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Entre las pruebas que la Corte Suprema tuvo en cuenta para ordenar la detención del senador Álvaro Uribe Vélez, las interceptaciones telefónicas fueron clave. El expresidente es investigado por la Sala de Instrucción de la Corte por una presunta manipulación de testigos junto a su exabogado, Diego Cadena, también vinculado a un proceso que lleva la Fiscalía, y cuyo teléfono, asimismo, estuvo interceptado. En la decisión de 1.554 páginas de enviar a Uribe a casa por cárcel, el alto tribunal reveló varios apartes de las conversaciones que tenían el senador y Cadena. El Espectador revisó esas interceptaciones y, la mayoría, giraron en torno a seis temas concretos.
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Instrucciones y autorizaciones
Cadena, dice la Corte, llamaba con alguna frecuencia al senador Uribe para contarle en qué iba su búsqueda de testimonios que desacreditaran las versiones de supuestos nexos del expresidente con grupos paramilitares. El abogado es investigado por haber, supuestamente, ofrecido y entregado dineros y prebendas judiciales a exparas a cambio de que hablaran en favor de Uribe. El senador ha insistido en su inocencia y desde que se conoció de esta investigación, su defensa ha dicho que Uribe no ordenó ni autorizó actuación ilegal alguna de Cadena. La Sala de Instrucción del alto tribunal concluyó, sin embargo, que Uribe fue el determinador de la consecución de testigos a cambio de prebendas con base en algunas interceptaciones telefónicas, entre otras evidencias.
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Por ejemplo, en el documento está la conversación revelada por el periodista Daniel Coronell en la que Cadena le dice a Uribe en abril de 2018 que Juan Guillermo Monsalve, uno de los testigos que ha vinculado a Uribe con grupos armados, estaba dispuesto a retractarse, pero que le había pedido, al parecer, una “ayuda” con un recurso y el senador le responde: “Ah, no, si es un recurso jurídico, hay que adelantarlo”. Asimismo, en otra conversación, del 2 de junio de 2018, Cadena le cuenta a Uribe que en la Corte “están buscando pruebas” y, al parecer, se enteró por el testigo Carlos Enrique Vélez, un exparamilitar que terminó recibiendo $48 millones del abogado del expresidente.
Juan Guillermo Monsalve
Otro tema recurrente en las interceptaciones que están en poder de la Corte es Juan Guillermo Monsalve, a quien Cadena visitó en varias ocasiones en la cárcel La Picota, al parecer, para convencerlo de cambiar sus señalamientos contra el expresidente. Cadena ha dicho que Monsalve fue quien buscó a personas cercanas a Uribe y el abogado habría tenido la tarea de conseguir la retractación del testigo desde febrero de 2018, fecha en que la Corte ordenó que Uribe fuera investigado. El 12 de marzo de ese año, en una interceptación en poder de la Corte, cuando iba a comenzar sus labores, Cadena quería familiarizarse con el proceso y le dijo a Uribe: “Necesito que me envíe la declaración del señor de la Picota, usted no me la ha enviado y la estoy necesitando”.
(Vea: La historia de Guacharacas, la hacienda de los Uribe)
Luego, el 20 y 21 de febrero, Cadena visitó en la cárcel La Picota a Monsalve, pero el testigo no estaba muy convencido de recibir al abogado. Cadena, entonces, llamó el 22 de febrero a Uribe y le pidió que se contactara con Juan Guillermo Villegas, ganadero antioqueño, quien al parecer es cercano a la familia Monsalve, para que convenciera al exparamilitar de recibir al abogado en la cárcel. Algunas de esas reuniones Monsalve terminó grabándolas, así como conversaciones que tuvo con su compañero de celda, Enrique Pardo Hasche, quien lo habría presionado para retirar los señalamientos contra Uribe. Así le contó Cadena a Uribe sobre Pardo Hasche. El abogado ha dicho que ni él ni Pardo presionaron a Monsalve.
