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Luego de que el periodista Daniel Coronell señalara en su columna dominical que la magistrada de la Corte Suprema, Cristina Lombana —encargada de investigar al senador Álvaro Uribe por falsos testigos— no habría informado que trabajó con el abogado del expresidente en este proceso judicial, la togada del alto tribunal respondió al columnista de la revista Semana.
La magistrada Lombana, quien fue elegida el año pasado para integrar la nueva Sala de Instrucción de la Corte, señaló que el 16 de enero de 2019 le informó a dicha sala sobre su “fugaz experiencia de tres meses en las oficinas del doctor Jaime Granados (abogado de Uribe ante el alto tribunal)”. A su vez, aseguró que en el acta #11 de ese día en la Corte se indica que “la doctora Cristina Lombana informó a la Sala la relación que tuvo hace 20 años con el abogado Jaime Granados”.
Asimismo, la alta funcionaria judicial manifestó que desde entonces “no volvió a tener contacto laboral o personal con el doctor granados, hasta verlo hace pocas semanas como apoderado en una de las diligencias programadas por el despacho a mi cargo, situación que no constituye causal legal de impedimento alguno para apartarme del conocimiento de los procesos judiciales en los que el doctor Granados actúa como abogado”.
En el comunicado emitido por la propia Lombana también señaló que “en el evento en el que las partes intervinientes en cualquier expediente o actuación consideren que debo apartarme del conocimiento de determinados asuntos porque demandan mi intervención como magistrada y tienen como apoderado al doctor Granados, estas cuentan con las herramientas jurídicas para tramitar las inquietudes pertinentes”.
Según Daniel Coronell, la magistrada investigadora no dejó constancia en la hoja de vida oficial que presentó para su elección en la Corte el año pasado. “Simplemente se lo calló”, aseguró el periodista en su columna. A su vez, se preguntó:“¿La Corte Suprema habría elegido a Lombana si hubiera estado al tanto de su antiguo vínculo con el abogado de Uribe? ¿La omisión de la magistrada Lombana constituye un engaño a sus electores? (...)”.
La mayor del Ejército Nacional Cristina Lombana llegó en noviembre del año pasado a la nueva Sala de Instrucción del alto tribunal, luego de haberse apartado de sus funciones para poder ejercer su nuevo rol en la justicia ordinaria. Sin lugar a dudas, el máximo desafío que enfrentará la magistrada será la investigación en contra del senador Álvaro Uribe Vélez y el representante a la Cámara, Hernán Prada, por la presunta comisión de los delitos de fraude procesal y soborno.
Este proceso contra los actuales congresistas arrancó con una denuncia hecha por el exmandatario contra el senador Iván Cepeda, por supuesta fabricación de falsos testigos. Tras cinco años de investigación, la Corte terminó absolviendo al senador del Polo y abriendo investigación en contra de Uribe Vélez y su copartidario.
En su moento, la Corte indicó que el senador Cepeda no había excedido sus funciones al recoger testimonios de exparamilitares que señalaban a Uribe como uno de los creadores del Bloque Metro de las Autodefensas. A renglón seguido, el alto tribunal dijo que esos testigos no fueron manipulados, y que, por el contrario, se utilizó a varias personas para llevar a la Justicia a una conclusión contraria.
El pasado 18 de febrero, esta sala, de la cual hace parte la magistrada Lombana, negó la nulidad del proceso solicitada por los abogados de Uribe, quienes en su momento señalaron que se habían violado los derechos de los congresistas, como el de la doble instancia.
“Todo lo actuado en su momento por la Sala de Instrucción No. 2 de la Sala de Casación Penal, estuvo cobijado por el texto original del artículo 186 de la Constitución Política, en la cual se prevé la comparecencia exclusiva y excluyente de la Corte Suprema de Justicia para conocer de los delitos que cometan los congresistas”, informaron en su momento los abogados.