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Por unanimidad la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia absolvió al profesor Miguel Ángel Beltrán. Para el alto tribunal la captura del profesor en 2009 fue a todas luces ilegal puesto que tuvo como base pruebas viciadas como lo son los documentos hallados en el campamento en el que fue abatido el comandante guerrillero alias ‘Raúl Reyes’ en marzo de 2008.
La Corte Suprema determinó que no existe una prueba que permita inferir que Beltrán hacia parte de la guerrilla de las Farc y muchos menos que fuera reconocido en dicho grupo con el alias de ‘Jaime Cienfuegos’. Tras resolver un recurso de casación el alto tribunal tumbó la condena de ocho años de prisión emitida por la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá por rebelión.
“Como el recaudo de los elementos informáticos de alias ‘Raúl Reyes’ en Sucumbíos (Ecuador) fue ilegal por contrariar las reglas dispuestas por el legislador, los medios probatorios que de ellos se deriven deben correr la misma suerte de acuerdo a la teoría del ‘fruto envenenado’ de manera que los informes de policía judicial con base en los cuales la Fiscalía solicitó la captura de Miguel Ángel Beltrán también son ilegales”, precisó el fallo.
En el debate jurídico se consideró que tener en cuenta estas pruebas para detener y procesar a Beltrán representó una clara violación a los derechos de legalidad y debido proceso. La Corte Suprema citó jurisprudencia que hace referencia a la ilegalidad de las pruebas incautadas por las autoridades en el campamento guerrillero. (Ver Corte Suprema absolvió al profesor Miguel Ángel Beltrán)
El magistrado Antonio Hernández Barbosa señaló que “sin los referidos elementos informáticos ilegalmente incautados en Ecuador no se habría arribado con otras pruebas a establecer la partencia de Miguel Ángel Beltrán a las Farc. Es decir, la Fiscalía no probó que lo acreditado con los hallazgos tomados en los computadores que sirvieron para ordenar la captura también se habrían establecido a través de otros medios legales”.
Para la Corte Suprema de Justicia tampoco fue legal la incautación de la memoria USB hecha por las autoridades al momento de su detención en México, ni los informes hechos por la policía judicial sobre los documentos de la presente investigación. El proceso se sustentó, señala el fallo, en pruebas obtenidas de manera ilegal y que no tienen ningún peso jurídico.
“Con ese proceder se vulneraron derechos fundamentales de Miguel Ángel Beltrán tales como el debido proceso y la libertad personal”, precisa uno de los apartes de la decisión. “La verdad no puede ser descubierta sin importar los costos, ni con desprecio de la legalidad de los medios de convicción. Ello es intolerable en un estado social y democrático”.
La Corte Suprema absolvió a Beltrán y ordenó su libertad inmediata. El profesor universitario estuvo durante dos años en la cárcel La Picota de Bogotá. “Se demostró que el Tribunal fundamentó el fallo de condena en los medios probatorios extraídos de la memoria USB incautada en un registro incidental a su captura, que como ya se dijo se sustentó en elementos materiales ilegales viciando el procedimiento de aprehensión”.
Tras la lectura del fallo judicial en la tarde de este jueves un grupo de familiares, amigos y estudiantes universitarios llenaron la sala con un fuerte aplauso por la decisión tomada. Mientras el profesor se fundió en un abrazo con su abogado defensor y su esposa.
“Fue un proceso contaminado”
El profesor universitario aseguró que su proceso hace parte de una “persecución en contra del pensamiento crítico” y aquellos que tenían una visión del mundo diferente desde la académica. “En la política de seguridad para decir que alguien era un subversivo o por acusarlo a uno de estar en contra del Estado le hacían montajes judiciales. Así hay muchos casos”.
Beltrán asegura que después de recuperar su libertad quiere volver a la Universidad. Por esto instaurará los recursos que sean necesarios para que la sanción disciplinaria emitida por la Procuraduría General, consistente en destitución e inhabilidad por 13 años para ejercer cargos públicos, sea declarada nula. “Creo que hoy queda mucho más claro que existió una persecución de la Procuraduría para alejarme de la cátedra”.
“Lo que más me interesa es estar con mis estudiantes, con mi familia, con mis amigos. Ya después lo de la demanda contra el Estado vendrá de una reflexión”. Beltrán asegura que las acusaciones hechas en su contra, los seguimientos y las estigmatizaciones se cayeron con el fallo de la Corte Suprema de Justicia.
Agregó que él nunca estuvo vinculado a la guerrilla y que “’Jaime Cienfuegos fue una invención de parte de la política de seguridad democrática para perseguir la universidad pública, criminalizar el pensamiento crítico y sacarnos a nosotros de la posibilidad de controvertir las ideas oficiales y hegemónicas que se nos ha querido impartir sobre el tema del conflicto armado”.
El profesor indicó que en tiempos de paz espera que el ELN pueda sentarse a la mesa para lograr una salida política a 50 años de conflicto armado. “Siempre he sido un amigo de la paz, apoyo este proceso”.