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La Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia tiene pendiente decidir una solicitud de la defensa del exsenador Álvaro Uribe para que su proceso por supuesta manipulación de testigos pase a la Fiscalía ya que este renunció a su curul como senador el pasado 18 de agosto. Mientras eso sucede, algunas piezas procesales del proceso que hoy tiene con casa por cárcel al expresidente se han venido conociendo en los medios de comunicación.
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Uno de los testimonios más recientes que se conocieron fue el de Juan Guillermo Monsalve, el hombre que ha declarado que Uribe fue promotor del Bloque Metro de las autodefensas en Antioquia. Él es el hijo de Óscar Monsalve, quien por años fue el administrador de la hacienda las Guacharacas, de propiedad de los Uribe. Según la declaración que entregó Juan Guillermo Monsalve a las autoridades en septiembre de 2012, en esa finca fue que Álvaro Uribe, Santiago Uribe, Santiago Gallón, Luis Alberto Villegas, Juan Guillermo Villegas y Jhon Jairo Franco fundaron el Bloque Metro que operó en el nordeste antioqueño.
El testimonio, revelado por la revista Semana, da cuenta de cómo el 23 de febrero de 2018 la magistrada auxiliar Sandra Lucía Yepes Arroyave fue a la cárcel La Picota en Bogotá para recoger el testimonio de Monsalve. Unos días antes, el abogado de Iván Cepeda alertó a la Sala de Instrucción que Monsalve estaba recibiendo presiones para que cambiara su versión contra el expresidente y entonces Senador del Centro Democrático.
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Monsalve señala que empezó a trabajar cuando iba a cumplir 11 o 12 años de edad en Guacharacas. “Eso era como para el 90 y como hasta el 94, nos hicieron salir y volvimos ya a finales del 96, a diciembre del 96, a la finca Guacharacas otra vez. La abrimos, la había hecho cerrar la guerrilla. Estuve trabajando hasta el 2000”, señaló el testigo quien agregó que se encuentra preso desde noviembre de 2008 y reveló otra serie de datos personales que tienen que ser declarados en esta clase de diligencias.
Sobre el caso en particular, es decir, el supuesto intento de manipular su testimonio, Monsalve señaló que “Me encontraba allí en el pabellón Paz (En la cárcel la Picota) y más o menos desde diciembre para acá un señor que estaba recluido ahí conmigo empezó a decirme que qué ganaba yo con hablar cosas de Uribe y estar con Iván Cepeda. Que qué beneficios me daba él. Yo decía que ninguno, eso, eso yo lo empecé por buscar Justicia y Paz y él me dice de que él tiene cómo hablar con la gente de Uribe”.
Monsalve señaló que ese “señor” es Enrique Pardo Hasche, un recluso que declaró en la Corte y que su testimonio, según la Sala de Instrucción tiene varias inconsistencias. Cuando la magistrada auxiliar le preguntó que quien era este hombre señaló que “Él es el que está por el secuestro del suegro de Andrés Pastrana” y que “me contó que él era tío de la novia de Lombana, el abogado de Santiago Uribe”.
“Él empezó con que ...que mire que no me ponga a sacar la cara por un guerrillero que se van a tomar el país y esto lo van a volver como Venezuela, que ayudemos a Uribe, que Uribe sí los combate. (...) escuchemos a los abogados que hay buena propuesta que le dan la libertad, lo sacan del país’ Mejor dicho o qué quiere, quiere plata o alguna cosa y yo le dije: ‘No yo la verdad pues...’, ellos la otra vez me mandaron a decir y vuelvo y se lo digo a usted. Yo mandaba hacer una revisión a la Corte y si en esa revisión hay forma de que me den la libertad de una vez la mando, le dije a él”, señaló Monsalve.
Monsalve señala que “ellos” lo pueden meter a la JEP o hacen “lo que sea pa’ sacarlo, pero necesitamos que usted diga que (Iván) Cepeda lo obligó a que hablara en contra de Uribe y que le pagó y le dio plata y que le prometió cosas. Y yo le dije una cosa, yo de retractarme, no. De pronto de no volver a declarar eso sí lo puedo hacer, pero entonces por mi libertad. (...) desde que declaré la primera vez ellos me tiraron una vez en Cómbita y uno a veces prefiere más bien no seguir, porque las garantías de seguridad son muy poquitas”.
