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La Policía asestó un contundente golpe a las redes del narcotráfico que delinquen en el departamento del Valle del Cauca, con la captura de Magaly Chávez, conocida en el mundo criminal como ‘La Faraona’ de la cocaína.
Esta mujer que durante 17 años logró evadir el control de las autoridades utilizando varias fachadas, que le permitieron controlar el envío de cocaína a islas de Caribe y Estados Unidos, fue capturada en la ciudad de Cali en casa de un familiar a donde había llegado procedente de Guayaquil (Ecuador).
Según informes de inteligencia de la Policía, la hoy detenida se disponía a reunirse con varios narcotraficantes que en las últimas semanas recibieron llamadas amenazantes de cabecillas del cartel mexicano, ante los decomisos de cocaína que han propinado coordinadamente las autoridades colombianas y ecuatorianas, que suman cinco toneladas en 15 días.
De acuerdo con las autoridades, Chávez es solicitada en extradición por la justicia de Estados Unidos, que la acusa del transporte continuo de toneladas de cocaína a través de lanchas rápidas y buques de gran calado. Además, hay evidencias que la relacionan como uno de los principales contactos del Cartel de Sinaloa.
Alias ‘Lily’ o ‘La Faraona’ viajó para tranquilizar a sus proveedores ilegales, diseñar nuevas rutas y así garantizar la llegada del alcaloide al Cartel de Sinaloa. Investigadores de la Policía Nacional detectaron el momento en el que la mujer ingresó al país y de inmediato la localizaron para ponerla a órdenes de las autoridades judiciales, mientras avanza el proceso para su extradición.
Magaly Chávez Ante, nacida en Buenaventura (Valle del Cauca), inició su actuar criminal en 1998 en Haití, país donde coordinaba la llegada de estupefacientes procedentes de Colombia y Venezuela, en buques que tendrían como destino final las islas de las Bahamas y Estados Unidos.
Tras el devastador terremoto de enero de 2010, viajó a Ecuador y orientaba la salida de los cargamentos desde Guayaquil y el Puerto de Buenaventura en Colombia. Durante cinco años se dedicó a acopiar la cocaína que producían diferentes organizaciones narcotraficantes, y era capaz de mantener alianzas simultáneas con “Los Rastrojos” y “El Clan Úsuga”, por lo que recibió el alias de ‘La Faraona’.
La capturada se instaló en Ecuador con el nombre de Liliana Marcela Quiñonez Vásquez, identidad falsa que le permitió mantener el estatus de empresaria, vivir en una de las zonas exclusivas de Guayaquil y hasta participar de los procesos electorales en la hermana República, sin embargo, no le sirvió para engañar a la Policía Nacional.