Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Para el próximo 1º de marzo está programada la audiencia con la que comenzará el proceso penal de los cinco hombres que aterrizaron el pasado 29 de enero en el aeropuerto de Farnborough, al sur de Londres, en un jet privado proveniente de Bogotá, cargado con 500 kilogramos de cocaína, escondidos en 15 maletas y avaluados en 50 millones de libras esterlinas. Habrían llegado a Colombia pretendiendo ser importantes empresarios y salieron sin llamar la atención con 37 paquetes de la droga. Ninguno de los capturados ha aceptado cargos. De hecho, uno de ellos, de nacionalidad italiana, se declaró inocente. Mientras se toman decisiones, los hombres fueron puestos en prisión preventiva por la jueza del distrito Deborah Wright.
Además del italiano Alessandro Iembo, dos hermanos ingleses, Martin James Neil y Stephen Neil, y los españoles José Ramón Miguelez-Botas y Víctor Franco-Lorenzo, fueron los que cruzaron más de 5.000 millas para llevar el cargamento a Inglaterra en un avión que pertenece a la empresa austríaca Tyrolean Jet Services. Lo ocurrido todavía suena inverosímil para las familias de los involucrados. De hecho, medios internacionales entrevistaron a la exesposa de Stephen Neil, Ratklaw Neil, la cual aseguró: “¿Por qué Stephen y Martin habrían hecho eso? No consumían drogas, venían de una buena familia y no tenían problemas económicos”. Además, agregó: Ambos eran buenas personas que cuidaron a su madre cuando estuvo muy enferma”.
(Le puede interesar: Cámaras de seguridad, clave en investigación de ‘narcojet’ que viajó con coca a Inglaterra)
La noticia despertó inmediatamente las alertas en Colombia. El Tiempo confirmó que miembros de la Policía y de la Fiscalía revisaron en el aeropuerto El Dorado el hangar en el que permaneció el jet privado. Aseguraron, además, que tuvieron contacto con una fuente cercana a la sociedad dueña del hangar, la cual afirmó: “Hay un problema de seguridad muy delicado, la banda del jet tiene muchas ramas y antes de despegar el avión pasó por todos los procedimientos de rutina que se despliegan en estos casos, hasta la revisión del equipaje. Al parecer, la compañía del hangar, como los dueños austriacos del avión, fueron utilizados”.
Los registros de las cámaras de seguridad del hangar ya están en poder de la Fiscalía General. Uno de los primeros sospechosos que se investigan es un falso policía que aparece en una de las grabaciones. El hombre revisó el equipaje acompañado de un perro que aparentemente hacía parte del grupo antinarcóticos y agilizó los trámites para que saliera el vuelo en el que estaban los extranjeros. Fabio Humar Jaramillo, apoderado de la firma Central Charter S.A. –a la cual pertenece el hangar– denunció a la Fiscalía haber sido víctimas de un caso de narcotráfico.
En declaraciones a El Tiempo, Humar Jaramillo aseguró que la empresa austriaca avisó que la empresa dueña del avión, Tyrolean Jet Services, les avisó que un chárter iba a aterrizar el 26 de enero en Bogotá y que requería de sus servicios. Los hombres no levantaron sospechas y no dieron pistas de ser albañiles, peluqueros o chefs, pues, según Humar Jaramillo, llegaron con costosas maletas y pidieron dos millones de pesos en catering. Además, agregó: “Pusimos a disposición de las autoridades de manera inmediata las cámaras de seguridad. Ya hacen parte de la investigación de la Fiscalía. Estamos colaborando para que todo se esclarezca. Nosotros no somos los primeros en ser víctimas de este tipo de situaciones”, aseguró Humar Jaramillo.
(Lea también: Investigan a falso policía que permitió viaje de 'narcojet' que llevaba 500 kilos de coca)
La empresa austriaca Tyrolean Jet Services se defendió y, a pesar de admitir que rentaron uno de sus jets para un viaje desde Inglaterra a Suramérica, aseguraron que no tienen relación con los clientes capturados por la policía metropolitana de Londres, Scotland Yard, quien ya devolvió el bimotor a la empresa. El resto de la tripulación que viajó con los capturados fue interrogada por las autoridades después de aterrizar en Inglaterra y puesta en libertad en las siguientes horas sin cargos en su contra.
La media tonelada de cocaína viajó en uno de los vuelos más largos por avión registrados en el Reino Unido, según el gerente de operaciones de la Agencia Nacional contra el Crimen (NCA, por sus siglas en inglés), Siobhan Micklethwaite. Aunque la Policía le explicó a este diario que no tiene información del caso, su jefe, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, ya afirmó que son ellos, junto con la Fiscalía, los encargados de investigar de dónde proviene la droga incautada y qué hacían los extranjeros en el país.