La reunión con la esposa de Monsalve
Se trata de una reunión que Cadena tuvo con la esposa de Juan Guillermo Monsalve, Deyanira Gómez. La cita se dio el 5 de abril de 2018 en Bogotá y se supone que era para que la mujer le entregara al abogado la carta de retractación de su esposo escrita de puño y letra de él, desde prisión. El encuentro no salió como esperaban y así se lo resumió Cadena a Uribe ese mismo día: “Venga, presidente, yo me reuní con la esposa de Monsalve, se lo digo públicamente por este teléfono (...) me reúno con la esposa y la esposa me cambia la versión totalmente diferente; prácticamente ella quería que yo le dijera que después de radicar la declaración el tipo iba a salir de la cárcel”.
(En contexto: Diego Cadena habría aportado un audio editado y la Corte Suprema se dio cuenta)
Tanto Cadena como Gómez grabaron la reunión, sin decírselo el uno al otro, y allegaron los audios a la Corte. Por lo menos en tres conversaciones posteriores, Cadena le mencionó al senador que había grabado la reunión con su celular y dos veces le dijo que había mandado a “editar” el audio con especialistas. El alto tribunal comparó las dos versiones de la reunión y encontró, como contó este diario, que la que aportó Cadena es menos comprometedora para él y dura menos, con lo cual pidió a la Fiscalía que lo investiguen, aunque su defensa dice que no hubo irregularidad alguna. En un punto, Uribe le preguntó a Cadena qué quería decir con “editar” la grabación. Él respondió: “Perdón, transcribir“.
Las publicaciones periodísticas
Otras de las interceptaciones que reseña la Corte Suprema dan cuenta de las conversaciones que tenían Uribe y Cadena con relación a las publicaciones periodísticas que hacía Daniel Coronell sobre Juan Guillermo Monsalve. En una de ellas el abogado le cuenta que varios periodistas, a raíz de revelaciones en las que se ponía en tela de juicio una visita que Jaime Lombana (otro de los abogados de Uribe hizo a La Picota) para supuestamente ayudarle con un recurso jurídico a Enrique Pardo Hasche, familiar de su suegra y compañero de celda de Monsalve.
Las interceptaciones, dice la Corte, apuntan a que Cadena pedía autorización del expresidente para que coordinara con el representante Álvaro Hernán Prada para “sacar” unas pruebas que indicarían que Carlos López, alias Caliche (un viejo conocido de Monsalve), fue quien buscó al representante a la Cámara para intentar manipular su testimonio. “Ese Monsalve mandó a buscar a Prada con un tercero, esa es una prueba de que los estaba buscando (...) por eso les había pedido que coordinaran eso, si Daniel (Coronell) no maneja lo de Prada quedamos más fregados”, señaló el expresidente con relación a una publicación que el periodista iba hacer del caso.
Sobre el “Tuso“ Sierra
Uribe y Cadena hablan sobre el narcotraficante Juan Carlos El Tuso Sierra como una de las personas que podría declarar ante el alto tribunal que, supuestamente, los congresistas Iván Cepeda y Rodrigo Lara, y la exsenadora Piedad Córdoba, le habrían ofrecido dádivas para enlodar a los hermanos Uribe Vélez. Los tres parlamentarios señalan que es un testigo mentiroso. Uribe le dice en esa llamada que sus abogados Jaime Granados y Jaime Lombana no asumirán el asunto: ”Lo digo con tristeza”, admite el senador. Y luego agrega: ”Quería que usted pensara muy bien el tema a ver qué manejo se le da (...) Mire a ver entonces cómo me ayuda (...)”, le dice Uribe a Cadena.
“Vea, yo le hice preguntar esto a ese Tuso a través de esa gente que es amiga de él. Le dije hombre, si no me manda un video, una declaración, y no puede ir el abogado mío por la razón que él no lo acepta sino con el amigo que está en Europa. Le dije que si podía yo pedir una declaración en la Corte y me dijo que la pidiera”, señaló Uribe a Cadena el 22 de marzo de 2018. Sierra le dijo a la Corte que había recibido ofrecimientos también del exfiscal Eduardo Montealegre y del exmagistrado de la Corte Iván Velásquez, y su versión fue consignada en dos cartas que la defensa de Uribe le hizo llegar a la Corte en 2018 como prueba de que, contra su cliente, habría un montaje judicial.
