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Pasaron seis meses y poco se supo de los avances de la investigación de la supuesta financiación ilegal que entregó Odebrecht a la campaña de Juan Manuel Santos en 2014. A mediados de este año, la Fiscalía compulsó copias al Consejo Nacional Electoral (CNE) para que indagara sobre el tema. Además, anunció que imputaría cargos a Esteban Moreno y Andrés Sanmiguel, los supuestos canales que utilizó la multinacional brasileña para meter dineros en la contienda electoral. Esta semana, fuera de la versión libre que rindió Santos ante el CNE, la noticia fue la publicación de la revista Semana de nuevos audios entre Moreno y Sanmiguel, en los que se habla de cómo el primero manejó plata de la campaña.
Un revuelo ocasionó la publicación de esos audios el pasado 11 de diciembre, el mismo día en el que el expresidente Santos rindió su versión libre ante el CNE. El encuentro se dio luego de que los magistrados investigadores, Doris Méndez, Renato Rafael Contreras y Luis Guillermo Pérez se negaran a enviarle un cuestionario al exmandatario, por lo que Santos accedió a agendar una cita para bajar las tensiones. Según el abogado defensor, Alfonso Portela, el expresidente explicó con serenidad que en ningún momento se recibieron aportes de personas o empresas extranjeras durante la campaña.
“En un principio hubo discusión con el CNE por el fuero, porque no se puede separar la condición de presidente y candidato. Para evitar esa discusión, la decisión fue comparecer independientemente de que los magistrados no tuvieran fuero. El expresidente estuvo muy tranquilo, porque no hay una sola prueba de todos los dichos que hay en el expediente, que además son repetitivos, imprecisos y ya fueron materia de examen en el proceso anterior. Lo que se está investigando es la campaña y mientras no haya una mención de un solo directivo o persona vinculada a la campaña, difícilmente uno pueda hablar, porque sigue siendo solo especulación”, agregó Portela.
La investigación en el CNE contra el expresidente Santos por el supuesto ingreso de dineros de Odebrecht tiene dos orígenes. La primera vez que se inició la indagación fue por una carta que enviaron en agosto de 2017 Álvaro Uribe y Andrés Pastrana. Los expresidentes denunciaron que Esteban Moreno era uno de los protagonistas del escándalo de corrupción, pues supuestamente fue el puente para que Odebrecht financiara la reelección. Además, Uribe y Pastrana mencionaron que Moreno era ficha clave del Partido Liberal y hombre de confianza de César y Simón Gaviria.
El segundo origen de la investigación fue la compulsa de copias de la Fiscalía al CNE luego de conocer la declaración de Andrés Sanmiguel, el personaje que prestó su empresa para que, supuestamente, Esteban Moreno recibiera la plata de Odebrecht. Según declaró Sanmiguel ante la Fiscalía el 18 de marzo de 2019, fueron $3.884 millones los que recibió Moreno a través de falsos contratos que se firmaron entre Consol, el consorcio constructor de la Ruta del Sol 2, y su empresa Gistic Logistics Soluciones Integrales. Además, agregó que el mismo Esteban Moreno le dijo que esa plata se utilizó para saldar deudas de la segunda vuelta en 2014.
Sanmiguel le dijo a la Fiscalía que el 9 de junio de 2014 le giraron desde Consol a la cuenta de Gistic Logistics $3.894 millones, los cuales retiró en dos días. Al momento de la entrega, según declaró, Esteban Moreno llegó acompañado de camionetas blindadas y le dijo que desde hacía dos semanas estaba recogiendo plata para la campaña de Santos. Sobre la relación de Moreno con la familia Gaviria, Sanmiguel dijo que lo vio una vez junto a Simón Gaviria en un congreso de alcaldes en Cartagena. Y, finalmente aclaró que los contratos con la Ruta del Sol 2 nunca se ejecutaron: “el contrato decía que duraba tres meses, pero a mí me pareció que duró cuatro días”.
