un proceso como este.
Aunque hay una particularidad en este caso: el Premio Nobel de Paz, por decisión del mismo Alfred Nobel, lo entrega el Comité Nobel Noruego y no la Academia Sueca. Y no hay que perder de vista el rol protagónico que tuvo Noruega en los diálogos entre las Farc y el Gobierno colombiano. Fue en Oslo, su capital, que se iniciaron las conversaciones y ese país ha sido clave en el desarrollo de las negociaciones, incluso, aportando dinero para la implementación de los acuerdos.
Es decir, el Comité Noruego del Nobel podría terminar premiando un proceso en el que su país fue un actor protagónico. No sería la primera vez: en 1994 el dirigente palestino Yaser Arafat y los exprimeros ministros israelíes Isaac Rabin y Shimon Peres, ya fallecidos, recibieron el Premio Nobel de la Paz por cuenta de los Acuerdos de Oslo con los que se pretendía ponerle fin al conflicto entre Israel y Palestina.
De hecho, desde la firma de este acuerdo, Noruega se ha dedicado a acompañar procesos de paz, incluso, como una forma particular de diplomacia; en este momento, Oslo es sede de unos veinte procesos de paz que involucran a varios gobiernos y grupos armados ilegales. El 7 de octubre se entregará el Premio Nobel de Paz y se sabrá si el proceso de paz en Colombia merecía “un Nobel”, como dijo Humberto de la Calle, o no.