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El 8 de abril de 1986, Guillermo Marín Martínez, un exguerrillero del M-19, fue secuestrado y torturado por militares del batallón Charry Solano en Bogotá. A esta conclusión llegó el juzgado sexto especializado de Bogotá que condenó a 11 años de prisión al sargento (r) Bernardo Garzón Garzón; al coronel (r) Camilo Pulecio Tovar; y al sargento (r) Gustavo Arévalo Moreno, por estos hechos. (Condenan a 11 años de prisión a tres militares por desaparición forzada de militante del M-19)
Daniel Prado, abogado de Marín, le contó a El Espectador que esta decisión es vital para entender a qué se enfrentaron los líderes de izquierda en los años 80, que el juzgado tuvo en cuenta las declaraciones que dio Garzón hace más de 20 años y que, además, abre de nuevo la puerta para que se investigue el papel que tuvo el batallón Charry Solano en desapariciones y torturas a finales de los años 90. (El caso Marín sigue en pie)
¿De qué se trata la decisión de la justicia que acaba de conocerse?
Salieron dos sentencias sobre los mismos hechos. Una contra el sargento (r) Bernardo Garzón Garzón por tortura, tentativa de homicidio y secuestro agravado de Guillermo Marín Martínez. Otra por los mismos hechos contra el coronel (r) Camilo Pulecio y y el sargento (r) Gustavo Arévalo. Los tres fueron condenados a 11 años de prisión.
Arévalo está involucrado en el expediente del Palacio de Justicia, ¿no? Al igual que Garzón...
Así es.
¿Hay algo en el fallo que le llame especialmente la atención?
Tal vez lo más importante es que le quita el valor que en su momento le dio un juez penal militar a la retractación de los hechos que hizo Bernardo Garzón Garzón. Queremos, con base en estos fallos, pedir que los generales (r) Iván Ramírez y Álvaro Velandia sean vinculados. La justicia dice que efectivamente los hechos son ciertos, que desaparecieron personas como política de Estado, y que esta unidad militar (el batallón Charry Solano) estaba dedicada a hacer persecución a activistas de izquierda, que secuestraban, torturaban y desaparecían.
¿Los fallos dicen, textualmente, que se trató de una política de Estado?
Se consagran como delitos de lesa humanidad. Un accionar sistemático que indica que hay una posición estatal frente a los hechos.
¿Cómo ha sido la vida de Guillermo Marín en el exilio?
Guillermo es un ingeniero químico al cual estos hechos le frustraron la vida. Nunca pudo ejercer. Se dedica a lavar los vagones de los trenes del metro en Londres. Durante muchos años no pudo venir al país. Sus familiares murieron en Colombia y le ha tocado vivir todo el drama del exilio. Tiene su esposa y tres hijos.
¿Él ya sabe del resultado de estos fallos?
Yo le escribí, pero por diferencia horaria no me ha llamado. Estuvo aquí hace unos días en exámenes médicos y psicológicos y regresó el 9 de julio. Fueron unos exámenes ordenados en el proceso de otro oficial, Armando Lobo, que también era del Charry Solano y está siendo procesado por estos hechos. Estamos en juicio.
¿El fallo se refiere a el general (r) Iván Ramírez? Pulecio, Arévalo y Garzón tenían en común estar bajo sus órdenes.
Estaban bajo el mando de Ramírez y de Álvaro Velandia. Garzón contó una cantidad de hechos que ocurrieron en los casos de Guillermo Marín, Nidya Erika Bautista, Amparo Tordesillas, Óscar William Calvo, todos desaparecidos o asesinados, pero luego se retractó. Su retractación sirvió para que se absolviera a Velandia en los hechos de Nydia Erika Bautista, y luego fue absuelto disciplinariamente tras su destitución. Velandia demandó a la Nación. Hoy la justicia dice que esa retractación no vale.
Bernardo Garzón es testigo clave de otros casos muy importantes, como el del Palacio de Justicia, pero ahora dice que no recuerda nada. ¿Cree que algún día vuelva a cooperar?
Si entra a la Justicia Especial de Paz sí podría contar la historia del Palacio de Justicia. No ha manifestado interés, que yo sepa. Es una alternativa que le brinda el Acuerdo de Paz que podría beneficiarlo.
Bernardo Garzón aparece implicado en demasiados casos ya, pero es claro que él no es el cerebro de los crímenes…
Los cerebros son Ramírez y Velandia. El mismo Garzón cuenta que eso se hacía bajo el conocimiento de los mandos. Que las órdenes venían de arriba.
Hay otro asunto que sigue siendo una deuda enorme, y es la participación del batallón Charry Solano en crímenes muy relevantes para la izquierda en los 80. ¿El fallo dice algo sobre esto?
El fallo ayuda en este sentido porque uno de los testigos que se tuvieron en cuenta fue a Bernardo Garzón Garzón. Esto puede ser porducente para que estos casos se diluciden. Para la sociedad colombiana es muy importante que se determine qué les pasó a los activistas de izquierda porque es la memoria de la violencia del país. Debemos conocer las razones por las cuales se cometieron todos los crímenes, modo, tiempo y lugar. Una de las cosas más importantes aquí es que los responsables de los críemenes tienen que asumirlos, ya sean de las Farc o miembros del Estado. Acá se cometieron una cantidad de crímenes contra dirigentes y activistas de izquierda que aún se encuentran en la impunidad.