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En los últimos cuatro meses de 2016, luego de que se firmara el Acuerdo de Paz en la Habana, 41 líderes sociales fueron asesinados. En el año, en promedio, fueron asesinados ocho líderes cada mes, para un total de 98 asesinatos reportados por un informe que acaban de lanzar en conjunto Indepaz, la CCJ (Comisión Colombiana de Juristas) y el Cinep. Después de la firma del Acuerdo, la cifra aumentó. Y luego de la firma en el Teatro Colón, el número también sobrepasó el promedio: 12 víctimas.
La organización Somos Defensores había reportado que, el año pasado, 80 fueron los líderes ejecutados principalmente por grupos paramilitares. Este nuevo informe revela otros 16 casos, y señala, además, que tan sólo en el 37% de los casos se conoce el autor. "La información disponible acerca de la autoría de estos crímenes es muy limitada, y cada caso debe ser motivo de una investigación judicial rigurosa y a profundidad".
(Vea: El país no puede repetir la historia de la UP": procurador)
Según las cifras que entregaron las entidades, 23 víctimas eran líderes indígenas, con un dato aún más grave: 14 (el 60% de los casos) fueron asesinados en territorio caucano, "lo cual evidencia la grave situación de derechos humanos que se presenta en este departamento para los pueblos indígenas". Las comunidades indígenas de esta región están siendo las más afectadas con el exterminio de líderes sociales, especialmente el Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric).
Así mismo, del total de víctimas, 20 han sido líderes campesinos y 21, integrantes de la Marcha Patriótica. En lo relacionado con Marcha Patriótica, el movimiento de izquierda que surgió hacia 2010, se oficializó dos años más tarde y ha sido la organización política más afectada por este tipo de crímenes, se tiene que en 12 los autores fueron grupos paramilitares, o "llamados sucesores del paramilitarismo en el Acuerdo de La Habana". (Le puede interesar: El mapa de los asesinatos contra Marcha Patriótica)
"Lo anterior puede evidenciar la existencia de un patrón de agresiones contra los miembros del movimiento político y social Marcha Patriótica en todo el territorio nacional. Este es un fenómeno que viene de años atrás, con la estigmatización por parte de algunos sectores políticos y funcionarios públicos, el asesinato de sus miembros y los montajes judiciales de los que han sido objeto, al igual que con un amedrentamiento contra sus actividades sociales y políticas desde su creación en el año 2012". Señala el informe.
Y enciende una alerta: "Ahora se evidencia un creciente ataque contra sus líderes locales y regionales, que pueden estar relacionados con su potencial papel dentro del proceso de implementación de los acuerdos de paz, debido a la presencia de sus organizaciones afiliadas en las zonas más afectadas por el conflicto y en donde se priorizará la implementación de los acuerdos". El informe contó con el apoyo del Iepri (Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales) de la Universidad Nacional para su divulgación.