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Por 'chuzadas', ex subdirector de Contrainteligencia del DAS Jorge Alberto Lagos León tendrá que pagar ocho años de prisión. A ese acuerdo llegó esta persona con la Fiscalía luego de que él aceptara haber 'chuzado' a diferentes personalidades y ofreciera disculpas por haberlo hecho. Pues bien, este miércoles el Tribunal Superior de Bogotá aceptó dicho acuerdo.
En el documento se lee que si bien contra Lagos se imputaron cargos por concierto para delinquir, prevaricato por acción, abuso de función pública y violación ilícita de comunicaciones, en razón a que los aceptó todos, se produjo el acuerdo. No obstante, el procesado dejó en claro que su condición socioeconómica actual, con un único ingreso correspondiente a una pensión de las Fuerzas Militares, le impide pagar una indemnización de 44 salarios mínimos legales a los afectados. De todas maneras, según la Fiscalía, Lagos no ha evadido los requerimientos de la justicia y ha manifestado un sincero arrepentimiento por su conducta.
En su acto de arrepentimiento, el capitán (r) Jorge Alberto Lagos León —quien se desempeñó como subdirector de Contrainteligencia del DAS entre noviembre de 2005 y marzo de 2009—, añadió: “Asimismo, debo decir que el objeto de esas investigaciones era desacreditar a la Corte Suprema de Justicia, tal y como lo estableció la Fiscalía. Igualmente, como también lo ha sostenido el ente acusador, la investigación se centró principalmente en el entonces presidente de la Corte Suprema de Justicia, magistrado Yesid Ramírez Bastidas, los magistrados Sigifredo Espinosa, Mauro Solarte y demás magistrados de la Sala Penal, así como del doctor César Julio Valencia Copete, magistrado de la Sala Civil”.
La declaración del ex subdirector de Contrainteligencia del DAS concluye con esta afirmación: “Igualmente se afectaron a los senadores Gustavo Petro y Piedad Córdoba, y quiero hacer extensivas mis más sinceras disculpas ante ellos y ante las demás personas que pudieran resultar afectadas. Debo decir igualmente que las actuaciones efectuadas contra estos miembros del Congreso se motivaron en una campaña de desprestigio, tal y como lo planteó la Fiscalía en su investigación”.