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Hoy, en el caso Odebrecht, las noticias han abundado. La Fiscalía anunció que había pedido investigación al exsenador Plinio Olano; que se había abierto investigación preliminar contra las exministras Gina Parody y Cecilia Álvarez; que se indaga sobre los gastos de las campañas presidenciales colombianas en 2014 que habría asumido Odebrecht. Y, además, que Otto Bula va a juicio.
Detenido el 14 de enero pasado en el norte de Bogotá, Bula venía cooperando con la Fiscalía en busca de beneficios penales, luego de haber sido señalado de haber recibido un soborno de US$4,6 millones de parte de Odebrecht para "engrasar" a políticos y funcionarios en el país y lograr así que Odebrecht obtuviera un otrosí en su contrato de la Ruta del Sol. Bula ha admitido que ingresó al país US$1 millón a través de empresas en el exterior, que recibió $200 millones por hacer esa "vuelta" y que le entregó el resto del dinero a Andrés Giraldo.
Giraldo es un empresario de Medellín y amigo cercano de Roberto Prieto, gerente de la campaña de reelección del presidente Santos en 2014. Bula aseguró que se vio dos veces con Giraldo y que en una ocasión, a la distancia, vio a Prieto. Giraldo, sin embargo, rechazó las afirmaciones de Bula, dijo que nunca le había recibido dinero y le pidió a la Fiscalía que lo escuchara de inmediato. Ya rindió interrogatorio.
Mientras el tema de la supuesta injerencia de Odebrecht en las campañas presidenciales de 2014 —tanto la del presidente Santos como la de Óscar Iván Zuluaga— sigue investigándose, el tema de Bula avanzó también pero dio un giro: Bula ahora está en el radar de la Fiscalía pero por sus presuntos nexos con la Oficina de Envigado. (Le puede interesar: Otto Bula, un viejo conocido de la justicia)
A pesar de que existían alertas sobre el patrimonio posiblemente injustificado de Bula desde 2004, de que aparecía relacionado con el clan Álvarez Meyendorff y de que la Corte Suprema tenía indicios de irregularidades suyas desde 2011, solo hasta este año la Fiscalía revisó el expediente Bula en serio. La semana pasada la Fiscalía confirmó que se habían ocupado 686 propiedades de Bula con fines de extinción de dominio, avaluados en unos $53.000 millones.
En el caso Odebrech, la Fiscalía insiste en que Bula recibió US$4,6 millones y sostiene que los monetizó para ingresarlos al país a través de siete empresas situadas en China, Hong Kong y Panamá: Texfab Internacional HK, Yunan Bussiness Corp., CT Asia HK, Coas Helicop Inc., Helicontinente SA Colombia, Punto FA y Kingdom Textile Ltda.
"La Fiscalía tiene evidencias sobre la monetización de parte de estos recursos y se encuentra a la espera de cooperación judicial internacional para vincular a la investigación a los restantes beneficiarios de estos pagos", dijo este lunes el fiscal general, Néstor Humberto Martínez.
El exviceministro de Transporte Gabriel García Morales, detenido dos días antes que Bula, aceptó cargos de inmediato, ya ha rendido seis interrogatorios como muestra de su interés en cooperar con la justicia y espera a que un juez determine su condena. Otras personas, como Juan Manuel Barraza, Cecilia Álvarez o José Elías Melo han sido llamadas a entrevista o a interrogatorio. Y Bula se convirtió en el primer investigado por el caso Odebrecht en ser llamado a juicio.