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Agentes de la Dijin capturaron al fiscal delegado ante el Tribunal Superior de Bogotá, Rodrigo Aldana, quien supuestamente benefició al excongresista Otto Bula en un proceso de extinción de dominio. A Aldana le imputarán cargos por los delitos de peculado, cohecho propio y concierto para delinquir en las próximas horas en los juzgados de Paloquemao. Además, este no es el único problema contra el fiscal, pues, como lo reveló El Espectador, estaba siendo investigado desde el 13 de noviembre de 2015. En esa época se abrió un proceso en su contra por una denuncia que lo señalaba de cometer actos de corrupción en un caso de extinción de bienes del clan narcotraficante de los hermanos Comba. (Lea: "Los cuestionamientos al fiscal Rodrigo Aldana")
“El fiscal Aldana era responsable de procesos en los cuales Bula tenía interés, y mantenían entre ellos comunicaciones personales. Las investigaciones de la Fiscalía muestran que el señor Bula trasfirió bienes al círculo cercano de Aldana", sostuvo el fiscal general Néstor Humberto Martínez, quien agregó que a Otto Bula también le imputarán cargos por estos hechos.
Según la investigación de la Fisclía, Bula entregó como pago por los beneficios que recibió durante el proceso de extinción de dominio un apartamento que era de un proyecto de la Constructora Umbral, en la que tenía negocios. Este inmueble fue escriturado a una mujer muy cercana al fiscal Aldana.
Hace un mes y medo el diario El Tiempo dio a conocer que Bula y el fiscal Aldana se reunieron en seis oportunidades desde el año 2012. Para esa época, Aldana pertenecía a la Dirección de Extinción de Dominio y adelantaba un proceso contra los bienes de los hermanos Álvarez Meyendorff. Al parecer, en ese entonces Otto Bula le preguntó sobre dos propiedades que estaban bajo su control -principalemnte de su empresa Agropecuaria El Central- y que hacían parte de la lista de inmuebles que le quería arrebatar a la mafia.
Se trataba de una finca que Bula compró en 2007 por $1.450 millones la finca Maragón 1, 2 y 3 al Consorcio Agroganadero del Valle del Sinú, la empresa de papel con la que los hermanos Ignacio y Juan Fernando Álvarez Meyendorff lavaron gran cantidad de plata de su billonario imperio económico. Esa finca fue la que finalmente terminó vendiéndose a Mario Uribe en 2008 por $10.200 millones, pero luego retornó a manos del excongresista. Los bienes que estaban en poder de Bula nunca terminaron inmersos en el proceso de extinción de dominio que realizó Aldana.
Los nexos entre otto Bula, Andrés Vélez y el fiscal Aldana
La relación entre Bula y Aldana fue revelada a la fiscalía por el polémico testigo Andrés Vélez, quien fue amigo de ambos. Sin embargo, por líos económicos y personales, Vélez y Aldana terminaron alejados. A su vez, Bula también terminó en malos términos con Andrés Vélez. Lo que dijo El Tiempo en marzo fue que el mismo Aldana reconoció que en diciembre de 2016 con Otto Bula y que en ese encuentro escuchó una grabación en la que Vélez supuestamente le estaba pidiendo plata a Bula en su nombre. (Vea: "No voy a mentir sobre Oscar I. Zuluaga": Otto Bula a Andrés Vélez")
El testigo Andrés Vélez, Otto Bula y el fiscal Rodirgo Aldana. / Archivo
Rodrigo Aldana ha negado durante estas semanas su relación con Otto Bula. Sostuvo que nunca recibió nada de su parte y mucho menos lo benefició con decisiones judiciales. Frente al otro lío, en el que se vio involucrado con los Comba, agregó que jamás ha entablado relaciones irregulares con los abogados de ellos y que no desvío investigaciones. Aldana, hijo de Luis Enrique Aldana Rozo, uno de los magistrados sobrevivientes al holocausto del Palacio de justicia pero que meses después fue asesinado por el narcotráfico, está en la Fiscalía desde el 2011, cuando ingresó como funcionario de carrera.