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Mientras el Tribunal de Barranquilla ordenó que el proceso por lavado de activos en contra de Alex Saab y su familia tenía que adelantarse en la capital del Atlántico y no en Bogotá, El Espectador estableció que el denominado contratista del chavismo ingresó a Austria el pasado 4 de abril con un pasaporte diplomático de Antigua y Bermuda. Lo sorprendente del hecho es que el argumento de la Sala Penal del Tribunal para ordenar que las audiencias de imputación de cargos y medida de aseguramiento se realizaran en Barranquilla, era el derecho a los indiciados a reducir gastos. Todos los implicados en el caso hoy no viven en Colombia.
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A mediados de marzo Alex Saab y su familia presentaron una tutela ante el Tribunal Superior de Barranquilla para que el proceso en su contra -por lavar activos con la empresa Shatex por cerca de $25.000 millones- no se llevara ante un juez en Bogotá sino en un despacho de la capital del Atlántico. El argumento principal de la defensa de Saab, en cabeza de la abogada Diana Bravo Vélez, socia de la oficina de Abelardo De la Espriella, era que la Fiscalía estaba violando el derecho al debido proceso y al juez natural, pues los hechos investigados ocurrieron en Barranquilla y no en Bogotá.
El Tribunal Superior de Barranquilla les dio la razón el pasado 21 de marzo. El magistrado Luis Felipe Colmenares Russo no tomó como base de su decisión el argumento de la defensa, sino que manifestó que, bajo los criterios de igualdad, derecho a la defensa y principio de contradicción, “resultará mucho más fácil y viable responder a los requerimientos judicial, tanto en su lugar de residencia como en el lugar donde sucedieron los hechos, ellos por cuanto se abaratarán y facilitarán los posibles costos de una defensa”. Según el magistrado, la familia Saab, que ha firmado millonarios contratos irregulares con el Estado venezolanos, tienen derecho a evitar gastos de traslados intermunicipales o interdepartamentales.
(Vea: La investigación en Colombia contra Alex Saab, el contratista del chavismo)
En la decisión, el Tribunal señaló que, si bien la empresa Shatex, que funcionó como centro de operaciones de los Saab para mover negocios de exportaciones e importaciones fingidas por US$135 millones entre 2004 y 2009, estaba domiciliada en Barranquilla, no se podía afirmar enfáticamente que los hechos ocurrieron en esa ciudad. “Sin embargo, existen razones para pensar que ello es probable (…) la tutela no solo está prevista para proteger derechos fundamentales ya afectados como hecho cumplido, sino que también fue prevista para proteger aquellos derechos fundamentales virtualmente amenazados. Se muestra necesario que, para proteger el derecho, la audiencia de formulación de imputación se lleve a cabo en la ciudad de domicilio de los actores”.
La respuesta de la Fiscalía no se hizo esperar y el pasado 3 de abril presentó un recurso de impugnación ante la Corte Suprema de Justicia. Para el ente investigador, la decisión del Tribunal de Barranquilla es una extralimitación, pues Alex Saab y su círculo cercano son prófugos de la justicia al tener órdenes de captura vigentes, y los hechos investigados tienen un carácter trasnacional y no circunscritos a la ciudad de Barranquilla. Agregó que le generaba extrañeza los reclamos de la defensa, pues se le contestó con los mismos argumentos cinco derechos de petición en los que solicitaban el traslado del proceso.
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En su impugnación, la Fiscalía también argumento que era una mentira que todos los indiciados vivían en Barranquilla, porque se ha evidenciado a través de Migración Colombia que los Saab están residiendo por fuera de Colombia. Además, manifestó que las cuatro citaciones a imputación de cargos y solicitud de medida de aseguramiento han sido fallidas por no comparecencia, al punto que en una oportunidad el centro de servicios judiciales de Bogotá ofreció la posibilidad de videoconferencia. Pero los abogados de los Saab, en su momento, alegaron que no era posible porque sus defendidos se encontraban viviendo por fuera del país.
La movida jurídica de la oficina de abogados De la Espriella se dio justo después de que fracasara una de las audiencias de imputación de cargos contra Alex Saab, sus hermanos Amir y Luis Alberto, su exesposa Cynthia Certain y su socio Julio César Ruiz Maestre, quienes están prófugos desde septiembre de 2018. Para esa fecha se emitieron órdenes de captura en su contra y, como lo reveló en exclusiva El Espectador, el operativo en su contra se frustró luego de que un agente de la Dijin filtrara datos de la investigación y los alertara del inminente arresto. Sobre todos los que interpusieron tutela pesa una Circular Azul de la Interpol.
(Para más información: Así cayó el policía que filtró la captura de Alex Saab)
El próximo paso que iba a realizar la Fiscalía era que fueran declarados en contumacia -es decir, que no quieren presentarse la justicia- y solicitar una la Circular Roja de Interpol en su contra, para que sean capturados en los países en los que actualmente residen, que se presume son Canadá, Francia y Venezuela. En este último es donde estaría Alex Saab, quien el pasado 4 de abril llegó a Austria, donde presentó un pasaporte diplomático de Antigua y Bermuda. Según les dijo a las autoridades del aeropuerto de Linz que regresaría a Caracas (lugar de procedencia) en su avión privado el 8 de abril. Sin embargo, las alertas se prendieron por a Circular Azul en su contra, ya que es un mecanismo de seguimiento a las personas que son requeridas por la justica de países adscritos a la Interpol.