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Desde hace dos años el nombre del exsenador por Cambio Radical Antonio Guerra venía sonando en las pesquisas por el escándalo de coimas pagadas por Odebrecht a políticos colombianos. El político sucreño era señalado de ser parte de los Buldócer -grupo de congresistas que favorecían a la multinacional brasileña desde el Congreso-. En la mañana de este lunes, la Corte Suprema de Justicia llamó a juicio a Guerra por este caso.
La Sala de instrucción del alto tribunal acusó y citó a juicio al exsenador por lo delitos de concierto para delinquir, tráfico de influencia, cohecho y enriquecimiento ilícito, todos cargos derivados de su presunta participación en el entramado de corrupción transnacional de Odebrecht. En marzo de este año, Guerra se entregó a las autoridades luego de que la Corte Suprema ordenara su detención preventiva por los hechos por los que ahora es acusado. Ante los señalamientos, Guerra se ha declarado inocente.
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La vinculación de Antonio Guerra a las investigaciones por las coimas pagadas por Odebrecht en Colombia comenzó en julio de 2017, cuando la Fiscalía compulsó copias al alto tribunal para investigar al exsenador y otros congresistas -Bernardo Ñoño Elías, Musa Besaile, Plinio Olano y Ciro Rodríguez- por su presunta participación en los llamados Buldócer. Según las investigaciones, Guerra habría usado su cargo para favorecer tanto a la constructora brasileña como la empresa Afa Vías. Incluso, habría recibido alrededor de $200 millones por sus labores.
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En abril de este año, la Procuraduría le formuló pliego de cargos a Guerra debido a que presuntamente se valió de “su cargo y de la relación derivada de su función” para influenciar a funcionarios a que actuaran en favor de las multinacionales. La Procuraduría, además, calificó la presunta falta del exsenador como gravísima a título de dolo. De igual manera, lo señaló de haber cometido tres presuntas irregularidades.
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En primer lugar, el exsenador presuntamente “realizó gestiones ante los ministerios de Comercio, Industria y Turismo y de Hacienda y Crédito Público, para que se aprobara y firmara un contrato de estabilidad jurídica que había presentado la Concesionaria Ruta del Sol II desde septiembre de 2010”, según aseguró la Procuraduría. También, habría tenido una participación esencial en la aprobación del tramo Ocaña-Gamarra: “el investigado habría influido en los funcionarios públicos encargados de gestionar y viabilizar el otrosí No. 6 de marzo de 2014”.
Guerra habría también participado en la aprobación de las cartas de crédito de Navelena S.A.S para que se pudiera dar el cierro financiero del contrato para recuperar la navegabilidad del río Magdalena. Otro de los proyectos adjudicados a un consorcio de Odebrecht en Colombia, pero que al final no tuvo ningún avance y fue liquidado por el Gobierno a dos años de su firma.
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Antonio Guerra es hermano de la actual congresista del Centro Democrático María del Rosario Guerra e hijo del exsenador José Guerra Tulena. Además de su labor como Senador, el excongresista de Cambio fue presidente de la Financiera de Desarrollo Territorial (Findeter), viceministro de Agricultura, director ejecutivo de Fedepalma, entre otros.