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El colombiano Alex Saab, bajo arresto domiciliario en Cabo Verde, mantiene las tensiones entre el país africano, Venezuela y Estados Unidos, que lo acusa de ser el testaferro del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y por eso lo pidió en extradición. Aunque Cabo Verde ya avaló su salida a suelo gringo, los abogados de Saab y las autoridades de Venezuela han intentado frenarla interponiendo distintos recursos jurídicos y están a la espera de que se dé la última palabra. Mientras tanto, desde la una residencia donde permanece vigilado, Alex Saab habló con El Espectador sobre diversos temas, entre ellos su relación con la exsenadora Piedad Córdoba.
(Lea acá la entrevista completa: )
En diálogo con este diario, Saab aseguró que conoció a la exsenadora y excandidata presidencial Piedad Córdoba “hace 15/16 años socialmente. Nunca financié sus campañas políticas y hace varios años que no la veo”. Fuentes consultadas por este diario han dicho que Córdoba y Saab se habrían conocido cuando parte de las exportaciones e importaciones de Shatex, la principal empresa de Saab en Colombia (ya liquidada), se movían por Venezuela.
Bajo la presidencia de Hugo Chávez, las empresas venezolanas dejaron de pagar a varios proveedores colombianos por la crisis que existía con el gobierno de Álvaro Uribe, por lo que gran parte de los empresarios perjudicados, entre ellos Alex Saab, buscaron la forma de que políticos intermediaran a su favor. Fue entonces cuando Saab habría recibido el apoyo de Piedad Córdoba para recuperar las facturas por cobrar en Venezuela. Sin embargo, negó que Piedad Córdoba haya oficiado ante las autoridades venezolanas para que pagaran a los empresarios colombianos facturas retenidas en el vecino país.
(Vea: Alex Saab, una caja de sorpresas)
“Más mentiras. ¿Cuánto odio hay en esta gente? Qué vida tan miserable deben llevar si cada mañana se levantan pensando en nuevas basuras y odios para lanzar a un gobierno que enfrenta sanciones y un bloqueo económico que, en palabras de las Naciones Unidas, son ‘sin precedentes e ilegales en una escala nunca vista en la historia del mundo’”, respondió Saab a El Espectador.
“La oposición no ha gobernado durante más de 20 años y no entiende el daño que está causando la extralimitación judicial por motivos políticos de Estados Unidos. Además, hasta qué punto, como ha afirmado mi abogado Baltasar Garzón, Estados Unidos está llevando a cabo “lawfare” (el uso de procesos judiciales para causar daños económicos) contra Venezuela. La acusación infundada y las sanciones políticamente motivadas emitidas contra mí son un ejemplo de ello. Estados Unidos está interfiriendo deliberadamente en los asuntos internos de la República Bolivariana de Venezuela, lo que no sólo va en contra de todas las normas de comportamiento civilizado, sino también de la Carta de las Naciones Unidas. La última vez que miré, Estados Unidos todavía se llamaba a sí mismo un país civilizado y sigue siendo un miembro de pleno derecho de las Naciones Unidas”, añadió el colombiano detenido en Cabo Verde.
(También puede leer: La investigación en Colombia contra Alex Saab, el contratista del chavismo)
Por su parte, la exsenadora Córdoba ha reconocido que conoce a Saab, pero aclaró que no lo une a él “ningún contrato, acuerdo o negocio (…) ni tampoco con nadie en Venezuela”. Una versión distinta a la expuesta por periodistas de Univisión y Armando Info, que manifestaron que las gestiones de Córdoba para que Saab recuperara el dinero adeudado por sus clientes venezolanos se hicieron a cambio de que obtuviera el 10 % del total de la deuda para la financiación de sus campañas, casi US$3 millones.