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Como una directriz de los mandos altos del Eln en el marco de una estrategia para ejercer presión y coartar la función de informar. Así calificó la Fiscalía General de la Nación los secuestros de varios periodistas perpetrados por esa guerrilla en la región del Catatumbo entre 2016 y 2017 como el de la periodista española Salud Hernández Mora.
"El material probatorio que reposa en diferentes expedientes daría cuenta que dicha instrucción sería promovida desde los máximo jefes del Eln hasta los cabecillas regionales, quienes incidirían en los medios de comunicación locales para que emitan información relacionada con actividades violentas, en medio de amenazas de retenciones de los periodistas o robo de los equipos de comunicación", señaló el ente acusador.
De acuerdo con la Fiscalía, hay ejemplo claro de dicha instrucción como los hechos registrados en la región del Catatumbo, asociados con el secuestro de Salud Hernández Mora, el 21 de mayo de 2016, en El Tarra (Norte de Santander): "En las indagaciones se constató que la periodista española recorría la zona y realizaba una investigación sobre la erradicación de cultivos ilícitos, y habría sido engañada por dos presuntos integrantes del Eln, quienes se comprometieron con devolver el material que el día anterior, 20 de mayo de 2016, otro grupo de personas le quitó a la comunicadora; pero en realidad se la llevaron hacia la vereda Buenos Aires, donde permaneció secuestrada durante siete días".
La Fiscalía también hace referencia al secuestro del periodista Diego Alonso D´ Pablos y su camarógrafo, Carlos Alberto Calderón, quienes fueron retenidos el 23 de mayo de 2016 cuando llegaron al Catatumbo para hacer el cubrimiento informatico del secuestro de Salud Hernández. Se suman los casos del reportero Diego Fernando Veloza Duque y los locutores William del Carmen Mora Trujillo y Zulay Ropero, retenidos por el Eln cuando también intentaban cubrir la noticia del secuestro de la periodista española.
Una situación similar se dio el 21 de mayo de 2017 cuando los periodistas holandeses Derk Johannnes Bolt y Eugenio Ernest Marie Follender, fueron secuestrados en zona rural de El Tarra (Norte de Santander) cuando realizaban un documental y buscaban a los padres biológicos de niños adoptados por parejas holandesas. Los guerrilleros les quitaron el material de sus entrevistas y los mantuvieron retenidos durante ocho días.
Para el ente acusador es claro que "el constreñimiento y la obstrucción al derecho de informar de los periodistas en la región del Catatumbo, reafirmarían la existencia de la directriz del Eln que sería de pleno conocimiento y consentimiento" de los integrantes del comando central.
Por tal razón, la Fiscalía realizó la imputación de cargos por secuestro extorsivo y agravado, rebelión y hurto calificado y agravado a Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino; Eliécer Herlinto Chamorro Acosta, alias Antonio García; Israel Ramírez Pineda, alias Pablo Beltrán; Rafael Sierra Granados, alias Ramiro Vargas; Gustavo Aníbal Giraldo Quinchía o Carlos Marin Guarín, alias Pablito, todos integrantes del comando central.
También se dio orden de captura contra Jose Leinner Franco Pérez, alias Barbas o Marcos, cabecilla del frente Héctor del Eln y señalado de custodiar a los periodistas secuestrados.