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La decisión de la Corte Suprema de Justicia de archivar una indagación preliminar contra el senador del Polo Democrático Iván Cepeda Castro, por supuesta manipulación de testigos, abrió un nuevo frente de batalla entre el congresista y el expresidente Álvaro Uribe Vélez, quien fue el que, en 2013, presentó la denuncia señalándolo de ir a cárceles del país a manipular testigos e influir ante exparamilitares para que declararan en procesos judiciales en contra del expresidente.
En una rueda de prensa, el senador Cepeda reveló detalles de la sentencia de la Corte y la investigación que se adelantó en el proceso en su contra y que derivó no solo en el archivo de su caso sino en una compulsa de copias para investigar al propio expresidente Uribe.
El senador del Polo explicó que todo comenzó en 2011 cuando, por petición de los exparamilitares Hernán Sierra y Juan Guillermo Monsalve, acudió a la cárcel a escuchar una declaración que señalaba a los hermanos Álvaro y Santiago Uribe Vélez como hombres clave en la conformación del Bloque Metro -en la denominada hacienda Guacharacas- el grupo paramilitar que operó en San Roque, Antioquia. Una declaración que, además, comprometía a los hermanos Santiago y Pedro Gallón Henao.
Cepeda explicó que fue a raíz de esa situación que adelantó dos debates de control político -uno en Cámara y otro en Senado- y que fue entonces cuando el expresidente Uribe lo denunció ante la Corte Suprema "con dos supuestos testigos que afirmaban que yo había estado de visita en la cárcel de Itaguí ofreciéndoles dinero y una serie de prebendas para lograr falsos testimonios que inculparan y lograran llevar a la cárcel a los hermanos Uribe Vélez como conformadores de grupos paramilitares".
De acuerdo con el senador, fue entonces cuando aparecieron cerca de cinco testigos más en su contra que afirmaban que él tenía relación con falsos testimonios en el caso del exgobernador Luis Alfredo Ramos y "eso todo fue cogiendo la forma de una acusación en mi contra de supuesto jefe de un cartel de falsos testigos".
Sin embargo, la Corte en su decisión no solo no encontró fundamentos para la denuncia ni motivos para abrirle un proceso penal al senador, sino que además encontró, según Cepeda , que "había realmente un concierto criminal para presentarme como el instigador de esos falsos testimonios. Y aquí van apareciendo en la escena uno tras otro personajes que bien sea son parte de esos testigos o intermediarios como Juan Guillermo Villegas Uribe que fue acusado por Monsalve de ser uno de los clanes familiares que estaba detrás de la conformación del grupo paramilitar. Funge como intermediario en este proceso de buscar estos testimonios".
El senador sostiene que el trabajao de dichos intermediarios era recolectar testimonios para defender a Uribe en otras acusaciones y que por eso en las interceptaciones hechas "aparece también por supuesto el propio Uribe haciendo o recibiendo llamadas de números interceptados. Recibiendo información, interesado por los testimonios. Aparece en una reunión con el señor Villegas y otros sujetos, reunión que tiene que ver con parte de este entramado que se está elaborando en mi contra".
Se constata además, según denuncia Cepeda, que hay varias grabaciones de conversaciones de días claves que no aparecen. "Hay un encuentro en el que Uribe aparece diciendo que tiene la certeza de que está interceptado y dice que va a denunciar el hecho de la interceptación a través de su cuenta de Twitter. Al aparecer hay filtraciones desde la sala de interceptaciones y las personas que están siendo investigadas por la Corte Suprema, están recibiendo información".
En concreto, explica el senador del Polo Democrático, la Corte en su determinación ordenó compulsar copias para que se investigue a Uribe y a varias de esas personas que aparecen en ese entorno, que se presente un informe detallado sobre el estado actual de la investigación sobre hechos como la situación en la hacienda Guacharacas, que se remita copia de esta investigación a procesos que están en curso como el caso del grupo paraamilitar Los 12 Apóstoles y masacres como la del Aro, y saber que está pasando en la sala de interceptación La Esperanza ante la posibilidad de que desde alló se estén filtrando detalles de la investigación. Además, que se tomen medidas de protección para Sierra y Monsalve que fueron los que hicieron los señalamientos contra Uribe.
Para el senador Cepeda, es necesario que "Uribe le diga la verdad al país porque una persona que está involucrada en semejantes hechos no creo que tenga las condiciones morales ni civicas para aspirar al Congreso".
Precisamente este viernes, al conocer la decisión de la Corte, el expresidente Uribe señaló que existe un ánimo persecutorio: "Escribo esta nota con indignación y con dolor: La Corte Suprema de Justicia, en su sala penal, ha dictado un auto inhibitorio en favor del Senador Iván Cepeda a quien denuncié por manipular testigos en contra de miembros de mi familia y de mi persona, a pesar de las pruebas aportadas la Corte decide inhibirse bajo el peregrino argumento que las actuaciones del Senador Cepeda se enmarcan dentro de las funciones de una comisión de derechos humanos de la Cámara. Y ordenan investigarme porque supuestamente yo habría manipulado a los declarantes. La Corte nunca me ha escuchado sobre el tema".
Uribe insistió en que nunca ha hablado con declarantes y que incluso la Corte debería publicar las llamadas con el abogado que lo contactó a él y le contó que Cepeda hacía ofrecimientos a cambio de dar testimonios en contra de su familia.
"Por lo que veo en mi caso no hay justicia sino ánimo persecutorio. Llevo más de tres años esperando una decisión sobre la investigación en el caso del hacker, asunto del cual tuve conocimiento cuando estalló el escándalo de la trampa contra el doctor Óscar Iván Zuluaga", agregó.