Néstor Humberto Martínez: el fin de una era

El día en que se posesionó como fiscal general, el 1° de agosto de 2016, Néstor Humberto Martínez anunció que su administración se enfocaría en tres asuntos: la impunidad, la corrupción y el posconflicto. “Será la Fiscalía de la institucionalidad y la paz”, aseguró ante el entonces presidente Juan Manuel Santos, quien supo que Martínez quería ser fiscal desde que este fue nombrado ministro de la Presidencia. “Con toda determinación se velará por la integridad de quienes se sometan al orden institucional y se cuidará que los desmovilizados no vuelvan a delinquir, porque no permitiremos que los beneficios convivan con el delito”.

:.Reuncia fiscal Néstor Humberto Martínez tras decisión de la JEP de "Jesús Santrich".:

Según el último reporte de la ONU, desde la firma del Acuerdo de Paz, 105 desmovilizados de las Farc han sido asesinados —106 si se incluye al excomandante Wilson Saavedra—. Su promesa de proteger a quienes dejaron las armas y se reintegraron a la vida civil, de por sí cuestionable ante el sombrío panorama de seguridad de los exguerrilleros, quedó sepultada con su renuncia. Al dejar su cargo este miércoles 15 de mayo, sin embargo, Martínez reiteró su coherencia con una de sus posturas más claras como fiscal: “La reincidencia en el secuestro y la extorsión, entre otros delitos, podrá convivir con los privilegios de la justicia transicional”.

Su reproche tenía destinatario fuerte y claro, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), la cual otorgó al exjefe guerrillero Jesús Santrich la garantía de no extradición. Horas después de esa decisión, el primer gran efecto fue la renuncia de Martínez y, casi de inmediato, la de su número dos, la vicefiscal María Paulina Riveros. “En adelante los delitos permanentes de narcotráfico no podrán ser investigados por la justicia ordinaria y se juzgarán por la JEP con un sistema de beneficios, pese a que el colectivo social está amenazado como nunca por el cultivo y tráfico ilícito de drogas (…) ¡Todo esto en nombre de la paz!”, reclamó Martínez.

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La determinación de la Sección de Revisión de la JEP, producto de una reñida votación de tres en favor de no extraditar a Santrich contra dos en desacuerdo, se tomó “por falta de pruebas para evaluar” la solicitud de la justicia estadounidense, se lee en el fallo. Esta señalaba a Santrich de haberse aliado con otras personas —como Marlon Marín, sobrino del exlíder guerrillero Iván Márquez— para coordinar el envío de un cargamento de cocaína a Estados Unidos. El indictment (acusación) que se envió a la JEP se refería a hechos cometidos entre junio de 2017 y abril de 2018, pero, indicó la Sección de Revisión, ese solo documento era insuficiente.

La JEP, a su vez, recordó la negativa de Estados Unidos de enviar las evidencias que esta jurisdicción había pedido desde octubre del año pasado para tomar decisiones. “No se logró precisar la fecha de realización de la conducta por la que se elevaba la solicitud de extradición que constituía la alegación del Estado requiriente (o sea, Estados Unidos), respecto de la que se exigió prueba para su examen y no fue allegada, por lo que no se permitió que la Sección de Revisión tuviera el acercamiento probatorio para el objeto ordenado, lo que, finalmente, impidió desvirtuar la garantía que hoy cobija al señor (Zeuxis) Hernández Solarte”, advirtió el organismo.

Para Martínez, sin embargo, ese argumento no tenía piso. Acusó a la jurisdicción especial de desafiar “la evidencia aportada por Estados Unidos y por esta Fiscalía, hacer “trizas la cooperación judicial internacional”, desatender “las obligaciones contraídas por Colombia en los tratados internacionales sobre la materia” y confrontar “abiertamente la Constitución Política”. “Lo más grave, destruye la muralla que construyó el Acuerdo de Paz entre la reinserción y el narcotráfico, cuya promiscua relación constituye una amenaza para la democracia”, aseveró.

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Así las cosas, Néstor Humberto Martínez renunció irrevocablemente. “Este desafío al orden jurídico no puede ser refrendado por el suscrito. Mi conciencia y mi devoción por el Estado de derecho me lo impiden”, dijo ante los medios de comunicación. La Corte Suprema de Justicia notificó que ya había recibido la carta de renuncia del alto funcionario, un documento de dos páginas, en el cual se mostró satisfecho por los que considera logros de su administración, como duplicar “las tasas de esclarecimiento de los homicidios” o “desmantelar las más importantes redes de corrupción regionales y a nivel nacional”.

“Creo que la paz es el sendero por el que debe transitar la patria”, manifestó Martínez al alto tribunal que lo eligió para ser fiscal en 2016, ante el cual, de nuevo, criticó a la JEP: “Lamentablemente advierto que el marco jurídico final y las acciones de la justicia de transición no van a permitirnos lograr el cierre jurídico del conflicto, con el agravante de que se están menoscabando sistemáticamente las atribuciones de la justicia ordinaria”. La JEP, por su parte, señaló que su fallo no significaba que Santrich fuera inocente, y señaló que el exjefe guerrillero debía ser investigado y juzgado en Colombia.

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Otro punto importante en el fallo de la JEP era la orden de liberar inmediatamente a Santrich. Al respecto, abogados del partido FARC como Gustavo Gallardo, quien ha defendido a Santrich a lo largo de este proceso, reclamaron que la renuncia del fiscal y de la vicefiscal era un palo en la rueda. “Están generando un escenario de torpedear el proceso de notificación (…) debe haber un fiscal que se apreste a emitir la boleta de libertad lo más pronto posible en el caso de Jesús Santrich”. Al finalizar el día, no obstante, la boleta de libertad ya estaba firmada por la Fiscalía. Una vez llegue a La Picota, que se espera ocurrirá este mismo jueves, Santrich será hombre libre.

Dos años y nueve meses permaneció Néstor Humberto Martínez en la Fiscalía. Una administración que no estuvo exenta de controversias, especialmente por los serios cuestionamientos que enfrentó el fiscal al haber asumido la investigación de Odebrecht —el escándalo de corrupción más grande que ha sacudido a Latinoamérica— luego de ser abogado del Grupo Aval, socio de la constructora brasileña en la Ruta del Sol 2. Se espera que el presidente Iván Duque presente una terna en los próximos días y, aunque desde ya suenan nombres, todavía no se sabe oficialmente quiénes serán los candidatos para reemplazar a Martínez.