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Cuando Andrés Escobar murió luego de recibir seis disparos en la cabeza, en muy poco tiempo se supo que antes de ser acribillado en el parqueadero de una discoteca en Medellín, unos hombres se habían encargado de recordarle el error cometido durante el Mundial del 94: “¡Autogol, autogol!”, le gritaban al entonces defensa central de la selección Colombia. Humberto Muñoz Castro fue quien jaló el gatillo y acabó con la vida de uno de los jugadores de fútbol más queridos de los años 90. Su jefe, Santiago Gallón Henao, fue el que abucheó a Escobar. El mismo Santiago Gallón Henao que este martes fue detenido por el CTI en Cúcuta por narcotráfico.
Por el caso de Andrés Escobar, Santiago Gallón Henao fue condenado por encubrimiento del crimen, el cual se cometió el 2 de julio de 1994. En Antioquia era reconocido como caballista, hasta que en 2010 fue conocido además como patrocinador de grupos paramilitares: en ese año se sometió a sentencia anticipada ante el Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Antioquia, y fue condenado a tres años y tres meses de prisión por apoyar a varios bloques de las Autodefensas Unidas de Colombia, el cual dependía nada más y nada menos que de Vicente Castaño. Dos semanas antes de ser condenado, su hermano Luis Guillermo fue detenido en un operativo antimafia contra carteles mexicanos.
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El ganadero Gallón Henao se entregó a la Fiscalía el 10 de julio de 2009 y fue investigado por dar respaldo financiero a un grupo de 300 hombres armados liderados por los Castaño, que afectó a las poblaciones de Titiribí, Amagá y Angelópolis (Antioquia) entre 2000 y el 2004. Ante la Fiscalía 29 Especializada de Medellín, admitió que hizo pactos económicos con los comandantes de los bloques Metro de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (Accu), fundadas por los hermanos Castaño Gil, y Suroeste, Central Bolívar, Cacique Nutibara y Héroes de Granada, a finales de la década de los años 90. Era la segunda vez que pasaba por la cárcel.
Su captura en esta ocasión tiene que ver con la investigación de una organización ilegal que camufla cocaína en comida para perros y gatos. La red, estableció la Fiscalía, transformaba la cocaína en productos agropecuarios y veterinarios, y con múltiples sustancias controladas, esencias y colorantes conseguía que el estupefaciente tuviera similitud en forma, olor, textura y apariencia a los productos lícitos. En el marco de esta investigación, a principios de noviembre pasado, 18 personas habían sido capturadas, entre ellas un ciudadano británico. Esta vez, el turno fue para Gallón Henao, quien además figura en la Lista Clinton desde 2015.
En ese momento, el Departamento del Tesoro de EE.UU. anunció que tomaba medidas contra la Oficina de Envigado y contra sus socios, entre quienes incluyó a Santiago Gallón Henao. En 2017, el listado de nombres se amplió y fueron incluidos Santiago Álvarez Castro, socio de los hermanos; Mariana Gallón Aristizábal y Claudia Mercedes Vargas Giraldo, hija y exesposa de Santiago respectivamente; y Gabriel Aguilar Ramírez, abogado de los Gallón. Ahí mismo también entró a la Lista Clinton alias Tom, el mismo que fue detenido en diciembre pasado mientras rumbeaba con Popeye.
Así las cosas, la disputa de Gallón Henao con la justicia va para largo. Ayer, en un juzgado de Cúcuta, un juez declaró legal la captura de Santiago Gallón y lo envío a prisión. La Fiscalía le imputó cargos por los delitos de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes. Él lleva ya tres años alegando a contra viento y marea que nada tienen que ver con el mundo del narcotráfico o con la Oficina de Envigado; no obstante, desde que el futbolista Andrés Escobar fue asesinado en 1994, ya estaba en la mira de las autoridades.
*Nota del Editor y actualización de la noticia. En la publicación original, se hacía referencia a que junto con Santiago Gallón Henao, un hermano suyo igualmente había sido incluido en la lista Clinton. Con posterioridad a esta publicación, por interpuesto abogado, dicho hermano de Santiago Gallón hizo llegar a El Espectador un comunicado del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos de fecha 19 de diciembre de 2019, en el que se informa que para esa fecha, él ya no cumplía con los criterios para ser designado como narcotraficante de conformidad con la ley Foreign Narcotics Kinpin Designation (Kinpin Act), y por ende había sido removido su nombre de la lista Clinton emitida por la OFAC (Oficina de Control de Activos Extranjeros) y el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.