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Casi cuatro meses después de que el portal Insight Crime revelara los posibles negocios de la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez y su esposo, Álvaro Rincón, con el narcotraficante Guillermo León Acevedo, alias Memo Fantasma, la mujer en una de las posiciones de más poder en Colombia, decidió denunciar en la Fiscalía al periodista detrás de la investigación. Periodistas y oenegés cerraron filas para defender al curtido reportero Jeremy McDermott, denunciado por Ramírez, a lo que la defensa de la vicepresidenta dice que están dispuestos a retirar el recurso, pero ponen condiciones.
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El abogado de Ramírez, Víctor Mosquera, se refirió al asunto a través de un comunicado público. Allí, el reconocido defensor dijo: “ante el llamado de la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), ofrecemos retirar la denuncia siempre y cuando las partes se reúnan previamente, se escuchen y eventualmente, luego de revisar los datos objetivos existentes, puedan realizar un acuerdo directo de aclaración y/o rectificación, sobre la controversia anteriormente expuesta”. Además, piden que la mediadora para esa eventual conciliación sea la Flip, organización que, junto al Comité para la Protección de Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés), ha acompañado a McDermott en el proceso.
Según la defensa de la vicepresidenta, lo que buscan es que “se presenten los hechos de forma veraz e imparcial, y se deje claro en todo momento que Marta Lucía Ramírez nunca conoció, habló, se reunió o conversó con el señor Acevedo”. Explican en el comunicado que, desde abril pasado, cuando Insight Crimen publicó la investigación en la que mencionaba el negocio que hizo Memo Fantasma con la empresa de Ramírez y Rincón, ellos le pidieron “rectificar o aclarar la información ambigua e inexacta que había difundido en la que afirmaba que la vicepresidenta le había informado que conocía personalmente al señor Acevedo, cuando por el contrario, esta le manifestó telefónicamente y en su chat privado, de forma inequívoca, que no conoce ni ha tenido ninguna relación con el señor Acevedo”.
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En entrevista con El Espectador, publicada el pasado 4 de abril, McDermott dijo que se había comunicado con la vicepresidenta, quien le dijo que “ella no conoció bien a Memo Fantasma, solo que fue un socio ocasional de su esposo, y que en su momento ella pidió al general Óscar Naranjo verificar la identidad del señor”. Esta ha sido la versión que ha mantenido en varias declaraciones el periodista, pero la defensa de Ramírez asegura: “ante la no rectificación y/o aclaración, como segunda medida, se optó por presentar un recurso legal con el único fin de que, en la etapa de conciliación, el señor Jeremy McDermott atienda a los argumentos y pruebas y ajuste la información que ha dado a conocer”.
Además, los abogados de Ramírez insisten, como lo ha hecho su esposo en que hicieron las debidas averiguaciones cuando comenzaron el negocio con Guillermo León Acevedo para la construcción de un lujoso edificio al norte de Bogotá. “Las certificaciones que obtuvo la empresa constructora de la que hace parte su esposo, tanto de la Policía como de la Fiscalía y la fiduciaria estatal La Previsora, afirman que en el 2006-2007 cuando se llevó a cabo el proyecto inmobiliario, no había ninguna investigación o noticia criminal contra el señor Acevedo”, reiteró una vez más la defensa de la vicepresidenta.
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La denuncia que presentó Ramírez contra McDermott ha sido ampliamente rechazada por periodistas y organizaciones no gubernamentales. Por ejemplo, la Flip, que ahora la defensa de la vicepresidenta busca como mediadora, dijo: “La activación de la acción penal desde el lugar de poder que ocupa es un camino equivocado para tramitar controversias. Es un acto que toma distancia del comportamiento que se espera de los altos funcionarios y envía un mensaje intimidatorio para todo aquel que la cuestione”.
La activación de la acción penal desde el lugar de poder que ocupa es un camino equivocado para tramitar controversias. Es un acto que toma distancia del comportamiento que se espera de los altos funcionarios y envía un mensaje intimidatorio para todo aquel que la cuestione.
— FLIP (@FLIP_org) July 29, 2020
Asimismo, la CPJ, en voz de su coordinadora para Centro y Sur América, Natalie Southwick, dijo: “Como funcionaria pública de alto rango, la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez debería esperar recibir una amplia cobertura de la prensa, y debería abstenerse de presentar demandas contra periodistas”. Asimismo, hizo un llamado a que estos casos de acoso judicial no se repitan: “Colombia debería haber eliminado la difamación criminal de sus libros hace mucho tiempo, en línea con las crecientes tendencias regionales. Ramírez debería retirar su denuncia contra Jeremy McDermott de inmediato, y el país debería reformar sus leyes”.