Por estos hechos, a Moreno y a Sanmiguel les iban a imputar cargos en junio de este año. Junto a ellos también sería procesado David Portilla, quien administró la empresa Gistic Logistics y la ofreció en 2013 para servir como vehículo para entregar dineros a través de contratos irregulares. Sin embargo, la audiencia se aplazó por solicitud de la defensa de Portilla. En una segunda ocasión la Fiscalía volvió a intentarlo, pero por un problema familiar del abogado de Esteban Moreno nuevamente se postergó. La tercera citación estaba programada para este pasado 11 de diciembre, pero tampoco se pudo llevar a cabo porque Portilla solicitó aplazamiento.
La audiencia estaba programada para las 2 de la tarde, tres horas después de que el expresidente empezara a rendir su versión libre ante el CNE. Pero, en ese período, la revista Semana publicó ocho audios en los que se escuchaban a Esteban Moreno y Andrés Sanmiguel hablar sobre la campaña de Santos en 2014. Aún se desconoce si las reuniones fueron antes o después de que la Fiscalía los llamara a imputación de cargos. En una de sus conversaciones, Moreno le dijo a Sanmiguel que todo el mundo “está cagado” porque se volaron los topes de la campaña y la elección de Santos podía quedar nula.
Andrés Sanmiguel también le preguntó sobre qué iba a decir Simón Gaviria, a lo que Moreno respondió: “Simón fue y pidió una plata (…) Le pueden investigar un concierto (para delinquir), no sé qué mierda (…) por eso le digo, aquí hacemos mucho si nos organizamos”. En un segundo audio, Esteban Moreno dijo que 16 personas pusieron plata y que él administró lo que entregaron siete de ellos. Asimismo, no lo podían tocar porque tenía mucha información y podía “incendiar el país”.
“Marica, conmigo véase las veces que se necesite, no hay rollo huevón, porque en este momento en lo que tiene que ver contra mí no hay ninguna investigación. Puedo ir a orinarme en la Fiscalía”, dijo Moreno. Y agregó que había que ayudar a la “gente”, sin especificar a quién se refería: “Hay que ayudarles a que no les dé ni gripe hijueputa. Y si les da gripe, hay que poner un contenedor de kleenex y uno de ibuprofeno al lado de la casa de ellos”. En otro audio se refiere a la estrategia que utilizaría con la Fiscalía: “Pienso negociar es con el fiscal. No caliento ni a Sarmiento ni a Ardila… no van a decir que no. Es que han manejado muy mal eso. De hecho, este gobierno es muy bruto para manejar todo y quiero darle la tranquilidad”.
Esteban Moreno también le dijo a Sanmiguel que lo importante era mantenerlo “por debajo del radar”, porque sobre él todo el día se estaba hablando en redes. Además, Moreno sostuvo: “El escenario catastrófico (es) que los cojan y los llamen a todos y se incendia el país. Le digo una cosa, tumba al presidente, tumba al fiscal, se cae la candidatura de Vargas (y) el establecimiento del país”. Y en otro audio habló sobre la última campaña presidencial: “En este escenario a nosotros nos vale mierda quién sea el presidente. Sabe que necesitamos tener al fiscal. Después que el fiscal sea Néstor Humberto (Martínez) estamos del otro lado.
Frente a estos audios, el abogado Portela explico que el expresidente le dijo al CNE que nunca conoció a Esteban Moreno ni a Andrés Sanmiguel. “Ninguno formó parte de la campaña. En las grabaciones ellos hablan de muchos nombres, pero no de una situación concreta que involucre a la campaña. Son conversaciones vagas, sobre si algún político va a caer. Lo importante es que les imputen cargos rápido, porque la demora hace daño”. El caso Odebrecht cierra el año con más dudas que respuestas. Desde la Fiscalía esperan que 2020 sea el año en el que Esteban Moreno esté dispuesto a hablar y aclarar lo que sucedió. Saben que es el protagonista y sus declaraciones pueden ser una caja de Pandora.