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En su alocución este lunes desde la Casa de Nariño, el presidente de la República, Juan Manuel Santos, posesionó a los magistrados que componen la columna vertebral del Acuerdo de Paz con las Farc: el Tribunal Especial de Paz (TEP). “Ustedes –magistradas y magistrados– serán los encargados de impartir justicia para quienes durante nuestro cruento conflicto armado cometieron crímenes que no pueden ser objeto de amnistía”, sostuvo.
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“Ustedes (los magistrados) darán ejemplo al mundo de que es posible buscar la paz, de que se puede superar un conflicto por antiguo y execrable que sea, que los seres humanos sí están llamados a terminar la guerra, que la humanidad se puede dar espacios de optimismo, de entendimiento, de diálogo, de amor…”, explicó el primer mandatario quien, a su vez, dice que este día es “muy especial” para cicatrizar las heridas de más de medio siglo de guerra en el país.
Para Santos, es natural que los sentidos de la paz sean múltiples: “hay la paz negativa y la positiva”. Mientras que la primera, según él, supone que no haya muertos, ni guerra y cesamiento de fusiles, la segunda, por el contrario, “es más compleja porque supone no solo la reconciliación de las sociedades sino la consolidación de los derechos constitucionales de los ciudadanos”.
El presidente Santos le manifestó a los magistrados que serán los llamados a consolidar un sistema de justicia transicional que será objeto de análisis y expectativas en el mundo entero. “La paz se encuentra referida en el preámbulo de nuestra Constitución así como en su artículo 22, que nos dice que es un derecho y un deber de obligatorio cumplimiento”, precisó.
También dijo que la visita del secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, es una demostración del respaldo internacional al país, pues no solo reiteró el apoyo al proceso de paz sino que condenó, también, el uso de la violencia para lograr objetivos políticos. “Y advirtió algo muy cierto: que se requiere más coraje para hacer la paz que para hacer la guerra”, sostuvo Santos.
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En su alocución, el presidente se refirió a este proceso de Colombia como sui géneris porque, entre los principales motivos, es el primer proceso de paz que pone en el centro del debate los derechos de las víctimas, es la primera vez que un gobierno y un grupo armado ilegal crean un sistema de rendición de cuentas ante un tribunal y porque es la primera vez que una guerrilla acepta dejar sus armas para someterse a la justicia.
“¿Cómo obtener el máximo de justicia sin sacrificar la paz? El modelo que logramos (…) fue la mejor respuesta posible a esta pregunta, y se ha convertido en uno de los grandes legados del proceso colombiano para el mundo. Múltiples organizaciones expertas en la materia han destacado las bondades y la innovación del aparte de justicia del acuerdo con las Farc”, agregó el presidente.
Sin embargo, Santos manifestó que hay crímenes que ni la ley ni la conciencia permiten amnistiar. “La piedra angular del acuerdo que se logró en el tema de justicia es el pacto de que no hay amnistía para los crímenes de lesa humanidad, los graves crímenes de guerra, el genocidio y, en general, las graves violaciones a los derechos humanos y las graves infracciones al Derecho Internacional Humanitario (DIH)".
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Asimismo, explicó que sus labores iniciarán en “plena” campaña electoral que llevará a su reemplazo. Para Santos, este hecho es importante porque los Acuerdos de Paz seguirán siendo objeto de debate en la sociedad. “Será una corte plural como el país, pero sabemos que en sus decisiones primarán, como debe ser, la verdad y la justicia, y que sus fallos se ajustarán a las evidencias”, agregó el primer mandatario quien, a su vez, expresó que le satisface ver que más de la mitad de los magistrados de la JEP son mujeres.