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La zozobra continúa en Tumaco, Nariño. Mientras que el Ejército y la Policía insiste en la versión entregada este jueves, en el que aseguran que lo sucedido en el corregimiento de Llorente fue un ataque, con cilindros bombas, por parte de una de las disidencias de las Farc, los campesinos han dicho que fueron “emboscados” y que miembros de la fuerza pública dispararon a “quemarropa” contra los manifestantes. Hasta el momento se tiene la cifra de 8 campesinos muertos y 52 heridos.
Tras las graves denuncias por parte de los campesinos en la zona, distintas organizaciones han exigido claridad, por parte del Gobierno, sobre estos hechos, así como que la Fiscalía envíe una comisión para verificar los testimonios de los campesinos. En ese sentido, el representante a la Cámara Alirio Uribe Muñoz afirmó: “Necesitamos que el Gobierno Nacional le aclare al país los hechos ocurridos en el corregimiento de Llorente, en Tumaco. Necesitamos que se diga la verdad y que se aclare por qué ocurrieron estos hechos”.
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Por su parte, David Flórez, de Marcha Patriótica, y Luz Perly Córdoba, de la Coordinadora Nacional de Cultivadores de Coca, Amapola y Marihuana (COCCAM), realizaron este viernes una rueda de prensa en la que aseguraron que lo sucedido en Tumaco fue una “masacre”. "No fue un enfrentamiento, fue una masacre contra los campesinos. Exigimos el cambio del mando de policía del lugar", aseguró Flórez, y refiriéndose a las versiones entregadas por las autoridades, pidió que den “vía libre” a una misión de verificación.
Córdoba también exigió esta misión afirmando que “exigimos una misión de verificación y comisión de verdad para esclarecer violaciones a DHHH por parte de la fuerza pública”. También dijo que este tipo de hechos “minan la confianza” en el tema de la implementación de los acuerdos y que “no puede pasar lo mismo que en el Catatumbo, campesinos asesinados y ni un solo judicializado”.
En un comunicado dado a conocer en la tarde del jueves, Ejército y Policía afirmaron que “sobre las 10 de la mañana de este 5 de octubre de 2017, personal de la Policía Nacional y del Ejército adelantaba un acompañamiento a los grupos móviles de erradicación en Tumaco (Nariño). Las indagaciones preliminares señalan que al parecer alias 'Guacho' y su grupo de GAO residual de la Daniel Aldana de las FARC, lanzaron al menos cinco cilindros bomba contra los integrantes de la fuerza pública y contra la multitud”.
Precisamente el presidente Juan Manuel Santos se reunió este viernes en la mañana con la cúpula militar y de Policía, el Vicepresidente de la República, General Oscar Naranjo; el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas; y el Consejero para el Posconflicto, Rafael Pardo, con el fin de analizar los hechos de orden público ocurridos en Tumaco.
En entrevista con Blu Radio, el general Luis Fernando Rojas, comandante de la tercera división del Ejército, afirmó que, además de los cilindros, la disidencia habría disparado “ráfagas de fusiles” y, “40 o 45 minutos” antes del ataque, los manifestantes habrían “agredido” (sin explicar cómo) a los miembros del ESMAD que llegaron al territorio antes del ataque.
El general Rojas aseguró que la fuerza pública que estaba en el corregimiento de Llorente respondió con “armas no letales”, además de que hay “pruebas del lanzamiento de esos cilindros”. Pero esta versión ha sido desmentida desde el mismo jueves por parte de campesinos y de organizaciones políticas con presencia en la zona.
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Según testimonios de heridos en el ataque, fueron la Policía y el Ejército los que dispararon. “Íbamos llegando cuando estaba la montonera de gente y la Policía disparó contra nosotros. Yo vi al policía a unos 50 metros y me disparó y me hirió en el brazo. No fueron disidencias los que nos dispararon”, dijo uno de los testigos.
Otro afirmó que se encontraban allí para intentar concertar una mesa de diálogo con quienes están haciendo la erradicación de cultivos de uso ilícito en el territorio, cuando “un soldado y un policía armaron la balacera, sonaban bombas de aturdimiento y artillería pesada. Yo me salvé de milagro, porque pude esconderme detrás de un palo y ahí me quedé hasta que a uno de los soldados se le acabó el cartucho y pude correr a otro palo. Nos jodieron. Yo pude escapar, pero un proyectil me atravesó la pierna. Lo único que pido es que no acaben con el campesino, nos habrían podido matar a todos”.