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Con 28 lingotes de oro y junto a cinco de sus hombres de confianza, fue capturado Santos Narváez, alias Román, el heredero de la estructura narcotraficante de los hermanos Calle Serna, más conocidos como los hermanos Comba. Autoridades colombianas, panameñas y la DEA, en el marco de la operación Perla del Pacífico II, aseguraron que se desmanteló una de las redes de tráfico de droga más grande del país, que manejaba el pacífico colombiano y las rutas hacia Estados Unidos y Centroamérica.
Román y sus lugartenientes están siendo pedidos en extradición por la justicia estadounidense. Según reportó la Policía, durante la operación se logró la captura de más de 300 personas –algunos mexicanos y ecuatorianos– que trabajaron como transportistas o lancheros de la organización. Asimismo, se incautaron más de 80 toneladas de cocaína durante el tiempo que se adelantaron los operativos para desarticular la red.
Román, que al momento de su captura en Cali le hallaron 28 lingotes de oro –avaluados en avaluados $3.302– millones en el baúl de su camioneta, manejaba las oficinas de cobro en la capital vallecaucana que habían quedado a la deriva tras la captura de los grandes capos del cartel del Norte del Valle. Era llamado por la Policía como el sucesor de Javier Antonio y Luis enrique Calle Serna, alias los hermanos Comba.
“En la actualidad alias Román es el principal y mayor productor de cocaína en el pacífico colombiano; viene produciendo grandes cantidades de cocaína la cual la procesa en laboratorios del Cauca y remite por Panamá, utilizando la modalidad de lanchas rápidas”, se lee en el comunicado de la Dijin de la Policía.
Según las autoridades, en la primera fase de la operación de embargaron 75 bienes avaluados en $4.755 millones. En la segunda, se ocuparon 59 propiedades que tenían un valor de $2.858 millones. La mayoría de los inmuebles, carros y sociedades estaban ubicados en los departamentos de Valle, Cauca, Cundinamarca, putumayo, Quindío y Nariño.
El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, celebró el éxito del operativo y sostuvo: “Se llegó a la histórica cifra de 300 toneladas de coca incautadas en menos de un año, al compararlo con las 215 del 2015, con las 133 del 2010 y con las 92 del 2003. Esta es la cifra más alta de incautación de coca en la historia. Esta cantidad equivale a un valor, en las calles de Nueva York, de $9.000 millones de dólares, el equivalente al presupuesto total del ministerio de Defensa para el 2017”.