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"En ningún momento he aceptado cargo alguno con respecto a esta investigación. De hecho, inicio mi proceso de defensa en cumplimiento del principio constitucional de presunción de inocencia". Con esas palabras, a través de un comunicado de prensa, Gustavo Adolfo Torres Forero negó haber admitido su responsabilidad por los cargos que le imputó la Fiscalía: lavado de activos y enriquecimiento ilícito de particulares.
De esta manera, Forero contraría la versión que fuentes de la Fiscalía le habían dado a este diario: que él en la audienca aceptó cargos. Un hecho difícil de contrastar de manera independiente, pues por ser una diligencia reservada, el acceso a los medios estuvo restringido.
Gustavo Adolfo Torres era el representante legal de Profesionales de Bolsa, una comisionista destacada que nunca había afrontado un escándalo. Hasta ahora. El pasado 25 de julio, en rueda de prensa, el fiscal Néstor Humberto Martínez incluyó la captura de Torres Forero entre los avances de la investigación, en los que estaba también la solicitud de investigar a cuatro congresistas y un excongresista.
Torres Forero, dice la Fiscalía, promovió un "contrato espurio (...) cuyo objeto era la asesoría financiera y de banca de inversión relacionada con el cierre financiero de la adición de la Ruta Ocaña – Gamarra, por valor de $9.716 millones". Según la Fiscalía, ese contrato se fraccionó en cuatro pagos entre 2014 y 2105, y era una fachada para mover en Colombia dineros de sobornos de la constructora brasilera.
La audiencia de imputación de cargos de Torres Forero inició el 26 de julio a puerta cerrada. Fuentes de la Fiscalía indicaron que él había aceptado los cargos. Sin embargo, en el comunicado, Torres señaló que tal admisión no se dio y que reitreraba su "voluntad de continuar colaborando con las autoridades competentes, por medio de información oportuna, veraz y completa". La audiencia, sostiene, fue aplazada y continuará el lunes 31 de julio.