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Hasta la vereda La Cachaza del municipio de Montecristo, en el sur de Bolívar, llegó la Fuerza Pública este miércoles buscando a Mocho Tierra, uno de los supuestos jefes del frente de guerra Darío Ramírez Castro de la guerrilla del Eln. En el desarrollo de las operaciones militares, aseguró el Ministerio de Defensa, el presunto líder guerrillero murió junto a tres hombres más, que serían sus lugartenientes.
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Según el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, “una ardua y detallada labor de inteligencia del Ejército Nacional, permitió la ubicación y acción de la Fuerza Aérea Colombiana y de las Fuerzas Especiales del Ejército Nacional sobre una zona campamentaria ubicada en la vereda”. El hombre era considerado como un objetivo de alto valor y su rol en la organización guerrillera estaba más orientado a la planeación de acciones terroristas en los departamentos de Antioquia y Bolívar, según las autoridades.
La cartera de Defensa agregó que Mocho Tierra llevaba más de 27 años en la guerrilla y para el momento de su muerte estaba al mando de tres frentes del grupo. Estuvo en la estructura “Héroes de Tarazá” y “actualmente estaba encargado de acopiar las finanzas derivadas del narcotráfico y la explotación ilícita de yacimientos mineros en la región, cuyos dividendos mensuales eran de aproximadamente $4.000 millones para esa organización ilegal”, según el alto funcionario.
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El hombre era requerido por la justicia por el presunto delito de terrorismo, en un proceso adelantado por un fiscal especializado de Medellín. Además, estaba vinculado a la investigación por el secuestro del vuelo 9463 de Avianca que el 12 de abril de 1999 cubría la ruta de Bucaramanga a Bogotá cuando fue secuestrado por seis guerrilleros del ELN. Asimismo, está señalado en el secuestro del cabo segundo Jair de Jesús Villar Ortiz en la vereda El Diamante de Segovia (Antioquia) en febrero del 2016, así como en el asesinato de varios militares.
El ministro Trujillo añadió que en el lugar en el que murió “Mocho Tierra” fueron incautados tres fusiles de asalto, tres pistolas, proveedores, munición, equipos de comunicaciones, material de intendencia y documentación de interés. “Todos estos elementos quedarán a disposición de la Fiscalía General”, dijo. Además, defendió la operación, pues sostiene que con la muerte de estos cuatro guerrilleros “se afecta el subsistema de mando y control de la organización narcoterrorista”.
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Asimismo, “se neutralizan acciones estratégicas de expansión criminal sobre los departamentos de Antioquia y Bolívar; se impide el planeamiento, conducción y ejecución de acciones terroristas contra la Fuerza Pública, la población civil y los activos estratégicos del Estado; y se disminuye el autofinanciamiento con las rentas ilícitas del narcotráfico, lo que impacta la capacidad logística y estructural de esta organización criminal”.