“La existencia de un supuesto complot en contra del hoy senador Uribe de parte de la Fiscalía o del magistrado Barceló, carece de soporte probatorio, pues más allá de la misiva remitida presuntamente por Sierra, la que no fue reconocida y ratificada por su supuesto autor, no existe prueba o evidencia que soporte esta hipótesis”, aclara la Corte, quien anota en su providencia que el senador sí habría tenido injerencia en el contenido de las cartas de Sierra. El abogado de Uribe, Jaime Granados, aseguró en un reciente comunicado que le ha pedido constantemente a la Sala de Instrucción que tome las declaraciones de Sierra, pero que sus llamados no han sido atendidos.
Sobre Álvaro Hernán Prada
En el mismo contexto de las publicaciones periodísticas que se dieron durante el primer semestre de 2018 con relación a Monsalve y las supuestas presiones que se estaban haciendo sobre él, Uribe habla con Cadena. El abogado le cuenta en mayo de ese año que Daniel Coronell lo entrevistó. En otra charla que sucedió los días siguientes entre los dos, Cadena le cuenta el contenido de la columna del periodista en la cual da detalles del supuesto papel que Prada fungió para intentar manipular el testimonio de Monsalve. “No y Álvaro Hernán Prada es un hombre muy buena persona, fueron allá a buscarlo al Huila a decirle que el tipo quería rectificar y Álvaro Hernán Prada sin consultarme de buena persona por ayudarme mandó a ese tipo (Caliche)”.
A finales de junio de 2018, Prada seguía figurando en los titulares de prensa. “A mí me preocupa que Álvaro Hernán Prada tiene que aclarar eso porque todo lo que dijo Álvaro Hernán Prada fue, él vino y me dijo como ese Monsalve delinquió en el Huila y a él lo tienen en la cárcel por unos delitos del Huila allá mandó decir un tipo que quería rectificar lo que le dije yo a Álvaro Hernán hombre si es verdad eso pregunten a ver, nada me volvió a contar, hasta que me contó todo ese desarrollo tan lamentable y este tipo dice en la columna dizque Daniel Coronell dice que yo estaba al tanto de voltear testigos”, señaló el expresidente.
En días recientes, la defensa de Uribe ha pedido que se revelen los contenidos de todas sus interceptaciones telefónicas para comprobar que él no pidió que se cometieran delitos en su nombre, para demostrar que él solo estaba en la búsqueda de “la verdad”. La Sala de Instrucción de la Corte Suprema, sin embargo, llegó a otra conclusión: que Uribe se sabía intervenido (como él mismo lo dijo por su cuenta de Twitter desde septiembre de 2015) y que, por eso mismo, en sus conversaciones parecía tratar de alejarse de cualquier comportamiento ilícito. Pero, advierte la Corte, ni así se salvó de caer en contradicciones que indicarían que él ejerció un papel clave en las presiones a Monsalve o en los ofrecimientos a Carlos Enrique Vélez y Eurídice Cortés, estos últimos dos exparamilitares que hablaron en su favor y que recibieron recursos de Diego Cadena, según ha afirmado la Fiscalía.
“No obstante, en estas comunicaciones intervenidas primero busca exonerarse de todo vínculo con estos hechos por cuanto dice que Prada de ‘buena persona y sin consultarle mandó ese tipo’, aunque luego hace mención de que lo manifestado por Prada a él fue que el ‘tercero’ que lo buscó fue enviado por Monsalve, que éste quería rectificar (...) Prada fue delegado según los términos de Rodrigo Vidal para reunirse con Caliche a quien curiosamente momentos antes le hicieron una llamada para verificar su identidad, como se lo comentó Caliche a Vidal, y que luego en medio de la reurnon Prada llamó a Uribe quien de manera directa habló con Caliche para pedirle que obtuviera de Monsalve una declaración diciendo que todo lo que había dicho en su contra era falso”, concluyó la Corte sobre estas interceptaciones.