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El Tribunal Superior de Manizales condenó este miércoles a 36 años de prisión al expresidente de la Asamblea de Caldas, Ferney Tapasco, por ser el autor intelectual del asesinato del exsubdirector del periódico La Patria, Orlando Sierra. Sin embargo, este es solo uno de los hechos delictivos con los que ha estado relacionado el dirigente liberal.
En la década de los 60 se trasladó de Supía a La Dorada, Caldas, buscando poner la primera piedra para establecer su poder político en la región. Así, con 20 años y recién egresado del colegio, se hizo profesor e ingresó al Partido Liberal, con el deseo de llamar la atención del entonces senador Víctor Renán Barco, líder del Liberalismo Popular Barquista.
Y lo logró. En una reunión política el dirigente lo incorporó a su grupo y le dio poder electoral. En 1973, Tapasco fue elegido concejal de Supía y dos años después ya era el alcalde del municipio. Los problemas con la justicia no demoraron en aparecer. En 1978 fue condenado a 12 meses de cárcel por pedirle dinero a una mujer, mientras era alcalde, para evitar que su hijo prestara el servicio militar. Durante los 80 fue suspendido por la Procuraduría en un par de ocasiones por irregularidades en las que incurrió como funcionario público, incluso, ya como diputado, le quitaron su carro oficial luego de ser detenido conduciendo en estado de embriaguez, según el artículo publicado por La Patria, “Ferney Tapasco, una vida polémica”.
Ya en los 90 su nombre empezó a ser relacionado con delitos de más grueso calibre. Se le relacionó con el homicidio de José Antonio Motoa, quien, al parecer, fue asesinado en una taberna por una persona que acompañaba a Tapasco. En 1993 fue asesinado el diputado Alberto Correa, quien, dos años antes, tras un atentado fallido en su contra, había declarado: "He deducido que el autor intelectual pudo haber sido el señor Ferney Tapasco, en razón a diferencias políticas que tenemos"; finalmente Tapasco no llegó a ser imputado por este homicidio.
También fue condenado a un año de prisión, en 1995, por encubrimiento en el asesinato de un profesor, perpetrado por Héctor Fabio Rosero. Este hecho le valió una inhabilidad para ejercer funciones públicas que Tapasco violó al hacerse elegir de nuevo en la Asamblea. En este punto comenzaron sus roces con La Patria, luego de que el entonces director del periódico, Luis Felipe Gómez, demandó su elección, lo que hizo que un tribunal de Caldas la declarara nula en 1998.
Ese mismo año, tuvo un enfrentamiento violento con el periodista Orlando Sierra. Se encontraron en un bar, cruzaron unas cuantas palabras y el dirigente político lo atacó, con sus brazos le rodeó el cuello y le dañó las gafas. Cuatro años después de este episodio, Sierra, en ese momento subdirector de La Patria, fue asesinado por un sicario a la entrada del periódico, cuando volvía de almorzar con su hija. Desde ese momento, Tapasco sonó entre autoridades y opinión pública como responsable del crimen. El mismo periodista, quien era constantemente amenazado por las denuncias que hacía desde su columna “Punto de encuentro”, había dicho que si algo le pasaba, Tapasco sería el responsable.
Y es que Sierra había denunciado los nexos del político con los exjefes paramilitares alias “Alberto Guerrero” y “Ernesto Báez”. Precisamente por eso fue condenado a 5 años de cárcel en 2011, luego de que se demostrara ante la justicia su vinculación con el Bloque Cacique Pipintá de las Auc. Tapasco, además, le heredó el capital político construido a partir de sus alianzas criminales a su hijo Dixon Tapasco, quien logró una curul en la Cámara de Representantes y también fue condenado por parapolítica.
Pese a los rumores, solo hasta el año 2010 fue llamado a indagatoria como presunto autor intelectual del homicidio del periodista. Tres años después, un juez de Pereira lo absolvió pero tras la apelación de la Fiscalía, finalmente, este miércoles el Tribunal Superior de Manizales revocó la absolución y condenó a Ferney Tapasco a 36 años de cárcel, como determinador del homicidio de Orlando Sierra, y a los hermanos Fabio y Jorge López Escobar a 28 años como coautores. Este es sin duda el mayor crimen de este cuestionado personaje de la política caldense, por la altura de su víctima, pero solo ocupa un renglón en la lista de sucesos que lo involucran con el delito.
jflorez@elespectador.com