En su declaración el testigo señaló que hablaría con Diego Cadena, el exabogado de Uribe, quien también se encuentra con prisión domiciliaria mientras el proceso avanza en su contra por también manipulación de testigos. Él se declaró inocente. Monsalve dijo que Pardo Hasche le contó que Cadena “venía con gente muy bien (...) lo vine a ver ayer que yo salí hablar con él, me mandó que bajara antier y ayer también”. Monsalve añadió que solo habló durante una hora con él para que “le diera la firma, que él ya tenía el formato ahí listo donde estaba la retractación”.
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La magistrada Yepes le preguntó si leyó ese documento, a lo que Monsalve contestó que: “No, no, no lo leí porque yo desde el principio le dije que no. Yo hasta le dije que después de que yo firmara se me iban a ir seis años más. En vez de yo solucionar el problema jurídico, antes me metían seis años más y él dijo que no, que contara que el señor había dicho, que Uribe había dicho, que yo lo conocía muy bien, que él era de palabra”. Le contrapregunta la funcionaria que quién era de palabra. “Álvaro Uribe, que lo que yo necesitara que él no me dejaba quedar aquí y lo que yo necesitara y él prometía mucho de que me metía a la JEP”, aseguró Monsalve.
Monsalve le contó a la Corte en ese momento que Cadena se le presentó como del pool de abogados de Álvaro Uribe. “Me saludó y me dijo que él era el abogado, pues Cadena que le daba mucha pena porque como él me mandó la citación a nombre mío para que yo bajara abogado y yo dije que con eso yo no estaba de acuerdo, yo no pensaba bajar por eso que si yo iba a escuchar pa que mandaba a nombre mío si yo pensaba bajar a nombre de mi abogado. Entonces me dijo que eso no volvía a pasar, que contara con él y que él habló sobre unas cartas que yo había mandado la otra vez para sacar el proceso de Caquetá,yo le mandé una carta a ese señor y entonces… a Uribe.
¿Usted le mando esas cartas?, interrogó la magistrada. “Cuando era presidente porque no era capaz de defenderme en el Caquetá con el proceso mío jurídico y entonces...por la persecución de la ley conmigo...entonces él me dijo (Cadena) que en ningún momento había recibido la carta...que yo lo conocía muy bien...que él era muy serio, que me daba la palabra de que en ningún momento él recibió la carta o sino con mucho gusto me habría colaborado...que él sabía quién era yo ...me lo dijo Cadena y que me mandaba decir que me retractara y que con la ayuda de él no me iba a dejar aquí solo...me cuadraba una habitación bien y que como que me metían a la JEP”, sostuvo el testigo.
En los fragmentos revelados por Semana, Monsavle dijo que Cadena decía que tenía para radicar en la Corte cuatro declaraciones de retractaciones de la “gente”.Monsalve contó que “cuando yo bajé, no sé por qué no he hablado con el abogado y cuando yo bajé Cadena ya estaba sentado con el abogado mío y en la otra mesa estaba Pardo Hasche y Lombana y una señora ahí, debe ser otra abogada”, pero que Jaime Lombana nunca le habló a él, que Cadena habló aparte con su abogado en dos oportunidades y le insistió en que se retractara de lo dicho contra Uribe.
Lo que contó sobre alias “Caliche”
La investigación judicial ha arrojado que a través del representante a la Cámara del Centro Democrático Álvaro Hernán Prada, fue otro de los caminos por los que el expresidente habría tratado de llegar a Monsalve. Como se sabe, uno de los eslabones de esta cadena para llegar a Monsalve fue Carlos Eduardo López Callejas, conocido como Caliche, un hombre nacido en Caquetá, que admite moverse entre personas con antecedentes penales, pero que no ha dado mayor información sobre su vida. Durante su declaración a la Corte Monsalve contó su versión.
“Él (Caliche) lo que me dice es que a él lo buscaron porque sabían que tenía el contacto conmigo. Él me da el nombre de, sino que no me acuerdo en este momento del nombre, él me da el nombre de la persona. Y me dice que ese amigo en común es amigo de Álvaro Hernán Prada. Un amigo en común los presentó, y que si le podía dar la declaración de que yo me retractara, que le mandara un video, era desesperado que les mandara un video, y que con ese video se lo mostraba y que mejor dicho ellos firmaban un documento, lo que fuera, pero que en dos o tres meses estaba en libertad”, dice Monsalve.
