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“La Policía podría estar obstruyendo a la justicia”, fue la respuesta que le dio la Fiscalía a este diario cuando se indagó sobre el supuesto peritaje que se había ordenado al carro Audi gris, con placas CES 867 y con el que se habría hecho los seguimientos ilegales a la periodista Vicky Dávila. El Espectador pudo establecer que no existe orden alguna que haya sido emitida por un fiscal en la que se solicite analizar el vehículo, adscrito a la Policía. Hasta el momento, las únicas solicitudes que hizo el ente investigador fue preguntar si el carro había sido donado por la Embajada de Alemania –al parecer en 2010–, quién lo manejaba y a qué unidad o dirección estaba adscrito.
La Fiscalía aseguró que se encuentra revisando por qué la Policía habría adelantado el peritaje sobre el vehículo en cuestión. Agregó que no lo había incautado porque solo el pasado viernes se estableció su existencia y apenas se iniciaron las labores para corroborar si ese carro, junto a otra camioneta, de placas EJS 851 –que habría sido utilizado para seguir a otros miembros de trabajo del equipo de Vicky Dávila–, fue usado para realizar seguimientos ilegales a periodistas.
Desde su cuenta de Twitter, Vicky Dávila dio a conocer que la Policía habría sido la encargada de realizar el peritaje: “Quisiera saber por qué Policía se adelantó a hacerle peritaje al Audi gris que me ha seguido. ¿No era tarea del CTI? Dañaron la prueba”. Además, otros medios de comunicación advirtieron que el resultado de la diligencia era que al vehículo no le habían instalado equipos para hacer seguimientos de inteligencia y que su cableado interno no había sido modificado.
En los correos que envió el informante a la periodista Vicky Dávila se indicaba que el Audi gris de placas CES 867 había sido “acondicionado con micrófonos de largo alcance”. La Fiscalía manifestó que cualquier cosa que esté realizando la Policía podría ir en contra del proceso, ya que el fiscal general, Eduardo Montealegre, dio la orden expresa de que la policía judicial que se encargaría de adelantar todas las diligencias y procedimientos sería el CTI de la Fiscalía.
Fuentes del ente investigador sostuvieron que el fiscal general en dos oportunidades le ha reiterado a la Policía que el encargado de recolectar las pruebas es el CTI, porque “se sale de todo sentido que la Policía sea la encargada de investigarse a sí misma”. Un alto directivo de la Fiscalía señaló: “Ahora ya no podremos saber si a ese vehículo le instalaron equipos de monitoreo, cámaras o micrófonos. Es una evidencia y hay que esperar a que entre la Fiscalía a inspeccionarlo o, si adelanta una investigación interna, se debe pedir permiso, porque el proceso penal está por encima de la actuación disciplinaria”.
La Fiscalía está a la espera de una respuesta de la Fuerza Pública sobre el peritaje para averiguar en qué investigación se dio, quién la ordenó y por qué razón no se les consultó. Los investigadores del CTI consideran de suma gravedad la intromisión de la Policía en el proceso que se abrió hace dos semanas por supuestas chuzadas a periodistas desde la Dirección de Inteligencia de la Policía (Dipol). El ente investigador ya plantea la hipótesis de que el Audi gris, prueba esencial del expediente, pudo ser manipulado.
Otro de los hechos que causaron molestia en la Fiscalía fue que, horas después de que funcionarios del ente investigador le avisaran a Vicky Dávila que ellos se encargarían de las pesquisas, una comisión de la Dijín llegó al búnker a radicar una investigación por estos hechos. La Fiscalía se negó rotundamente, porque consideraba que la Fuerza Pública debía estar al margen del proceso. “Quieren meterse de cualquier forma”, le dijeron a El Espectador. A esta última situación se suma otro interrogante que planteó Vicky Dávila en su cuenta de Twitter: “Quisiera saber por qué el general Palomino llamó a mi celular a pedirme que le diera todos los correos. ¿Por qué no llamó al fiscal?”.