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A raíz de la delicada situación de los defensores de derechos humanos y líderes sociales en los últimos días (fueron asesinados Fabián Rivera Arroyave, Ruth López Guisao y Éder Cuetia Conda), el defensor del pueblo, Carlos Negret, mostró su preocupación con respecto a la seguridad de este sector de la población. A su vez, manifestó que entre enero de 2016 y febrero de 2017 en Colombia murieron 120 líderes sociales, 33 sufrieron atentados y 27 fueron agredidos.
Negret también manifestó que estos hechos ocurrieron en Antioquia, Arauca, Atlántico, Bolívar, Caquetá, Casanare, Cauca, Cesar, Córdoba, Cundinamarca, La Guajira, Magdalena, Nariño, Norte de Santander, Putumayo, Risaralda, Santander, Tolima y Valle del Cauca. El mismo defensor aseguró que estas regiones sufrieron estas actividades delictivas a raíz de que las Farc ya no ocupan estas regiones, dejando los espacios para que otros grupos al margen de la ley atenten contra los líderes sociales y defensores de derechos humanos.
Esta institución también señaló que este sector poblacional está recibiendo ataques generalizados porque se tiene un número significativo de víctimas, pertenecientes a grupos de características semejantes y sucedidas en un espacio geográfico y periodo de tiempo determinado. Negret hizo un llamado de atención a las autoridades para tomar las medidas necesarias para que ningún líder social tanga que morir, sufrir un atentado o recibir amenazas.
Dentro de tres semanas, aseguró Negret, la Defensoría del Pueblo entregará a las autoridades un informe especial de riesgo en el cual se detallan las condiciones de tiempo, modo y lugar en que han venido ocurriendo estos hechos para que se adopten las medidas protección y prevención para los líderes sociales y defensores de derechos humanos.