¿Cuántas veces conversó usted con su amigo alrededor de ese tema, su amigo cuántas veces lo llamó, su amigo Carlos?, preguntó la magistrada; a lo que el testigo responde que le habló del tema hace tres días. (...) Primero que tenía que contarme algo muy urgente que necesitaba hablar conmigo personalmente, que eres una cosa muy delicada, no dígame, y empezó a decirme que, de que era que se iba a tomar el país la guerrilla, que no diera esa declaración, que me retractara, que mire que podía mandar hasta Uribe pa la cárcel, que mejor dicho que eso no podía pasar, que porque era el único que podía combatir la guerrilla, también el mismo tema de Pardo Hasche”, comentó Monsalve.
La magistrada que “¿Cuándo hablan de que el viejo, de que era la voz del viejo?”. Monsalve responde: “Era la voz de Santiago Uribe, era la de Álvaro Uribe, que él escuchó en el teléfono de Prada la voz de Álvaro Uribe, que cuadraran conmigo eso, que no lo dejara quedar mal”. El testigo dijo que Caliche estuvo con Prada (quien también es investigado por la Corte por los mismo hechos) y “Prada llamó a Álvaro Uribe pa que escuchara Carlos (...) Uribe llamó a Prada, que cuadraran conmigo lo que fuera.
La funcionaria Yepes le preguntó que si había hablado recientemente con Cepeda a lo que Monsalve señaló afirmativamente. “Yo lo tuve al tanto de esto, siempre, desde que empezó esto, yo lo tenía al tanto a él de todo esto (...) desde diciembre con lo de Pardho Hasche, pero lo de Carlos, sí empezó fue esta semana, es lo más reciente, por ejemplo Pardo Hasche me dijo ayer que qué embarrada yo no haber firmado eso, que si era que yo no conocía a Uribe puto, y yo le dije que qué más iba hacer y que si me iba mandar hacer algo pues que le haga”, mencionó Monsalve.
Sobre las condiciones de su reclusión el testigo dijo que es un pabellón para 60 personas pero que por seguridad solo hay 20 y cada uno tiene su celda independiente. “Yo estaba ahí como pidiendo para hacer la comida porque es imposible confiar en alguien. “Le dije al doctor Cepeda que necesitaba y me dejara entrar las cosas para hacer de comer” aseguró el testigo, quien señaló en ese momento que “hace mucho tiempo no lo visitaba (Cepeda)”.
“Desde el sábado para acá yo he tenido… mucha desconfianza y yo sé que Uribe van a tomar represalias por eso, si antes me tiraron que era un mentiroso o me trataba mí de bandido… porque esto es raro cuando es en contra, es un bandido… cuando son a favor son legales… bandidos legales”, contó Monsalve. Además dijo que en marzo de 2012 le hicieron un atentado en Cómbita y que desde entonces fue enviado a La Picota. “Siempre he estado bajo medidas especiales de seguridad y yo mismo me preparo la comida y ahora no, porque me movieron para la estructura del Eron (otro pabellón de esa cárcel)”, añadió.
A raíz de la protección que Monsalve recibe él señaló en febrero de 2018 que ha “estado tranquilo por lo que le digo, imagínese que ya he bajado como 10 o 12 kilos, de lo que hago aquí en 20 días… porque la comida me da mucha desconfianza, comer de acá del Inpec, no me pasa esa comida... Si ustedes pueden hacer algo para poder entrar la comida se los agradezco mucho. (...) Debido a las personas con las que estoy enfrentado judicialmente, donde tienen mucho poder y vuelvo y lo recalco pueden atentar contra toda mi familia... Las personas que pueden atentar son Álvaro Uribe, Santiago Uribe, Santiago Gallón y Juan Guillermo Villegas”.
En una ampliación de testimonio de Monsalve, el 6 de marzo de 2018. La misma magistrada le dice que “el motivo de esta diligencia es que en días pasados usted hizo llegar una USB que contiene un video, que tiene bastantes dificultades para escucharlo y que ya se le han hecho varios estudios técnicos para aislar el ruido, pero necesitamos que usted nos precise cómo se obtuvo y quienes son los interlocutores”. “Eso fue el 22 de febrero porque me citó el abogado Diego Cadena y que venía de parte de Álvaro Uribe. Venía con el otro abogado Jaime Lombana, y me citaron para que yo me retractara y hablara mal de Iván Cepeda”, señaló Monsalve.
