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El cuestionado testigo contra Luis Alfredo Ramos

La Fiscalía anunció que le imputará a Areiza cargos por su presunto falso testimonio en contra del exgobernador de Antioquia, actualmente en proceso por sus supuestos nexos con los paramilitares.

Redacción Judicial
27 de enero de 2015 - 09:57 p. m.

Carlos Enrique Areiza Arango es uno de los testigos clave de la Corte Suprema de Justicia en el proceso contra el exgobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos, por sus supuestos nexos con el paramilitarismo. Sin embargo, hay varias dudas alrededor de este declarante estrella. La misma Fiscalía anunció hoy que Areiza hace parte de un grupo de 20 presuntos falsos testigos a los que el ente investigador les va a imputar cargos porque, al parecer, le mintieron a la justicia con el fin de involucrar a varios exdirigentes con el paramilitarismo, como es el caso de Luis Alfredo Ramos. En el caso de Areiza, este ya fue citado a audiencia de imputación de cargos para mañana en la mañana.

Sobre Ramos, Areiza dijo que se reunió con el exjefe paramilitar Iván Roberto Duque Gaviria, alias Ernesto Báez, para llegar a unos compromisos mutuos. Incluso dijo que el exmandatario se reunió en varias ocasiones con el ya fallecido comandante paramilitar, Carlos Castaño, de quien dijo ser un cercano colaborador, pese a que Areiza no alcanzaba, siquiera, los 16 años cuando Castaño ya era el comandante de las AUC. En respuesta, el exgobernador ha dicho que Areiza miente. “Hay pinochos que han engañado a la justicia. Han aparecido pruebas contra estos falsos testigos y el complot que se hizo contra el doctor Ramos para que no llegara a la Presidencia”, dijo Gustavo Moreno, abogado de Ramos, a pocas horas del anuncio del ente investigador.

Documentos conocidos por El Espectador revelan que no es la primera vez que Areiza es cuestionado por sus declaraciones. Areiza tiene actualmente 19 investigaciones en su contra y una condena a 8 años de prisión por extorsión agravada debido a una serie de llamadas extorsivas hechas a un hombre de Medellín entre diciembre de 2008 y febrero de 2009. Unas declaraciones dadas por el exvicefiscal Guillermo Mendoza Diago en 2009 dan cuenta de que ese mismo 2008 Areiza se acercó a la Fiscalía porque supuestamente tenía “conocimiento de los vínculos de algunas personas con los paramilitares; dijo que el gobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos, era una de esas personas, que tenía comunicaciones comprometedoras contra el senador Gustavo Petro y muchos más” e información sobre “unos negocios entre unos fiscales y miembros de la delincuencia organizada” y sobre “dos carros bomba traídos de Medellín”.

A Areiza se le dio un dinero para que ayudara a revelar los supuestos nexos entre investigadores y criminales. Pero no hubo nada. Entonces empezó a pedir más dinero, Diago le dijo que no le iba a dar más y luego Areiza desapareció. “Decidimos tratar de contactarlo de nuevo pero no fue posible. Días después me encontré al senador Gustavo Petro en el Congreso y le conté lo que este sujeto había dicho de él” y que entonces Petro le dijo que Areiza también había acudido a él y que “también le había solicitado un teléfono celular; más adelante supe que el mismo procedimiento utilizó en una entrevista con el general Óscar Naranjo”.

Otro testimonio salpica a Areiza. Es el del expresidente del Concejo de Medellín, Bernardo Alejandro Guerra, quien sostuvo que en 2009 Areiza le dijo que tenía información sobre un supuesto atentado que se iba a realizar en su contra y le pidió dinero para traslados. Areiza, quien se identificó como Luis Fernando, le dijo a Guerra que tenía información, además, de quienes supuestamente querían atentar en su contra y datos sobre un supuesto atentado contra un personero de nombre Jorge Ceballos. Al final nada fue verdad. Areiza, o mejor, Luis Fernando aparece mencionado en una noticia del diario El Colombiano de abril de 2009, en la que se señala que “las autoridades indicaron que Luis Fernando vive en Bello y ha estafado con falsas informaciones sobre bandas del norte del Valle de Aburrá a organismos de seguridad del Estado. Solicitaron a las personas que hayan sido timadas por este hombre, que lo denuncien ante la Fiscalía, para facilitar su captura”. Al parecer hizo lo mismo con la Iglesia Católica, a donde acudió denunciando un supuesto atentado contra monseñor Alberto Giraldo, y con la Personería de Medellín.

