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Después de realizar 27 allanamientos en Bogotá, Cali y Medellín, la Policía Nacional realizó por lo menos dos más este miércoles en Palmira: uno a la sede del Partido Comunista y de la Unión ubicada en el casco urbano y otro a la casa de la excandidata del municipio por la Colombia Humana Teresa Consuelo Cardona y su hijo, Sergio García. La Sijín de Palmira no se llevó ningún elemento de las residencias, mientras que voceros de los partidos denunciaron irregularidades.
La orden de allanamiento a la casa de Cardona y García, de la cual obtuvo apartes este diario, señala que una “fuente humana no formal”, de sexo masculino, aseguró el pasado 14 de noviembre que supuestamente en ese lugar había artefactos explosivos que iban a ser usados para provocar perturbaciones en el paro nacional convocado para este jueves. Cardona señaló que todo el lugar fue revisado y que los uniformados se fueron luego de no encontrar nada.
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La senadora de la UP, Aida Avella, explicó a este diario que al momento del allanamiento los uniformados explicaron que este se hacía por la existencia de una supuesta denuncia de que allí habitaba alguien “peligroso”. “No se llevaron nada, ni un libro, parece que no hicieron acta, no hay nada”, dijo. Para Avella, lo que está sucediendo en el país recuerda al Estatuto de Seguridad de finales de los años 70.
“Épocas tenebrosas en las cuales entraban a casas, armados hasta los dientes, a buscar lo mismo que buscan a ahora: indicios. Se llevaban bibliotecas completas. Torturaban. También allanaron artistas como lo hicieron ayer, talleres, casas, y empezó ese episodio durísimo de la violación de los derechos humanos en Colombia. Todo esto lo hace el gobierno para infundir miedo.”, agregó Avella.
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Estas diligencias se suman a por lo menos cuatro allanamientos realizados en Cali el día anterior y a la detención temporal, en la madrugada de este miércoles, de seis jóvenes que estaban pegando carteles sobre el paro en la capital del Valle.