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La Procuraduría destituyó e inhabilitó al exgerente de la Empresa de Desarrollo Urbano de Bolívar, Edurbe, Augusto Enrique Mainero Román por 17 años y al exalcalde de la localidad Histórica y del Caribe Norte de Cartagena, Mauricio Guillermo Betancourt Cardona (2012 – 2015) por 15 años para ejercer cargos públicos. Según el Ministerio Público, tanto Mainero como Betancourt incurrieron en irregularidades en la ejecución de un convenio que contemplaba la realización de 14 obras civiles por más de $1.500 millones.
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De acuerdo con las investigaciones del caso, siete de las obras contratadas no se concluyeron y las otras siete restantes nunca se iniciaron a pesar de que la alcaldía de la localidad Histórica y del Caribe Norte de Cartagena desembolsó el 97,5% del dinero, es decir, más de $1.300 millones, para que estas obras se ejecutaran. Entre las labores contratadas se incluían la construcción de andenes, pavimentación de vías y reparaciones a instalaciones de colegios en la localidad.
Por otra parte, el ente disciplinario encontró cuentas por pagar de $469 millones sin respaldo en las cuentas bancarias del convenio, firmado por las dos entidades el 28 de junio de 2011. “Para el Ministerio Público el entonces gerente Mainero Román desconoció con su actuación los principios de responsabilidad y eficacia en la función administrativa, al no invertir de manera correcta y oportuna el anticipo girado por la alcaldía, lo que ocasionó la suspensión de las obras”, señaló la entidad a través de un comunicado.
Frente a las irregularidades cometidas por el exalcalde Mauricio Guillermo Betancourt, la Procuraduría resaltó que el exmandatario, en su calidad de representante de esta localidad “no protegió los derechos de la entidad que representaba y no adoptó las medidas administrativas y judiciales necesarias para exigir el cumplimiento del convenio”.
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La Empresa de Desarrollo Urbano de Bolívar (Edurbe), cuenta con un historial de deudas y malos manejos desde hace varios años. A inicios de este año se conoció que la empresa quedó a cargo de un proyecto para el manejo de drenajes pluviales con el que se evitaría inundaciones en Cartagena. Sin embargo, el 23 de diciembre de 2016, fecha en que se autorizó esta transferencia, la capacidad financiera y administrativa de Edurbe era por lo menos cuestionable. Según datos conocidos por El Espectador, la empresa tenía 24 contratos —que involucraban 150 obras— liquidados y sin terminar a pesar de que el Distrito le había girado todos los recursos. Además, debía $230 millones en sueldos y $6.000 millones a diferentes entidades y tenía 57 procesos judiciales en contra.