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El Gobierno de Venezuela anunció la detención de dos sicarios colombianos por un supuesto intento de magnicidio contra el presidente Nicolás Maduro, en el que, al igual que en una denuncia anterior hecha en julio pasado, involucró al exgobernante colombiano Álvaro Uribe.
El ministro del Interior, general Miguel Ángel Rodríguez, informó en una rueda de prensa de que el pasado 15 de agosto fueron detenidos cerca de Caracas dos colombianos, Víctor Gueche y Erik Huertas, de 18 y 22 años, respectivamente, con fusiles "con mira láser".
Además se les encontró municiones y una foto de Maduro junto al presidente de la Asamblea Nacional (AN, unicameral), Diosdado Cabello.
"Álvaro Uribe Vélez sin duda alguna tiene conocimiento de todas estas cosas que están ocurriendo. Todo el mundo sabe que es un hombre con control sobre grupos narcotraficantes y no nos extraña en lo absoluto que sea él, directamente o a través, indudablemente, de operadores", uno de los involucrados, dijo el ministro.
Según Rodríguez, los detenidos forman parte de una banda de diez personas, cuyo jefe es el colombiano Óscar Alcántara, detenido en Colombia en marzo pasado, y que tiene como "segundo cabecilla" a Alejandro Caicedo, alias "David".
Caicedo, de acuerdo con el ministro, facilitó la llegada a Venezuela de los dos detenidos y de otras siete personas que no han sido capturadas, lo mismo un venezolano que los trasladó hasta Caracas.
Insistió en que la identidad de los diez miembros de la banda de "sicarios con gran experiencia" le fue proporcionada por las autoridades de la Dirección de Inteligencia de Colombia, en un viaje que según dijo efectuó personalmente a Bogotá en los últimos días.
El plan se llama "Carpeta amarilla" y sigue siendo investigado "para asegurar la vida de las autoridades de Venezuela", añadió.
Rodríguez se comprometió a "desmontar toda esta conspiración internacional que pretende desestabilizar y acabar con el proceso revolucionario, quitándole la vida al presidente de la República o, en su defecto, al presidente de la Asamblea Nacional".
Diosdado dijo el 31 de julio pasado que el plan estaba organizado por Uribe, el expresidente de facto de Honduras Roberto Micheletti y por el exagente de la CIA Luis Posada Carriles desde Miami, y que para el efecto "tienen más de dos millones y medio de dólares recolectados".
Rodríguez insistió hoy en esos nombres asegurando que los supuestos involucrados en planificar el magnicidio han realizado varias reuniones no solo en Colombia y Miami, sino también en Panamá.
"El cerebro inicial de toda esta organización es Posada Carriles (...) son personas ligadas directamente a Posada Carriles", agregó, en alusión al exagente, al que Venezuela y Cuba acusan por la voladura de un avión en 1976 con 73 personas a bordo.
En lo que va de año, el Gobierno venezolano ha denunciado varios complots y supuestos intentos de asesinato, en los que involucró a supuestos mercenarios salvadoreños y colombianos.
En junio Rodríguez informó de la detención de nueve personas en los estados occidentales de Portuguesa y Táchira vinculadas con dos grupos paramilitares colombianos con supuestos planes de atentado contra Maduro, de los que no se ha vuelto saber nada oficialmente.
A principios de mayo pasado, Maduro acusó a Uribe de ser un "asesino" y de dirigir un plan para matarlo, y denunció que paramilitares estaban intentando entrar en su país con ese fin.