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La Fiscalía General le imputará los delitos de concusión y uso indebido de información privilegiada al exjefe de la Unidad Anticorrupción del ente investigador, Luis Gustavo Moreno Rivero. En la investigación se señala que el alto funcionario contactó al exgobernador de Córdoba, Alejandro Lyons Muskus, para pedirle una suma de dinero a cambio de “obstruir” las investigaciones que se adelantaban en su contra por hechos de corrupción.
El fiscal Fabio Espitia explicó que, en repetidas oportunidades, Moreno, en compañía del abogado penalista Leonardo Pinilla, contactaron en Bogotá a Lyons Muksus para hacerle la oferta. En noviembre de 2016 le manifestó la necesidad de pagarle un alta suma de dinero para afectar las pesquisas y procesos que se adelantaban en su contra por el uso indebido de las regalías, el denominado “cartel de la hemofilia” y las irregularidades en contratación.
Entre febrero y marzo de 2017, Moreno y Pinilla se dirigieron al apartamento del exgobernador en el norte de Bogotá. En esa oportunidad se le pidió 100 millones de pesos y una suma adicional para ayudarlo con una estrategia de defensa, esto es la entrega de información privilegiada de las investigaciones y la búsqueda para desprestigiar a los testigos.
Para esto, le pidió un adelanto de 40 mil dólares. “Usted, Gustavo Moreno, le dijo que arreglaría todo y su estrategia era desprestigiar a los testigos”, esto “a cambio de una suma de dinero, para que usted utilizara su cargo para obstruir las investigaciones que contra él se adelantaban”.
Moreno se reunió en dos oportunidades ciudad de Miami (Estados Unidos) con Lyons y el abogado Padilla. En el primer encuentro se recordó la necesidad de la entrega de dinero ante una eventual captura. En el segundo, el exgobernador le entregó 10 mil dólares en un maletín.
Este dinero había sido marcado por la DEA en el marco del proceso de colaboración adelantado con la Fiscalía General en esta investigación. La cita del otro día, en la cual se le iban a entregar los otros 30 mil dólares a Moreno, se canceló a última hora.
El fiscal fue detenido por agentes del CTI el pasado 27 de junio en su oficina ubicada en el occidente de Bogotá. Moreno Rivero se encuentra privado de su libertad en el pabellón de extraditables de la cárcel La Picota de Bogotá a la espera que la Sala de Casación Penal resuelva el pedido de extradición de la Corte Federal del Distrito Sur de La Florida por el delito de conspiración para el lavado de activos y hechos de corrupción.