“El abogado mío me contó porque él entró el reloj para grabarlos y el abogado me dijo que ellos dos (Cadena y Lombana) venían entrando y que decían que debían cuadrar conmigo para que yo me retractara”. “¿En qué momento puso usted a grabar?, le pregunta la magistrada Yepes. “Cuando entré, mi abogado ya estaba sentado con Cadena en la mesa e insistía mucho en que hablara conmigo para la retractación y yo le dijo a Cadena que me de unos minutos para hablar con mi abogado. Yo me levanto, voy al baño y al regresar mi abogado estaba con Cadena pero en ese momento puse a grabar”, aseguró el testigo.
Monsalve señaló que después de no haber firmado el documento nadie más lo abordó para que cambiara su testimonio. “Me di cuenta de que un compañero que estuvo conmigo en la calle también lo abordaron y Cadena quiso convencerlo de que hablara en contra mía y que dijera que lo que yo decía era mentira. Él se llama Eduardo David Soto Castillo y está recluido en el patio 13 de aquí La Picota y como que le ofrecieran plata para hablar en contra mío”, manifestó Monsalve.
Según el testimonio de Monsalve, Soto Castillo fue su empleado cuando estuvo en Caquetá. También dijo que un hombre conocido como Perraloca, que según Monsalve es un caballista muy amigo de Santiago Uribe. Se trata del narcotraficante Héctor Restrepo Santamaría, quien, según Verdad Abierta, fue uno de los vasos comunicantes en los años noventa entre los paramilitares, el narcotráfico y los grandes finqueros en el suroeste de Antioquia. Monsalve dijo que Perraloca estaba en el mismo patio de Soto Castillo y allá lo abordaron Cadena y otros abogados para que hablara mal de él.
“No hemos podido escuchar bien la depuración del sonido del video que usted mandó pero se menciona en algo al abogado Jaime Granados. ¿ En qué sentido se menciona al doctor Granados en esa conversación?”, preguntó la magistrada. “En una cuando él visitó a mi familia para que tomara una declaración en contra mía y le tomó una declaración a mi papá en la finca junto a Juan Guillermo Villegas. (...) Yo le dije que por qué tan a las carreras la firma y le pregunté porque tenía que firmar hoy y a las carreras y sin documento con el que tuviera algunas garantías. Ellos me decían que echara la firma porque había que radicar el documento el 23 y que Granados tenía que hacer en la mañanita y muy temprano”.
La Defensa de Uribe
Uribe Vélez asegura que supo de Monsalve pues personas cercanas a este hombre sabían que todo lo que había dicho sobre los hermanos Uribe era mentira y que quería retractarse. De acuerdo con la investigación, el representante a la Cámara, Álvaro Hernán Prada (hoy investigado también por la Corte), fue una de las personas que presionó a Monsalve para que cambiara su testimonio y, así, beneficiar al expresidente. Sin embargo, Uribe fue claro en su indagatoria: “Hernán Prada es totalmente inocente (...) Cómo voy a utilizar yo a Álvaro, cuándo en mi vida he utilizado, yo no he hecho sino promover nuevas generaciones”.
El exsenador señaló ante la Corte que lo único que quiso contratando a Cadena era que descubrir quién estaba detrás de la fabricación de falsos testigos en su contra. De hecho, un entramado de versiones falsas es lo que motivó todo este escándalo político y judicial. Arrancó cuando, en febrero de 2012, en desarrollo de un debate de control político sobre la génesis y el desarrollo del paramilitarismo en Antioquia, el senador Iván Cepeda detalló graves hechos relacionados con la hacienda Guacharacas, antigua propiedad de la familia Uribe, ubicada en la región del Nus, entre San Roque y Yolombó en el nordeste antioqueño.
Uribe les aseguró a los magistrados de la Sala de Instrucción que jamás ha “dado un mal ejemplo a las nuevas generaciones ni a compañeros de trabajo suyo o hacerles solicitudes de algo indebido”, dice el documento. Además de estas aclaraciones, la defensa de Uribe Vélez le hizo saber a la Corte que el senador Uribe “se limitó a señalarle al representante (Prada) que ojalá el testigo revelara la verdad, es decir, ninguna instrucción particular dio, y tampoco hizo seguimiento alguno al tema”. Los abogados del senador dejaron entrever en sus argumentos que testimonios como el de Monsalve y de otros testigos del caso, se empezaron a conocer luego de un trino de su cliente.