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De acuerdo con el reciente informe del Censo Delictivo de la Fiscalía General, en 100 días de 2019 (1 de enero al 10 de abril) ocurrieron 3.291 homicidios en Colombia, frente a 3.524 registrados en el mismo periodo de 2018, es decir, 233 menos. En 527 municipios se presentaron crímenes, 4 poblaciones menos que en los primeros tres meses del año anterior.
::En Medellín, las bandas criminales tienen en sus filas a 3.200 menores de edad ::
Por ciudades capitales el homicidio disminuyó 9,83 %, de 1.495 víctimas en 2018 a 1.348 en 2019 (-147). Las caídas más significativas se presentaron en: Cali -71 homicidios (-20,23%), Bogotá -32 homicidios (-10,77 %), Barranquilla -18 homicidios (-18%), Villavicencio -15 homicidios (-39,47%), Manizales -12 homicidios (-48%), Quibdó -10 homicidios (-33,33%), Popayán -7 homicidios (-33,33%), San Andrés: -6 homicidios (-54,55%), Pasto: -6 homicidios (-33,33%).
A su vez, en ciudades como Medellín el panorama es desalentador. En Marzo pasado, la capital antioqueña mantuvo una cifra preocupante en el incremento de la tasa de homicidios. Según el informe diario de homicidios publicado por el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia de Medellín (Sisc), la cifra de asesinatos, entre el primero de enero y el 2 de marzo, se situaba en 104 casos. Cuatro más que los reportados para ese periodo del año pasado.
Por otra parte, en el promedio país las muertes violentas descendieron 6.61%; en 20 departamentos de Colombia hay registros por debajo de los conocidos en 2018. Entre los departamentos se destacan: Antioquia -60 homicidios, Nariño -53 homicidios, Cundinamarca -39 homicidios, Atlántico -26 homicidios, Meta: -21 homicidios.
San José de Uré de Córdoba, el municipio con más asesinatos
Además de la trágica situación que se vive en esta zona del sur de Córdoba, en la que cada semana -desde hace tres- se desplazan cientos de familias, se suma la alta tasa de homicidios. Tan solo este año han asesinado a 62 personas (Cifra hasta marzo de la ONU), una cifra que llevó al gobierno a crear grupos especiales de la fuerza pública que contrarresten el accionar de quienes cometen los hechos de sangre. Según cifras del propio organismo internacional, los ataques sicariales han aumentado en un 1.473 %.
En ese municipio se presentan acciones armadas por parte de miembros del Clan del Golfo, el Eln y los caparrapos, sin que las autoridades logren frenar de tajo el avance de los delincuentes, pese a la presión que ejercen Policía y Ejército. La lucha por las rutas del narcotráfico y otras rentas ilegales, han generado grandes desplazamientos forzados.