Luego el 3 de octubre de ese 2009 Areiza fue cobijado con medida de aseguramiento por las extorsiones realizadas entre finales de 2008 e inicios de 2009 y el 20 de enero de 2010 fue condenado tras declararse culpable en un fallo confirmado posteriormente por el Tribunal de Medellín. Ya detenido, Areiza se convirtió, de repente, en un testigo estrella contra el excongresista Óscar Suárez Mira, al decir que estuvo en la reunión entre Suárez y alias Ernesto Baéz, celebrada en 2005 en una finca de Hugo Albeiro Quintero, alias El Patrón de Bello. El mismo encuentro que hoy enreda a Ramos.

Pero el 13 de diciembre de 2011 Areiza se fugó de la cárcel Bellavista, en Medellín, mientras asistía a una cita médica. Luego dijo que, en realidad, huía de un atentado en su contra. A los pocos días se entregó a las autoridades, acompañado del hoy senador Iván Cepeda y del director de la ONG, Corporación Construyendo Nuevos y Mejores Caminos, Carlos Contreras, Carlos Contreras. Luego, en 2012, la misma Corte Suprema que en ese momento lo tenía entre sus testigos contra Suárez Mira, puso en entredicho su testimonio en otro proceso por el asesinato de un dragoneante del Inpec, perpetrado en enero de 2008.

Dos hombres fueron condenados por este homicidio gracias, entre otras, al testimonio de Areiza. No obstante, en segunda instancia, estos fueron absueltos por el Tribunal de Bogotá por inconsistencias en los testigos que los acusaban. De Areiza el Tribunal dijo que en la audiencia de juzgamiento este “clarificó que incriminó a los alias Banano y Mara por interés de ‘llegar a un beneficio o algo por el estilo con la Fiscalía’, pues la SIJIN estaba interesada en desmantelar la banda Casco de Oro”. Al final la Corte Suprema dejó en firme la absolución a favor de los dos hombres. Al otro año, en 2013, con base entre otras en el testimonio de Areiza, la Corte condenó a Suárez Mira.

En 2014, este diario dio a conocer un video en el que se ve a Areiza recibiendo dinero de unos investigadores en cubierto, a cambio de una serie de delaciones. A esto se suma un documento, al parecer firmado por Areiza, sobre un supuesto complot auspiciado por el senador Iván Cepeda y para enredar al expresidente Uribe; a su hermano, Santiago Uribe; a Ramos; al exasesor presidencial José Obdulio Gaviria, y a su hermano, Jorge Gaviria. Un documento revelado recientemente por la revista Semana.

El complot ha sido negado rotundamente por el mismo Cepeda, quien en entrevista con Semana dijo que “es producto de la imaginación y de un montaje que se ha gestado en mi contra a raíz del debate que realicé en el Congreso contra el senador Uribe por nexos con paramilitares”. Cepeda no descartó denunciar a Areiza por injuria y calumnia e indicó que este “pidió mi ayuda porque quería entregarse a las autoridades. Eso le consta al entonces ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, quien estuvo al tanto de mi labor, así como la Defensoría del Pueblo. Yo lo transporté en mi camioneta hasta la cárcel y se lo entregué al director de la misma”.

Mañana en horas de la mañana, la Fiscalía le va a imputar a Areiza cargos por su supuesto falso testimonio. A las pocas horas, en el Palacio de Justicia, la Corte Suprema de Justicia continuará con el proceso contra el exgobernador Ramos, detenido, entre otras, por el testimonio de Areiza. La defensa del exmandatario local sigue empeñada en que Areiza no es de fiar. La pregunta es si el proceso penal en contra de este cuestionado testigo va a afectar o no el juicio contra Ramos.

Por Redacción Judicial

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