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Seis noticias criminales por delitos sexuales, amenazas y lesiones personales, una denuncia de una venezolana por abuso sexual, una investigación por el feminicidio de Gabriela Romero y tres nuevos casos de víctimas que se han acercado a contar sus casos a la Fiscalía. Esos son los indicios que apuntan a que Levith Rúa Rodríguez, expolicía que hoy está detenido en la cárcel Modelo de Barranquilla, sería un violador serial que acechaba mujeres entre los 15 y 18 años en la costa Caribe. (Lea aquí: ¿Por qué el crimen de Gabriela Romero es un feminicidio y no un homicidio?)
El ente investigador ha dicho que la pena a la que se enfrentaría el presunto feminicida podría ser la máxima: 60 años. Pero Rúa ya conoce la prisión. En 2011 fue condenado a 14 años de cárcel por violar en la madrugada del 14 de mayo de 2010 a una mujer en El Paso, Cesar. La directora de la Fiscalía en Atlántico, Ángela Bedoya, afirmó que el expolicía cumplió la sentencia y que por eso salió libre en mayo. Sin embargo, él no reconoció el delito y usó todos los recursos para librarse de la pena. (Lea aquí: Expolicía investigado por crimen de estudiante del Sena sería un violador en serie)
De acuerdo con información del Centro de Servicios Judiciales, la abogada de Rúa presentó el recurso de casación ante la Corte Suprema de Justicia para controvertir lo que un juez y un magistrado habían dicho antes: que él era culpable. El 13 de noviembre de 2011 un juez penal de Chiriguaná, Cesar, lo declaró responsable por acceso carnal violento. Los hechos ocurrieron un año antes. El hombre se ofreció a llevar a una mujer hasta su casa en moto, se desvió del camino y abusó de ella. (Fotos del plantón en Barranquilla para rechazar feminicidio de Gabriela Romero)
Rúa apeló la decisión e insistió en su inocencia, pero el Tribunal Superior de Valledupar confirmó el 16 de febrero de 2012 la decisión del juez de Chiriguaná. Así que el caso llegó a la Sala penal de la Corte Suprema y cayó en manos del magistrado ponente Luis Guillermo Salazar Otero. Los magistrados decidieron el 27 de febrero de 2013 no admitir el recurso de casación, porque Rúa no presentó pruebas para desmentir a la justicia.
Mientras que para los jueces era claro que Rúa violó a su víctima, él optó por atacar la versión de la mujer y llegó incluso a afirmar que lo sucedido había sido consentido. Pero el argumento usado que más llama la atención es la diferencia de edad. El sujeto aseguró que como la víctima era un año mayor que él, esta tenía la fuerza física para defenderse y que por eso era imposible que él la violara. (Lea aquí: Controversia por un fallo sobre violencia sexual)
“Por la diferencia de edad, ella un año mayor, era imposible que el acusado la acometiera sexualmente, ya que la víctima siempre opone resistencia a la fuerza física o moral ejercida por el agresor”, afirmó Rúa en la demanda. Y alegó que no hubo violación, sino un encuentro sexual sin resistencia; incluso le reprochó a la mujer no haber “asumido comportamientos que entiende eran de esperar de una mujer frente a situaciones de agresión, como huir”.
La Corte no le dio la razón a Rúa, no admitió la casación, es decir, ni siquiera estudió el fondo del asunto. Según el alto tribunal, la demanda solo enunció unos supuestos errores, pero no demostró los vicios de juicio en la valoración de las pruebas. La última carta que se jugó el expolicía para librarse de la condena solo se basó en consideraciones personales y no en demostraciones.