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El próximo 30 de octubre, ante un juez de control de garantías, la Fiscalía General le imputará cargos a Yara Milena Malo Benítez, hija del magistrado de la Sala Penal de Corte Suprema, Gustavo Malo Fernández, por el delito de extorsión agravada. Esta noticia se conoce horas después de que se supiera que a Malo le abrieron indagación preliminar en la Comisión de Acusaciones y que sus compañeros de la Corte le pidieron la renuncia.
Los hechos por los que el ente investigativo le imputará cargos a Malo Benítez, según la Fiscalía, tiene que ver con que Yara Malo, supuestamente, le pidió dinero a una fiscal adscrita a la seccional Bogotá bajo la amenaza de que, de no acceder, utilizaría sus influencias para que la funcionaria fuera desvinculada de la entidad o trasladada a otras dependencias y con problemas de órden público.
La Fiscalía dice que Yara Milena Malo Benítez trató de ingresar el 20 de diciembre de 2016 a la sede de la entidad donde trabajaba la fiscal que luego la denunciaría, “con el propósito de efectuar los cobros”. Ese día, sin embargo, no pudo entrar al edificio. Según reportó el diario El Tiempo, Malo Benítez llevaba el carnet de una funcionaria de la Fiscalía, pero los guardias de seguridad se dieron cuenta de la suplantación y no permitieron su ingreso.
“A partir de las diferentes actos de investigación se pudo constatar que Malo Benítez habría impulsado el nombramiento de la fiscal que fue objeto de las exigencias de dinero, a cambio de un porcentaje del 20% de su sueldo”, precisó la vicefiscal Riveros en rueda de prensa hace algunos minutos.
La funcionaria fue nombrada el 8 de julio de 2016 y, según el organismo investigativo, aceptó a la Fiscalía haber sido víctima de la extorsión el pasado 2 de mayo. La Fiscalía dice que Malo Benítez también habría participado en nombramientos y exigencias de dinero de otros servidores de la entidad, así como habría influido en el nombramiento en otras entidades.